Vitolo ha vuelto como se fue: decidido y acertado
A¨²n sin tener ritmo, en Sevilla Vitolo jug¨® una gran media hora. En s¨®lo ese tiempo volvi¨® a ser el atl¨¦tico que m¨¢s faltas recibi¨®.


Simeone le mantiene la fe a Lemar, pero desde el banquillo vuelve a apretar un Vitolo que ha regresado de la lesi¨®n como se fue. El canario fue una de las pocas cosas positivas que le dej¨® al Atl¨¦tico el partido del Benito Villamar¨ªn. El extremo volv¨ªa tras un problema muscular que le hab¨ªa hecho perderse tres partidos, pero se le observ¨® entonado. Salt¨® al campo poco antes del penalti que, al final, le dio la victoria al Betis, pero entr¨® decidido a romper la monoton¨ªa del ataque rojiblanco y lo consigui¨® en esos minutos.
El partido, tras una primera parte tibia del Atl¨¦tico con la pelota, reclamaba agresividad con ella y Vitolo le dio ese empuj¨®n al equipo. Con car¨¢cter y verticalidad, volvi¨® a ser el colchonero que m¨¢s faltas recibi¨® en el partido. Le sucedi¨® lo mismo en el choque del Pizju¨¢n del pasado mes de enero jugando m¨¢s o menos lo mismo que en el Villamar¨ªn.
Los b¨¦ticos le hicieron tres faltas en solamente 27 minutos, algo que habla bien de lo que intent¨® en el campo. Morata, Griezmann, Lemar y Gim¨¦nez, por su parte, recibieron una cada uno en el Atl¨¦tico durante m¨¢s tiempo.
Adem¨¢s, Vitolo consigui¨® acertar con los tres pases que intent¨® al interior del ¨¢rea. Lemar, por ejemplo, en 63 minutos lo consigui¨® una vez, pese a que prob¨® en cuatro ocasiones. Justo despu¨¦s del partido contra el Levante del pasado 13 de enero, el primero que el canario jugaba como titular en esta Liga, Simeone explic¨® que el equipo necesitaba la pausa que el ex del Sevilla le aporta al juego. "Nos hace mucho bien. Tiene una pausa que nos deja hacer mejores movimientos ofensivos, s¨®lo la tiene Griezmann. El resto son m¨¢s verticales", explicaba el t¨¦cnico.
El s¨¢bado volv¨ªa despu¨¦s de m¨¢s de tres semanas parado y, evidentemente, a¨²n le falta ritmo. Pero el Atl¨¦tico encara la parte decisiva de la temporada y, si Lemar no da ese paso al frente o aunque lo d¨¦, el canario puede afilar un ataque que necesita de su determinaci¨®n con la pelota.