Benzema anda suelto
Partidazo del franc¨¦s y del Madrid, que confirma su recuperaci¨®n. Ramos marc¨® y se lesion¨®. Varane fue expulsado. El Espanyol pag¨® por su mal inicio.
De pronto, Benzema es un nueve m¨¢s un diez por el mismo precio, perro y gato, goleador y armador, la figura del Madrid y el s¨ªmbolo de un cambio de tendencia. Casi diez a?os despu¨¦s de su fichaje alcanza lo que nunca tuvo antes: la unanimidad. En Cornell¨¤ dej¨® uno de los grandes partidos de su carrera y confirm¨® su liderazgo en un equipo rehabilitado. La cabeza de Benzema parece m¨¢s limpia que nunca, en juego y en actitud. Fall¨® un gol claro en la segunda mitad, suceso tantas veces visto, y estrell¨® repetidamente su pu?o contra el c¨¦sped, suceso ins¨®lito. Lo suyo es ambici¨®n tard¨ªa.
El f¨²tbol es v¨¦rtigo, pero un equipo no recupera la verticalidad por un golpe de gracia. Lo del Madrid sin cadena es cuesti¨®n de muchas sumas y casi ninguna resta: funcionan Vinicius y Reguil¨®n, con los que Solari hace cantera y camino; Pintus abanica al equipo f¨ªsicamente y vuelven a m¨¢ximos Ramos, Casemiro y Modric y la presi¨®n avanzada de grupo; los resultados le quitan fuerza a los debates sobre Marcelo, Isco y Keylor, asuntos de portada en las duras; Benzema asciende a coronel... As¨ª que la cosa queda casi cinematogr¨¢fica: los refuerzos (Kroos, Bale, Llorente...) llegan cuando ya ha pasado el peligro. La prosperidad se ha adelantado a la salud.
En la otra orilla est¨¢ el Espanyol, que se ha ido quedando sin resultados, sin moral, sin centrales y sin convicciones, por este orden. Dio la impresi¨®n que al partido entr¨® convencido de que no iba a poder con ese toro.
Esa salida a por uvas del equipo de Rubi tuvo castigo inmediato. La primera p¨¦rdida en la salida de la pelota acab¨® en carrera de Modric, un rodador que se ha pasado a llegador, y disparo rechazado de Diego L¨®pez que caz¨® Benzema. La porter¨ªa empieza a hacerse grande en su cabeza. Y de inmediato, Ramos, nueve de guardia, ampli¨® la ventaja del Madrid con un cabezazo bien diferente al que le aplic¨® al Girona: aquello fue smash y esto un globo colocado de palo a palo.
El recital de Benzema
El Madrid se acost¨® en esa ventaja con el mismo dominio pero menos colmillo y el Espanyol, aun sometido, se vio de nuevo en el partido en un remate de Batistao tras rechace de Lucas V¨¢zquez, que se hab¨ªa quedado enganchado en un c¨®rner. Fue el primer tanto de jugada (hab¨ªa hecho otro de penalti) del brasile?o en el curso, que as¨ª de precarias andan las cosas del gol en Cornell¨¤.
Con el espejismo del equilibrio acab¨® de nuevo Benzema, que intent¨® una pared con Vinicius y cuando le volvi¨® la pelota meti¨® un disparo cruzado y colocad¨ªsimo a la red. La porter¨ªa, cr¨¦anlo, es su arco del triunfo. Contra todo pron¨®stico, porta la antorcha del Madrid.
El Espanyol se sinti¨® en el corredor de la muerte y no volvi¨® y el Madrid sigui¨® comprobando que todos sus sensores funcionan: Benzema acab¨® en la estratosfera; Carvajal y Reguil¨®n ensancharon a¨²n m¨¢s al equipo; Modric pis¨® mucho ¨¢rea; Bale entr¨® y marc¨®. Eso siempre lo tuvo. Ninguna de sus veintitantas lesiones le afect¨® el olfato. Sustituy¨® a Vinicius, menos explosivo de lo que acostumbra y que se busc¨® la roja por un pisot¨®n a Mario Hermoso que el VAR ignor¨®. S¨ª fue expulsado Varane por derribar involuntaria pero decisivamente a Piatti. El reajuste del Madrid (Reguil¨®n de central y Marcelo de lateral) ofreci¨® al Espanyol un ¨²ltimo tren, que dio para un golazo de Rosales y para dejar un final m¨¢s apretado de lo que fue el partido. En cualquier caso, todo qued¨® como al principio: el Madrid, encendido; el Espanyol, a oscuras.