La vida bella en el Metropolitano
Tumb¨® f¨¢cil a un Getafe con una primera parte de buen f¨²tbol y goles de Griezmann y Sa¨²l. God¨ªn se retir¨® tocado. Djen¨¦ y Cabrera, expulsados.
La vida es bella ¨²ltimamente en el Metropolitano. Al menos en Liga, ninguna derrota: el viejo Atleti del Cholo siempre fiable, ni las bajas empa?an. Salt¨® al campo como el Getafe, como si la hierba fuera lona, duelo de pesos pesados que primero se estudian y luego buscan el golpe mejor para el KO. Jugaba Bordal¨¢s sin pensar en la Copa, con ?ngel y no Mata junto a Molina. Simeone, como hace una semana: diez de los once jugadores de campo disponibles del primer equipo y Juanfran en el banco, rodeado de chiquillos.
La vida bella en el Metropolitano
El jugador del Atl¨¦tico de Madrid, Griezmann, marca el 1-0 al Getafe.
El jugador del Atl¨¦tico de Madrid, Griezmann, celebra el 1-0 al Getafe.
El jugador del Atl¨¦tico de Madrid, Kalinic, dispara a porter¨ªa y el portero del Getafe, Soria, no consigue atrapar el bal¨®n que finalmente cae a los pies de Sa¨²l para que marque el 2-0.
El jugador del Atl¨¦tico de Madrid, Sa¨²l, celebra el 2-0 al Getafe.
Kalinic, titular y con la vida extra que le puede dar Jonny si al final es quien sale para que entre Morata. Con voluntad y muchos movimientos correctos, vivir¨ªa con Djen¨¦ una guerra particular en la guerra general. M¨¢s que golpes, en el Metropolitano volaban las piernas. Carrera aqu¨ª, carrera all¨¢. Trataban de triangular los de casa, de encontrar espacios los de fuera. Abotargaba el juego por dentro el Getafe, llegaba el Atleti por fuera, Sa¨²l y Lemar cerr¨¢ndose para las subidas de Arias y Lucas. Intensidad en cada l¨ªnea que se difuminaba en las ¨¢reas. Veinticinco minutos y ning¨²n remate. Ni a puerta ni fuera ni por equivocaci¨®n, invitaci¨®n a la siesta. Hasta que Thomas rob¨® ese bal¨®n y lo llev¨® a la frontal.
Ayud¨® Maksimovic, simple mir¨®n ante el rojiblanco que derrumb¨® los muros de Bordal¨¢s y se sac¨® un pase perfecto para que Griezmann desenfundara la zurda y marcara. As¨ª son los genios. Con media ocasi¨®n basta. El Getafe viv¨ªa su particular D¨ªa de la Marmota en el Metropolitano. Da igual como llegue que cada partido es lo mismo: siempre hinca la rodilla ante el Cholo. Otro remate a puerta rojiblanco y petr¨®leo, el 2-0. Y ah¨ª de nuevo estuvo Thomas.
Birl¨® otro bal¨®n y busc¨® al espacio a Lucas, que lo convirti¨® en un centro perfecto para el remate a bocajarro de Kalinic. Pero el croata fall¨®, estamp¨® la pelota en el cuerpo de Soria, con una definici¨®n Expediente X. El rechace fue para Sa¨²l, que apareci¨® como una exhalaci¨®n por detr¨¢s para empujarlo a la red. Se alej¨® del lateral y volvi¨® a explotar eso que le hace ¨²nico: su llegada.
Antes del descanso, Gim¨¦nez, God¨ªn y Rodrigo arrancaron los aplausos de un Metropolitano emocionado ante su equipo. Los dos primeros por estrangular una contra de ?ngel ceg¨¢ndole el camino, el ¨²ltimo para aparecer despu¨¦s y hacer suyo el bal¨®n, tan sencillo. Su primera parte fue una exhibici¨®n. Sonre¨ªa el Cholo ante los 45¡¯ impecables de los suyos. Cada jugador, una virtud. Gim¨¦nez despliegue, Lucas sacrificio, God¨ªn brazalete, Rodrigo control, Thomas soltura, Lemar aguante, Sa¨²l sorpresa, Kalinic, movimiento y Grizi gol. Y la pizarra de Bordal¨¢s estallada en dos golpes.
El descanso dej¨® fuera a God¨ªn (por precauci¨®n) y a Molina (tocado) y el Getafe tuvo minutos en los que intent¨® romper el gafe, ese 30-0 contra el Cholo que atenaza las piernas. Levantaron los rojiblancos el pie, se instal¨® un rato el equipo de Bordal¨¢s en el ¨¢rea de Oblak como si la tuviera alquilada. Aunque sin disparar, que el portero acab¨® con los guantes intactos. Pero abri¨® la puerta Gim¨¦nez al ir a patear un bal¨®n y convertirlo en regalo. Reaccion¨® eso s¨ª de inmediato para ir, junto a Lucas, su pareja sin God¨ªn, a tapar el boquete. Son futuro para diez a?os.
Como Mollejo, porque si el Atleti se dedicaba a que pasara el reloj, el canterano recib¨ªa palmas de la grada: estaba en la banda, con el Cholo, listo para entrar. El primer bal¨®n que toc¨® lanz¨® un zurdazo que afeit¨® el travesa?o de Soria. Ya no es su descaro, es su carisma. Con 18 a?os y cinco d¨ªas. Su desparpajo y las llegadas de Juanfran en la izquierda, todo derroche, devolvieron al Atleti a un partido del que el Getafe se despidi¨® con dos rojas absurdas: Djen¨¦ por reincidente en patadas, Cabrera por aplaudir al ¨¢rbitro. Desesperado se fue Bordal¨¢s. Segu¨ªa sonriente Simeone. Un KO m¨¢s. A dos del Bar?a durmi¨®. Y con el Ni?o Mollejo subido al carro de un Metropolitano feliz.
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