Volvi車 Modric, volvi車 el Madrid
El croata, en su mejor partido en meses, lider車 al equipo de Solari e hizo el segundo gol. Un zapatazo de Casemiro desde 25 metros mat車 a un Sevilla apagad赤simo.
Fue una tarde de grandes enmiendas en el Madrid y de enorme chasco en el Sevilla. Volvieron el Modric del Mundial y de tantos a?os de gloria en el Bernab谷u, el Casemiro del pasado, el Carvajal devorakil車metros, el Madrid de la fuerza de voluntad. Y ayudaron Ceballos y Vinicius. Por ellos gan車 el equipo de Solari. Y por conformismo, falta de intensidad y nulo atrevimiento cay車 el Sevilla en el Bernab谷u por duod谷cima vez consecutiva.
Con siete bajas, aunque s車lo dos de ellas nucleares (Kroos y Bale), y con la autocensura habitual sobre Isco y Marcelo, el Madrid sali車 a limpiar su buen nombre, tantas veces en entredicho en este curso, con victoria (ante el Betis) o sin ella (ante el Legan谷s), con gol (casi nunca) o sin 谷l. Un arranque desconocido en un equipo en estado de excepci車n. Fue el Madrid un grupo r赤tmico, hambriento en la presi車n y en la circulaci車n, bienintencionado en cada acci車n ofensiva y con Modric en su nivel. Al fin, alguien al volante. Otra cosa fue la definici車n. O la falta de ella, que tantas tardes ha acabado siendo una fuente de des芍nimo con el paso de los minutos. Esa factura lleva tiempo pag芍ndola al contado.
A los 6*, Vinicius, titular casi de pleno derecho, se las ingeni車 para plantarse solo ante Vaclik en uno de sus desmarques explosivos, pero el checo le adivin車 el remate cruzado. Vinicius amenaza con ser un gran regateador, especie poco apreciada cuando no sospechosa, en el f迆tbol actual. Algunos t谷cnicos los prefieren en el circo antes que en sus plantillas, pero, aun inconstantes, deciden partidos. El problema de Vinicius es que la crisis ha reducido a casi nada su periodo de formaci車n. Y formarse es lo que todav赤a necesita.
Al Madrid le duraron un cuarto de hora aquellos buenos prop車sitos. Al Madrid, de unos a?os a esta parte, casi todo le dura un cuarto de hora. Por eso gana Champions y pierde Ligas. Esa falta de perseverancia pareci車 acabar pronto con la presi車n avanzada, el tr芍fico fluido y su dominio del partido. El Sevilla esper車 a que cambiara el viento y sucedi車 cuando asomaron la cabeza Banega y Franco V芍zquez, dos de esos futbolistas que ni siquiera necesitan la velocidad para engrandecerse. Y a la contra el Sevilla perdi車 dos buenas opciones, especialmente una de Escudero, que dej車 en el lateral de la red un disparo franco.
Volver a empezar
No fue un golpe de tim車n, sino un peque?o par谷ntesis, un paso atr芍s para tomar impulso,? porque el Madrid encontr車 respuesta por la banda de Carvajal, de los pocos que andan en su versi車n m芍s potable. A partir de 谷l y de un Modric en谷rgico y dominante recuper車 el Madrid ese arrebato que tantas veces en la historia ha enmascarado sus debilidades.
El descanso invit車 al Madrid a un volver a empezar, siempre enganchado a Modric, que hab赤a sufrido una brecha en una ceja tras choque con V芍zquez y tambi谷n una mejor赤a notable en su din芍mica de juego. La sequ赤a es tal que el Bernab谷u celebra antes los arreones que las ocasiones. Aplaudi車 a rabiar una recuperaci車n de Ramos, que son車 a toque de carga. El empe?o es lo 迆nico no negociable. Ayud車 tambi谷n que Ceballos adquiri車 una mayor influencia en el juego. Aquel prop車sito de enmienda fue derivando en el Madrid con mejor cara en meses, encontrando las bandas, acaparando la pelota y, esta vez s赤, arrim芍ndose de verdad a Vaclik.
Carvajal, Reguil車n y Vinicius hicieron sufrir al Sevilla. Benzema, sin espacios, no estuvo en el ajo. Un disparo de Modric se fue al palo, dos cabezazos de Casemiro al limbo, una vaselina de Vinicius a medio metro del palo, un derechazo de Ceballos al larguero... Mach赤n cambi車 a sus puntas para que le dieran ox赤geno a un equipo encogid赤simo. Y Solari puso a Isco por un Lucas oscur赤simo. Y en medio de los ajustes lleg車 lo imprevisto. Un derechazo tremendo desde 25 metros de Casemiro a la escuadra izquierda de Vaclik. Lo toc車 a mano cambiada el checo, pero aquel misil era indefendible. Un zapatazo de justicia para el partido y para el brasile?o, que sal赤a de la boca del t迆nel. Luego Modric se colg車 la medalla del segundo gol y el p迆blico intuy車 que el Madrid quiere volver.