Tampoco Isco arroja luz
El malague?o y Marcelo fueron titulares en un Madrid bajo m¨ªnimos. Braithwaite marc¨® el gol de un Legan¨¦s mejor. Brahim sali¨® al final y Keylor fue el mejor.

No era noche para la ¨¦pica, ni siquiera en la competici¨®n en que mejor y m¨¢s frecuentemente se sirve. El Madrid sali¨® de Butarque igual de contusionado en su ¨¢nimo y el Legan¨¦s encontr¨® consuelo en una victoria in¨²til. Jugaron Isco y Marcelo, pero sin ganas de avivar el debate, ninguno de los suplentes del Madrid mejor¨® su estatus, Vinicius sigui¨® subiendo en el escalaf¨®n, debut¨® Kravets en el Legan¨¦s y marc¨® Braithwaite el ¨²nico gol del partido para redimirse por los que se le fueron en el Bernab¨¦u, donde la eliminatoria qued¨® cerrada.
Qued¨® claro que s¨ª tiene un plan Solari para Isco: convertirle en jugador trascendente de los partidos intrascendentes. La de Butarque fue la declaraci¨®n formal de que es futbolista para lo que no importa. Ponerle un mi¨¦rcoles en Legan¨¦s, rodeado de suplentes propios y ajenos en una eliminatoria de octavos de Copa presuntamente resuelta una semana antes no alivia el trato denigrante al futbolista. No fue el ¨²nico mensaje que registr¨® un pleito devaluado. Despu¨¦s de dos encuentros de reflexi¨®n volvi¨® Marcelo para jugar por delante de Reguil¨®n. Solari no le ve¨ªa para salir a la calle (la del 3) sin guardaespaldas.
Con ellos, y sin ellos probablemente tambi¨¦n, pas¨® el Madrid en su versi¨®n B con alguna? inquietud, sin gloria y sin f¨²tbol. El Legan¨¦s anunci¨®, con su habitual buen humor, una despedida con la cabeza alta y con esa digna postura se fue, achicando a un Madrid ya chico aunque sin la potencia de fuego que se exig¨ªa para una remontada de gran calado.
El equipo de Solari reparti¨® su cabeza entre la ida y el Sevilla que viene. Plagado de suplentes, con Vinicius como referencia en ataque (progresa adecuadamente en su curso de paracaidismo), Isco en la suerte natural del mediapunta y Odriozola en la derecha, anduvo extraviado, desganado, casi ausente. Le pudo la antipat¨ªa del partido al sentido del deber. En una noche as¨ª se fabric¨® el ¡®alcorconazo¡¯.
El Legan¨¦s fue de menos a m¨¢s, con el debutante Kravets dejando una estupenda impresi¨®n e interes¨¢ndose de verdad por el partido. Siovas, el propio Kravets y Sabin Merino probaron que la defensa del Madrid es de gomaespuma y Braithwaite, a la segunda (su primer cabezazo peg¨® en el palo), acert¨® en Butarque lo que fall¨® en el Bernab¨¦u. Antes del descanso s¨®lo una vez le lleg¨® el Madrid a Cu¨¦llar. Isco fue durmi¨¦ndose en su galopada en solitario y Juanfran acab¨® quit¨¢ndole el gol. Al descanso la posesi¨®n del Madrid no llegaba al 40%. La ¨²ltima imagen del Villamar¨ªn, con todo el equipo achicando agua. La ¨²ltima bandera por entregar: la pelota.
El ¨²ltimo arre¨®n pepinero
Para acabar con ese oprobio entr¨® Ceballos por Reguil¨®n y se le retir¨® la escolta a Marcelo. Al Madrid le fue mejor porque decay¨® la actividad del partido: apenas lleg¨® pero result¨® menos vulnerable para el Legan¨¦s, al que los minutos le fueron apagando el ¨ªmpetu y la esperanza. Isco se sac¨® un par de pases largos en medio de una actuaci¨®n discreta y cambi¨® su papel por el de Vinicius, que se sinti¨® m¨¢s c¨®modo en la izquierda. El malague?o tampoco sac¨® nada en limpio como falso nueve y acab¨® sustituy¨¦ndole Cristo. No pareci¨® ponerle demasiado empe?o en dejar mal a Solari.
Pellegrino hizo un ¨²ltimo intento poniendo a En-Nesyri a costa de uno de sus tres centrales y eso le dio un nuevo impulso al Legan¨¦s, en el que Braithwaite y Merino volvieron a intentarlo. Se luci¨® Keylor y Brahim lleg¨® para la despedida y estrell¨® la pelota en el palo tras entrega de Vinicius. El Madrid s¨®lo vive de esperanzas.