Morbo total: decidi¨® Ceballos
Un gol de falta del exb¨¦tico en el 88' salv¨® a un Madrid acobardado en su ¨¢rea. Isco no tuvo ni un minuto aunque salieron Cristo y Brahim. Benzema se lesion¨®.
Es la hora de las explicaciones, pero no las esperen. Isco es un futbolista apartado sin confesi¨®n p¨²blica ni expediente incoado. Sin ¨¦l, el Madrid acab¨® como un equipo del ¨²ltimo tercio de la tabla en el Villamar¨ªn, pero gan¨® por uno de esos giros del destino que llevan el f¨²tbol al cine. A dos minutos del final, Ceballos, recibido con una bronca de ¨¦poca, decidi¨® el partido en un lanzamiento de falta. Pidi¨® perd¨®n por ello y debi¨® hacerlo tambi¨¦n por el juego de su equipo.
Por no sacar a Isco del calabozo fue capaz Solari de sacar a Vinicius de la cama con el term¨®metro en la boca, recuper¨® una defensa con tres centrales, estrategia que nos se utilizaba en el Madrid desde el segundo a?o de Zidane, e hizo titulares a Valverde y Nacho, dos de los pocos que hab¨ªan jugado con ¨¦l menos que el malague?o. Le quiere de farolillo rojo y en ello pone todo su empe?o. Tambi¨¦n empezaron en el banquillo Marcelo (este tampoco sali¨®) y Ceballos, pese a las siete bajas, suplencias tambi¨¦n admonitorias. De purga en purga pretende meter al equipo en el purgatorio.
El partido comenz¨® con un empacho t¨¢ctico y unas cuantas anomal¨ªas: el Betis con defensa de cuatro, Francis y Joaqu¨ªn en la izquierda, Canales en la derecha, Vinicius de mediapunta... Un alboroto geom¨¦trico que dej¨® poco ante las porter¨ªas. El Betis se cree con el mismo derecho sobre la pelota que los grandes y propone un juego de ¨¦tica y est¨¦tica. Pero ese magn¨ªfico principio exige magn¨ªficos delanteros y, de momento, no aparecen. As¨ª que despu¨¦s de exhibir esos finos modales en el manejo sin llegar a Keylor se encontr¨® con la adversidad de un gol madrugador del Madrid. Un gol con poco que contar: tir¨® Carvajal, rechaz¨® Bartra y meti¨® un gran izquierdazo Modric desde fuera del ¨¢rea. El cambio de dibujo le da un empuj¨®n al croata. Con una muchedumbre a su espalda siente menos v¨¦rtigo a llegar al ¨¢rea contraria. De hecho, la segunda gran ocasi¨®n del Madrid fue otro izquierdazo suyo desde lejos, esta vez con menos precisi¨®n.
Un final de cine
Esa sobreprotecci¨®n de los tres centrales, en realidad, no le supuso al Madrid de salida malvivir sin la pelota, sino protegerse mejor, cortarle las alas al Betis, desactivarle sin apuros y solazarse con las contras. Para ese plan encajaron muy bien como pareja Benzema y Vinicius. El franc¨¦s hizo todos los planes con su juego de alta precisi¨®n y Vinicius le prest¨® la velocidad, esa virtud que hay que comprar porque no se entrena. Antes del descanso Pau le quit¨® un gol a Vinicius y Valverde se dej¨® ir otro por indecisi¨®n en el mano a mano. Pecados de juventud del uno y del otro. S¨®lo la recta final dej¨® buenas noticias para el Betis: dos remates de Canales y la lesi¨®n en una mano de Benzema, que por falta de alternativas ha tenido que jugar todos los partidos del curso menos uno.
Ni por esas entr¨® Isco. Solari prefiri¨® al filial Cristo, en una apelaci¨®n a la cantera (siete ex del Castilla en el campo) casi rom¨¢ntica. El partido qued¨® en un pulso de paciencias: la del Betis por esperar que apareciera el espacio; la del Madrid, por esperar el final sin esperar la pelota. Por fin asomaron entonces las ocasiones verdiblancas (tiro de Canales, volea casi perfecta de Guardado) de un Betis con un 80% de posesi¨®n y se esfumaron, sin Benzema, los contragolpes del Madrid, reducidos a lo que diera el quebrantado f¨ªsico de Vinicius. Y as¨ª lleg¨® el gol de Canales, anulado por el ¨¢rbitro por fuera de juego, validado por el VAR. Ninguna imagen aclar¨® el misterio. El estudio de AS estableci¨® en 10 cent¨ªmetros su ilegalidad. M¨¢s le?a al fuego. Entonces entraron Ceballos y Brahim para reordenar al Madrid en un 4-4-2, pero el equipo estaba ya en las cuerdas. Y ah¨ª sigui¨® hasta el final, en que Ceballos cumpli¨® la ley del ex. Morbosa e inexorable.