Del 'Darderismo' al abismo
El Espanyol ha pasado en cinco semanas del coliderato a un tramo en que es colista, con bajas demasiado determinantes y una p¨¦rdida alarmante de la solidez.
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No existen medias tintas en el Espanyol, habituado a pasar velozmente de la euforia a la depresi¨®n en la monta?a rusa que es su existencia. A las puertas de la Navidad, al equipo de Joan Francesc Ferrer ¡®Rubi¡¯ le ha tocado pasar por ese momento de la temporada en que se divisa el precipicio. M¨¢s all¨¢ de que ocupen los pericos una razonable decimoprimera plaza, lo que inquieta dentro y fuera es el cambio brusco entre el ¡®Darderismo¡¯ y el actual abismo.
Durante unos minutos, el pasado 11 de noviembre en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, comparti¨® el Espanyol el liderato virtual de LaLiga con el Barcelona. Pero ese mismo d¨ªa se torci¨® la trayectoria, con el gol de Wissam Ben Yedder a un minuto del final. Cinco derrotas consecutivas han convertido al conjunto blanquiazul en el colista del campeonato en este ¨²ltimo tramo, que lidera precisamente el Betis con 12 puntos (los mismos que el Real Madrid) tras su triunfo en Cornell¨¤, y en el que el pen¨²ltimo es el Huesca, con dos unidades. Si en las 11 primeras jornadas el balance hab¨ªa sido de 15 goles a favor y solo ocho en contra, en estas cinco pasadas ha virado radicalmente: hasta 15 tantos recibidos, por ¨²nicamente tres anotados.
Justamente esa p¨¦rdida de la solidez se percibe como una de las principales causas de la ca¨ªda libre en resultados que padece el Espanyol, acostumbrado a resultados cortos y a avanzarse en el marcador para sacar adelante sus partidos. Parte de esa inestabilidad atr¨¢s obedece al bal¨®n parado, un cap¨ªtulo que se ha agravado en los dos ¨²ltimos encuentros, y a los goles recibidos en los tramos finales, cada vez m¨¢s frecuentes y letales.
M¨¢s a¨²n en la ra¨ªz del problema radica la extensi¨®n de la plantilla. Los cambios no acaban de funcionar (s¨ª lo hicieron en la Copa del Rey, ante el C¨¢diz) y en el equipo titular cualquier baja circunstancial se antoja determinante para que el engranaje chirr¨ªe: Hermoso, Sergio Garc¨ªa, Marc Roca, D¨ªdac... La ausencia de una sola pieza acaba por desmoronar todo el castillo de naipes.
Tampoco ha ayudado en demas¨ªa ni la entidad de algunos de los rivales en este tramo (Sevilla, Barcelona y Betis est¨¢n uno o varios pelda?os por encima, en t¨¦rminos objetivos) ni los que han planteado una defensa de tres que se le atraganta a Rubi (los propios Sevilla y Betis, y el Girona). Le cuesta defender, pero tambi¨¦n finalizar con claridad a un Espanyol que el domingo lleg¨® a probar con tres puntas distintos, todos demasiado aislados.
La se?al de esperanza es que son los mismos protagonistas que tanto ilusionaron, y con fundamento de juego y resultados, hace apenas unas semanas. As¨ª que la monta?a rusa de los pericos seguir¨¢ su curso. Pr¨®xima parada: el Atl¨¦tico.
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