Las faltas directas, drama perico y un debate sobre la barrera
Diego L車pez recibi車 cuatro goles con id谷ntico patr車n. Todos las faltas superaron la barrera y el meta perdi車 visibilidad. El Espanyol estuvo 99 partidos sin un gol de falta.
Diego L車pez ha recibido cuatro goles de falta en lo que va de temporada. El patr車n se repite. Un libre directo alejado, una barrera ortodoxa y un meta que tarda en reaccionar. Todos los goles han sido en lanzamientos al palo opuesto al del portero. Primero fue Daniele Verde ante el Valladolid (1-1), luego Leo Messi por dos veces en el derbi (0-4) y, por 迆ltimo, Cristian Tello el s芍bado (1-3).
Al margen de esos goles, al meta solo le han marcado otros dos de jugada desde fuera del 芍rea: Ra迆l de Tom芍s en el empate ante el Rayo Vallecano (2-2) y Ant迆nez (tiro desviado por David L車pez) ante el Getafe (3-0).
Con estos n迆meros en la mano, y al hilo de lo que comentaba Rubi despu谷s del derbi cuando asumi車 que ※quiz芍s no hay que poner barrera§ en referencia a los lanzamientos de Messi, se podr赤a dudar del dogma de situar siempre las barreras de la misma manera, sin tener en cuenta el lanzador y sus habilidades, as赤 como la distancia del lanzamiento. Cambiar estos funcionamientos puede suponer una sorpresa para los lanzadores y una ventaja para los porteros que no acostumbran a recibir goles desde fuera del 芍rea en otro tipo de jugadas, como es el caso de Diego L車pez.
Con una barrera diferente, es decir, tapando el otro palo y dejando al portero mirando al lanzador, 谷ste puede encontrar otros inconvenientes: primero, pierde la referencia (el jugador que golpea est芍 acostumbrado a lanzar con una barrera, y tiene automatizado que el remate debe pasar entre segundo y tercer jugador), el portero gana reacci車n (ve el bal車n antes al no tener barrera en su palo, por lo que tiene m芍s tiempo para reaccionar), hay mayor distancia a la porter赤a si quiere lanzar por encima de la barrera (el palo m芍s pr車ximo a la falta est芍 a menor distancia que el palo m芍s alejado, por lo tanto al aumentar levemente la distancia, el bal車n llega despu谷s y el meta tiene m芍s tiempo para atajar) y el efecto no es el propicio (si el portero se sit迆a en el palo lejano favorece al delantero, ya que la rosca va de dentro afuera; en cambio, si se coloca en el palo pr車ximo y el lanzador golpea al otro palo, la rosca va hacia dentro).
El contratiempo que est芍 sufriendo el Espanyol con estas faltas es digno de estudio, hasta Rubi coment車 el s芍bado que ※hay equipos que no marcan de falta en un curso entero, y a nosotros nos han hecho cuatro§. El Espanyol, de agosto de 2015 a febrero de 2018, estuvo 99 partidos sin marcar de falta.
