El Athletic recupera el sabor de la victoria en el 91'
Aduriz marc¨® el gol de penalti a lo Panenka. Ramalho cometi¨® una pena m¨¢xima de amigo sobre Muniain. Stuani vio como le anulaban un gol tras tocar el bal¨®n con la mano.


En el 91' y con un penalti que no era de Ramalho a su amigo del alma Muniain (?no estaba el VAR para estas cosas?).?As¨ª, con la angustia bandera. Aduriz frente a Iraizoz, que conoce al viejo Aritz como si le hubiera parido; mil penaltis le ha lanzado en su etapa bilba¨ªna. En vez de temblar, el portentoso le¨®n marc¨® a lo Panenka. O a lo Ramos. De espaldas, sin querer mirarlo, Iker, el h¨¦roe, que hab¨ªa salido de suplente y hasta esa jugada ni la hab¨ªa olido, no quiso ni mirarlo. Como otros muchos. En cuclillas, de espaldas escuch¨® el estruendo. Hubo gente que llor¨®. El equipo rugi¨®. Herrer¨ªn empez¨® a dar pu?etazos a la vara que sujeta la red. San Mam¨¦s respir¨®. Ante el Girona, volvi¨® a ver ganar casi cuatro meses despu¨¦s a su equipo.
La esperanza se hace presente en Bilbao con la llegada de Gaizka Garitano al banquillo. El preparador promocionado desde el filial se ha distanciado a las primeras de cambio de la propuesta de Berizzo. Para empezar, con el esquema: mete al ba¨²l del olvido el 4-3-3 y enfunda al equipo en un 4-4-2, al entender que es el que mejor les protege y estira en estos tiempos de hambruna. Mete a Aduriz y Ra¨²l Garc¨ªa, dos Terminator en el ¨¢rea. Y ante su voracidad, trata de meter todos los balones posibles en ese balc¨®n pr¨®ximo al portero. Por eso alinea a C¨®rdoba, siempre percutiendo y mandando buenos recados a los puntas. En definitiva, con el nuevo orden futbol¨ªstico el Athletic al fin sabe a lo que juega. Igual no le da para el milagro, pero tiene una idea: el juego se traslada del l¨ªo central a las bandas. Y hay jerarqu¨ªa, postura, la gente no se despelota as¨ª como as¨ª ni claudica en el sorbo final.
En 15 minutos San Mam¨¦s vio pasar cosas. Que no est¨¢ mal viendo el r¨¦gimen anterior, en el que todo era pesadez de ideas. Iraizoz se cubri¨® de gloria con cinco paradas enormes que salvaron a un Girona at¨®nito ante el vendaval. El equipo bilba¨ªno ha mudado la piel pero segu¨ªa con su vieja oxidaci¨®n de cara al gol. Otra de sus actuales virtudes es que no se obsesiona con sus miserias. Cuando el partido requiere un respiro, no acude a la presi¨®n furibunda, no va a destiempo, algo que tanto le carcom¨ªa hasta la semana pasada. Orienta el empuje en campo contrario de tal forma que el enemigo la entregue a banda y ah¨ª s¨ª salta a la presi¨®n, entendiendo que si desbordan por ah¨ª tampoco hay tanto peligro como por dentro.
Eso s¨ª. Las pulgas siguen saliendo por docenas en este pobre perro flaco. Un bal¨®n que sac¨® N¨²?ez en ¨¢rea contraria cuando impulsado por un compa?ero mino del gol, Aduriz quitando sin querer un remate claro a Susaeta, un poste del propio Aritz tras rozarla Iraizoz¡ Al personal le dio un vuelco el coraz¨®n en el minuto 19, con un gol del inspirado Stuani, tras un resbal¨®n de Capa. El esf¨¦rico le dio involuntariamente en la mano y fue un toque clave para orientar la bola y marcar. El VAR sigue siendo un aliado de los leones (ech¨® una mano ante el Getafe).Cuando el ¨¢rbitro lo vio en la pantalla y lo anul¨®, el estadio salt¨® como si hubiese ganado un t¨ªtulo.?Aunque, eso s¨ª, el videoarbitraje no le concedi¨® un penalti evidente de Bernardo.
Eusebio es un tipo paciente y su equipo tiene esa virtud en el campo. Los cinco primeros pases les vienen de serie, aunque les falt¨® presencia en ¨¢rea contraria. Iraizoz sigui¨® salvando la papeleta. Garitano meti¨® a Susaeta para desdoblarse con un inconmensurable. Capa en la banda derecha. Muniain sali¨® pero andaba perdido. Hasta que encontr¨® en el minuto 91 la jugada providencial que alivi¨® a una ciudad encogida.