Mendon?a: "El Atleti no deber¨ªa jugar a no perder, sino a ganar"
Jorge Mendon?a (Angola, 1938) siempre estar¨¢ ligado al viejo Metropolitano. Sali¨® a hombros tras un hat-trick al Dinamo de Zagreb en 1965. Lo recuerda. Y habla de hoy.
?Recuerda cuando sali¨® a hombros del viejo Metropolitano?
(Sonr¨ªe) Lo recuerdo. Lo que no mucho son los detalles. Pero aquello fue muy especial. Uno de mis grandes momentos.
Y a usted, que fue del viejo Metropolitano, ?qu¨¦ le parece el nuevo?
Es fant¨¢stico. Ese estadio nos ha elevado a una categor¨ªa que no ten¨ªamos pero merec¨ªamos: coloca al Atleti en la posici¨®n que merece, entre los grandes de Europa.
Ha estado mucho tiempo fuera del f¨²tbol profesional.
(Sonr¨ªe) S¨ª. Ahora estoy reci¨¦n llegado de Angola. Me reincorpor¨¦ a la asociaci¨®n de Leyendas. Me invitaron. ?Yo ni siquiera ten¨ªa idea de que exist¨ªa! F¨ªjate si he estado fuera.
?Qu¨¦ hizo en este tiempo?
Trabaj¨¦ en la embajada de Angola en Madrid, 14 a?os. Y cre¨¦ tambi¨¦n un torneo deportivo, pero todo eso me alej¨® del f¨²tbol profesional. Despu¨¦s regres¨¦ a Angola con otros objetivos y acabo de volver.
?Con qu¨¦ objetivos?
Angola est¨¢ muy deteriorada, en el top-10 de los pa¨ªses corruptos, poco pude hacer. Dej¨¦ algo pero no lo que pretend¨ªa.
?Qu¨¦ pens¨® cu¨¢ndo vio el nuevo Metropolitano?
Me impact¨®. Es imponente.
?Le gusta que se llame Metropolitano?
S¨ª, ?por qu¨¦ no? Me hace recordar al viejo. Creo que todos los que jugamos all¨ª estamos de acuerdo con el nombre.
?C¨®mo era el viejo?
Oh, ?mucha historia! All¨ª ¨¦ramos una familia. El ambiente de los socios con los jugadores. Hab¨ªa m¨¢s empat¨ªa. ?ramos m¨¢s cercanos... Yo viv¨ªa en la calle Vallehermoso e iba a pie al estadio. ?Estaba tan cerca que no merec¨ªa la pena usar el coche! El f¨²tbol ha cambiado mucho. No es tan familiar como antes. Se est¨¢ s¨²perprofesionalizando y eso ha impactado en el esp¨ªritu y filosof¨ªa.
?Por qu¨¦?
Porque donde hay mucho dinero se enfr¨ªan los sentimientos.
?A usted le puso mote ¡®El Pechuga¡¯?
Ay, El Pechuga (r¨ªe), s¨ª, s¨ª: no perdonaba a ninguno. Entre El Pechuga y Griffa, todos ten¨ªamos motes, t-o-d-o-s.
?Y cu¨¢l era el suyo?
(R¨ªe) Bueno... (r¨ªe de nuevo) el m¨ªo era El Gustoso. Porque dec¨ªan que ten¨ªa mucho ¨¦xito con las mujeres. Es calumnia, ?eh!
?Con qu¨¦ jugador se entend¨ªa mejor en el campo?
Con Collar. Fue adem¨¢s con quien yo hice la amistad m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s profunda.
Usted marc¨® en el primer partido de Copa de Europa en la historia del Metropolitano.
S¨ª. Pero si quieres que te diga, ?no recuerdo muchos detalles!
Ahora el Atleti est¨¢ instalado en la Champions.
Est¨¢ entre los grandes. Lo que le falta es culminar, el trofeo. Es necesario ganarla. Entonces estar¨¢s con derecho propio a estar entre los grandes.
?Segu¨ªa al Atleti estos a?os que estuvo fuera?
Le¨ªa, pero no ten¨ªa un contacto f¨ªsico con el club porque, ya te digo, me tir¨¦ 14 a?os en la embajada de Angola y all¨ª ten¨ªa una funci¨®n m¨²ltiple. Era diplom¨¢tico en funciones, asesor deportivo y m¨¦dico coordinador de la embajada de Angola.
?Usted estudi¨® medicina?
S¨ª. Estoy jubilado. Fue en el periodo en que Angola hab¨ªa terminado la guerra de 33 a?os. Recib¨ªa los heridos de bala y los evacuaba a los hospitales. Despu¨¦s les hac¨ªa la rehabilitaci¨®n. Estaba muy ocupado en eso. No era compatible con estar metido en el f¨²tbol profesional.
?C¨®mo ve al Atleti este a?o? ?Algo grande en Champions?
Me gustar¨ªa. Pero me parece que puede hacer m¨¢s, tiene jugadores para hacerlo, con clase. Deber¨ªa jugar para ganar y no tanto para no perder. Salir y que el contrario tema al equipo porque puede hacer goles.
En 2019 se derruir¨¢ el Calder¨®n. Gracias a su traspaso del Atl¨¦tico al Bar?a en 1967 pudieron terminarse sus gradas.
(R¨ªe) De eso s¨ª que me acuerdo bien. Los detalles. Fue una cosa inesperada. Y me alegro si puedo aclararlo. Hay gente que tiene un concepto muy distanciado de la realidad de mi traspaso.
Cu¨¦nteme qu¨¦ pas¨®.
Yo no sab¨ªa nada. Fui el primer sorprendido. Est¨¢bamos entrenando y vino el utillero. "Vete a casa de don Vicente Calder¨®n, que te espera. Pero vete ya, rapid¨ªsimo". "Si el jefe dice que hay que ir...".
Y fue.
Al abrir la puerta, all¨ª estaban el presidente del Bar?a, Llaudet, y don Vicente, que dijo: "?Sabes qui¨¦n es este se?or?". "S¨ª, claro". "Viene a buscarte". Yo me qued¨¦... "Si me viene a buscar, t¨² dir¨¢s". "No, tienes que decidirte t¨²". Me pusieron en la tesitura de la balanza. Y ¨¦sta se inclinaba hacia el Barcelona, por una cuesti¨®n econ¨®mica. El Atl¨¦tico viv¨ªa una situaci¨®n muy dif¨ªcil y yo ten¨ªa una familia que deb¨ªa atender.
Y se decidi¨® por el Bar?a.
S¨ª. Pero, curiosamente, ellos ya hab¨ªan establecido las cifras de mi traspaso. Llaudet ten¨ªa mi pasaje a Barcelona, quer¨ªa llevarme ese d¨ªa... Y al salir del portal, en la acera de enfrente, estaba un periodista de Pueblo con la camiseta del Bar?a para hacerme las fotos... O sea, ya estaba todo montado. No fui yo quien negoci¨® o busc¨®. ?A m¨ª me secuestraron del Atleti!