El C¨¢diz agranda la crisis del Zaragoza
Sexto triunfo consecutivo del equipo amarillo y nueva derrota del conjunto de Lucas Alcaraz.
Sigue embalado el C¨¢diz y contin¨²a cayendo en picado el Real Zaragoza, incapaz de poner fin a una crisis que alcanza proporciones gigantescas y que compromete ya directamente a Lucas Alcaraz. El equipo de ?lvaro Cervera saque¨® tambi¨¦n La Romareda y empalm¨® su sexta victoria consecutiva, un bot¨ªn que le catapulta por derecho propio hasta posiciones de playoff, justo lo contrario que el Zaragoza, que puede acabar la jornada en descenso y con el club y la afici¨®n en llamas.
Y es que Alcaraz lleva seis partidos y, lejos de detener el derrumbe, lo ha acelerado. El Zaragoza es un equipo desconcertado y sin identidad, que no tiene pinta de poder ganar a nadie y que ha hecho de La Romareda un campo abierto en el que todos los rivales le sacan los colores.
El partido tuvo un inicio vertiginoso, con un ida y vuelta constante y peligro en las dos ¨¢reas. Pudo marcar Gual y tambi¨¦n Lekic. Y cuando m¨¢s insist¨ªa el Zaragoza lleg¨® el gol del C¨¢diz. Por supuesto, en una contra que inici¨® la flecha Salvi y rentabiliz¨® el serbio Lekic con un remate afortunado: la pelota roz¨® en Christian ?lvarez y golpe¨® en un palo antes de entrar.
As¨ª que el equipo aragon¨¦s, para no perder su funesta costumbre, tuvo que levantar la losa de un gol en contra, oblig¨¢ndose a jugar desde el minuto 21 con nervios y prisas. Todo lo contrario que el C¨¢diz, que se encontr¨® con m¨¢s espacios para explotar su endiablada velocidad. Salvi, antes de irse lesionado, pudo haber sentenciado el encuentro, pero su gol qued¨® bien anulado por falta previa de Garrido al portero.
El Zaragoza tuvo que dar un paso adelante tras el descanso, pero su f¨²tbol careci¨® de una intenci¨®n coral y fue la suma de algunas individualidades desesperadas. Pombo, por ejemplo, hizo siempre la guerra por su cuenta, y a Marc Gual, el atacante m¨¢s incisivo, le sobr¨® varias veces un regate. En resumen, muy poco para exigir a un C¨¢diz agazapado atr¨¢s, a la espera de montar otra contra definitiva.
El reloj corr¨ªa a toda marcha y Lucas Alcaraz dio entrada a enseguida a ?lvaro V¨¢zquez por James, un cambio que no gust¨® a La Romareda, y al que sigui¨® la reaparici¨®n de Ra¨²l Guti cuatro meses despu¨¦s de su operaci¨®n de pubis. Eso s¨ª, esta vez el t¨¦cnico mantuvo hasta el final la disposici¨®n con tres centrales, un dibujo que no le ha rendido ning¨²n beneficio al equipo.
El Zaragoza percuti¨® mucho, pero sin disparar apenas entre los tres palos. Un ejercicio completo de ineficacia, que termin¨® por indignar a su sufrida y numerosa parroquia. El equipo ya ha perdido tres partidos en La Romareda y no gana en su casa desde el pasado 18 de agosto, una catastr¨®fica hoja de servicios que explica mejor que nada su vergonzante posici¨®n en la clasificaci¨®n.
La noche acab¨® con malas caras, y no s¨®lo por la derrota. Pombo se fue a la ducha en el 77¡¯ con miradita incluida a Alcaraz, que no ha sido el revulsivo esperado y al que ya le empiezan a crecer los detractores. Mal asunto, porque el Zaragoza ya quem¨® hace un mes y medio la baza de Imanol Idi¨¢kez y sigue sin argumentos. Su env¨¦s es el C¨¢diz, un cohete que sigue lanzado.