Vidal se reconoce en el espejo

¡°Ya me siento Arturo Vidal¡±, dijo este martes Arturo Erasmo Vidal Pardo (31 a?os) en la sala de prensa del Philips Stadion. Hace d¨ªas que a Vidal se le empieza a ver al fin a gusto por los campos de entrenamiento. Integrado ya en el n¨²cleo duro en el vestuario, no es raro verlo aparecer en las sesiones con Piqu¨¦, Alba, Messi y Su¨¢rez, los ¨²ltimos en salir habitualmente. Pero tampoco es extra?o verlo abrazar a Demb¨¦l¨¦, bromear con Umtiti, meterse en el grupo de los canteranos que hace a?os lidera Busquets y ahora Sergi Roberto o, simplemente, calentar a su aire y sonriente por el Camp Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva. Vidal ya se reconoce en el espejo.

La noticia de su fichaje sobresalt¨® al Bar?a a primeros de agosto en las calles de San Francisco. Su edad (31 a?os), su estado f¨ªsico (ven¨ªa de sufrir una lesi¨®n de rodilla en primavera con el Bayern) y sus m¨²ltiples episodios pol¨¦micos, dentro y fuera del campo, hicieron dudar. Vidal lleg¨® arrasando (¡°quiero tres Champions en tres a?os¡±), pero le cost¨® entrar. Jugador temperamental, l¨ªder, todo coraz¨®n y querido en los vestuarios pese a alg¨²n cap¨ªtulo de indisciplina e irresponsable (ninguno como cuando estrell¨® el coche en mitad de la Copa Am¨¦rica 2015), amenaz¨® con ser un caso perdido pronto. Sus emoticonos en las redes sociales, especialmente el d¨ªa de Wembley, empezaron a se?alar un camino complejo para el club. Una personalidad as¨ª es dif¨ªcil de controlar. Pep Segura, manager general del ¨¢rea de f¨²tbol, arriesg¨® y, adem¨¢s del reproche privado, lo hizo p¨²blico en varias entrevistas concedidas durante el par¨®n de selecciones de octubre. Pero, al menos aparentemente, el tiempo le ha dado la raz¨®n. Vidal admiti¨® que estaba yendo por direcci¨®n prohibida en un vestuario dnde ciertas conductas son sagradas y se enmend¨®.

Del runr¨²n de una posible marcha en enero, de sus tremendas caras en el banquillo, se pas¨® a un jugador que cerr¨® la manita al Madrid en el Cl¨¢sico, que fue el mejor en un partido que a nadie le gusta jugar (ida de los dieciseisavos de final de Copa ante la Cultural), que tuvo unos interesantes minutos en Mil¨¢n contra el Inter y, finalmente, antes de irse con su selecci¨®n, agit¨® el desastre que estaba siendo el Bar?a contra el Betis, gol y asistencia incluido. Valverde tom¨® nota de la actitud y el f¨²tbol del chileno, que adem¨¢s volvi¨® del par¨®n con dos goles m¨¢s en la mochila. Los que le hizo a Honduras. Vidal, en una demostraci¨®n de compromiso, fue a entrenarse el jueves previo al partido del Wanda sin pasar por casa. La sanci¨®n (y lesi¨®n) de Rakitic le convert¨ªa en potencial titular para el partido ante el Atl¨¦tico y limpi¨® cualquier duda de Valverde ahorr¨¢ndose horas de descanso. Jug¨® bien en Madrid y ser¨¢ titular este mi¨¦rcoles en Eindhoven.

Su rodilla le funciona y Arturo Vidal empieza a reconocerse cuando se mira en el espejo. El Bar?a tambi¨¦n empieza a reconocer al jugador que quiso fichar: un futbolista competitivo, con f¨ªsico y experiencia, que muerde y tiene car¨¢cter ganador y que es l¨ªder y hace vestuario. Un futbolista para subir de nuevo el escaloncito final en Europa. Jugador y tipo excesivo, s¨®lo hace falta comprobar ahora si al fin ha encontrado el camino.