Europa siempre consuela
El Madrid pas¨® primero de grupo tras sufrir en la primera parte y arrasar en la segunda. Marcaron Bale y Lucas V¨¢zquez. Llorente sali¨® del olvido. Isco, en la grada.
Volvi¨® a ganar el Madrid y pas¨® primero de grupo, quinto ¨¢rbol de Solari que quiz¨¢ siga ocultando el bosque. Porque durante un tiempo tartamude¨® en la salida de la pelota, se vio desbordado racheadamente por un Roma mermad¨ªsimo y lleg¨® al descanso pidiendo la hora. Luego le regalaron un gol y fue el Madrid de la Champions, que es su lengua materna. El encuentro sac¨® de olvido a Llorente, fortaleci¨® a Courtois y levant¨® el castigo a Marcelo, Kroos y Bale.
El partido arranc¨® entre la clasificaci¨®n, asegurada por el triunfo del Viktoria Plzen, y la conmoci¨®n por la exclusi¨®n de Isco, que esta parte de la condena la cumpli¨® en la grada. Titular en todos los partidos en que ha estado disponible con Luis Enrique ha acabado por quedarse fuera de entre los 18 mejores para Solari, una exageraci¨®n inexplicada. "Es uno m¨¢s", explic¨® en la v¨ªspera el t¨¦cnico. Pero la realidad es que es uno menos.
Europa siempre consuela
Cengiz Under falla a puerta vac¨ªa.
Gol 0-2 de Lucas V¨¢zquez
Gol 0-1 de Bale.
Sin ¨¦l camina el Madrid entre la reca¨ªda y la convalecencia con la inestabilidad de la nitroglicerina. Un trayecto peligroso que revela problemas coyunturales y estructurales. De los primeros sobresale que gran parte de sus futbolistas andan bajo m¨ªnimos, a mucha distancia de su verdadera capacidad, en un bucle an¨ªmico, f¨ªsico y futbol¨ªstico. En el grupo caben Varane, Ramos, Modric, Kroos, Bale, Asensio... Pero tambi¨¦n se detectan da?os estructurales. La presi¨®n alta de Eibar y de los primeros minutos en Roma le ahog¨®. No hubo salidas porque no hubo apoyos ni desmarques ni, en definitiva, un plan para escapar de esa ratonera recurrente. Eso le oblig¨® a salir en largo, maniobra que va a contramano de su juego. Y si sufri¨® menos que en Eibar fue porque Solari puso a Marcos Llorente, el ¨²nico futbolista frontera en ausencia de Casemiro. Quiz¨¢ en esta traves¨ªa en el desierto el Madrid haya encontrado un jugador que andaba en paradero desconocido.
De los apuros a la sentencia
Con todo, de salida, el peligro anduvo m¨¢s cerca de Courtois que de Olsen, a pesar de las cuatro bajas anunciadas del Roma, m¨¢s la de Dzeko, el orgullo de su artiller¨ªa, m¨¢s la de El Shaarawy, que se rompi¨® a los 22'. El equipo de Di Francesco amenaz¨® con ataques selectivos, espaciados, sin continuidad, pero que le dejaron a las puertas del gol en la primera parte. En la misma jugada encaden¨® dos oportunidades (parada con los pies de Courtois a Kluivert y latigazo fuera de Kolarov) y al filo del descanso, Under, a puerta vac¨ªa, mand¨® la pelota a la sede del CONI. Tambi¨¦n pidi¨® el Roma un penalti de Lucas V¨¢zquez por mano clara sin que pudiera determinarse si fue cerca o dentro del ¨¢rea. Mientras, el Madrid segu¨ªa en Eibar, en Sevilla, en el Camp Nou, en Babia.
Incapaz de salir de aquello por s¨ª mismo, acudi¨® en su auxilio el Roma. Un gilidespeje de Olsen, que tiene pies de madera, lo estrope¨® a¨²n m¨¢s Fazio entreg¨¢ndole gratis un gol a Bale, el segundo en dos meses. Un suicidio en toda regla y el pistoletazo para otro partido, inclinad¨ªsimo al Madrid, que menos presionado y con m¨¢s espacios fue extendiendo su dominio y su ventaja. En algunos momentos, incluso, se acerc¨® a su versi¨®n sinf¨®nica. Ah¨ª aparecieron jugadores que andaban en el subsuelo: Bale, indefendible a su velocidad de sprint; Marcelo, desatado por su banda; Lucas V¨¢zquez, que meti¨® el segundo gol en posici¨®n de nueve; Kroos, otra vez en la alta direcci¨®n. Y con Benzema en modo renacentista, oxigenando y rematando. En definitiva, el Madrid que quiere volver a ser y que a¨²n no es todos los d¨ªas.