El Deportivo duerme l¨ªder bajo la lluvia

Deportivo y Osasuna disputaron un partido marcado por la lluvia, por m¨¢s de 14 horas jarreando de forma intensa y constante sobre A Coru?a que acabaron pasando factura al buen drenaje de Riazor. En esa piscina el Deportivo fue mejor donde importa: en las dos ¨¢reas. Pr¨¢cticamente no concedi¨® atr¨¢s, abri¨® la cuenta a la primera oportunidad que tuvo y volvi¨® a ser letal en el bal¨®n parado. As¨ª, los coru?eses duermen l¨ªderes a la espera de lo que hagan este domingo Alcorc¨®n y M¨¢laga mientras que Osasuna ve frenada su escalada despu¨¦s de tres victorias consecutivas.

Desde el primer momento el estado del campo, con zonas de frenada por los charcos, se convirti¨® en un elemento m¨¢s de juego, en una circunstancia de la que ambos equipos se pod¨ªan aprovechar o sufrir. El juego por raso comenz¨® a ser una misi¨®n casi imposible y las jugadas a bal¨®n parado el recurso m¨¢s habitual para evitar riesgos. La primera ocasi¨®n, m¨¢s bien aviso, fue de Quique. La segunda, con m¨¢s mordiente, fue de Roberto Torres, que oblig¨® a Dani Gim¨¦nez a emplearse a fondo. En el 27¡¯ se pidi¨® penalti de Clerc por mano, pero la ten¨ªa apoyada en el suelo, con lo que no era. Normativas dif¨ªciles de entender, porque el brazo estaba m¨¢s que extendido. Con todo, el partido estaba vivo, con sensaci¨®n de peligro de un ¨¢rea a otra y un Osasuna que parec¨ªa aclimatarse mejor al f¨²tbol-piscina que hab¨ªa que jugar en muchas zonas del campo. Sin embargo, el que golpe¨® al borde del descanso fue el Depor. Tras un intento de Quique, el rechace le favoreci¨® a Fede Cartabia, que levant¨® la cabeza y asisti¨® para que Carlos marcase a placer. El sevillano, que regresaba de su paso por la Sub-21, es el rey de Riazor. Siete goles en la temporada, los siete en el templo blanquiazul.

El tanto dibuj¨® un partido distinto en el segundo tiempo, con un Deportivo m¨¢s resguardado y un Osasuna que pas¨® a tener m¨¢s dominio territorial. El problema era qu¨¦ hacer con el bal¨®n, c¨®mo moverlo para crear peligro. La fisura no aparec¨ªa y fue el Depor el que volvi¨® a demostrar que tiene mucha m¨¢s p¨®lvora en el ¨¢rea. Fede Cartabia caz¨® un bal¨®n, se revolvi¨® y su tiro lo roz¨® Rub¨¦n para mandarlo al larguero y evitar el segundo. Los rojillos lo intentaron a bal¨®n parado mil veces, a los coru?eses le bast¨® un c¨®rner para hacer el segundo con un perfecto cabezazo picado de Pablo Mar¨ª a un cuarto de hora del final. Y a cinco del final, en el primer error de la defensa blanquiazul con un remate a propia puerta, doble parad¨®n de Dani Gim¨¦nez para poner el broche. Eficacia, sentencia, y una muestra m¨¢s de que el Depor en Riazor puede con todo, incluso con los elementos.