Los veteranos se imponen por 0-5 a los del Real Uni¨®n

La historia no se repiti¨® en esta ocasi¨®n. A la tercera fue la vencida para el Real Madrid. A la tercera pudo con el Real Uni¨®n. Le hab¨ªa ganado en la final de Copa de 1918 (2-0). Y le hab¨ªa ganado en la eliminatoria de 1/16 de final de la Copa de 2008 (3-2). Pero los veteranos del equipo blanco se tomaron buena revancha con una manita en el Stadium Gal contra el equipo de veteranos del Real Uni¨®n (0-5). Ambos equipos se enfrentaban en una fiesta emotiva y divertida en el campo de f¨²tbol de la localidad de Ir¨²n para rememorar ambas efem¨¦rides, muy presentes siempre en la centenaria historia del Real Uni¨®n, uno de los clubes m¨¢s hist¨®ricos de nuestro f¨²tbol, por cuanto fue uno de los fundadores de la actual liga espa?ola. En esos partidos que se recordaban hab¨ªan ganado los irundarras, pero en este los madrile?o se volvieron con la gloria y el honor, como reza el precioso himno del equipo unionista.

El Real Madrid se present¨® en el Stadium Gal con algunos jugadores que jugaron en su primer equipo como Pav¨®n, Balboa, Congo, Alfonso P¨¦rez, Antonio Nu?ez y, sobre todo, Rub¨¦n de la Red, que volv¨ªa al escenario donde se trunc¨® su carrera deportiva. Ya hab¨ªa regresado como entrenador del Getafe B, y en aquella ocasi¨®n recibi¨® un sentido homenaje de la afici¨®n irundarra. Pero esta vez volv¨ªa para vestirse de corto de nuevo. Y no es lo mismo. Enfrente, otros hist¨®ricos, menos conocidos y puede que m¨¢s humildes, pero muy queridos en Ir¨²n, como Vidaurreta, Laguardia, Lucio, Ketxus Agirre, Txetxu, Palenzuela, Goikoetxea, Saizar, Etxaniz, Legorburu, Garmendia, Avelino, y el gran capit¨¢n I?aki Berruet, que es de los pocos que lleg¨® a tener una prol¨ªfica carrera en Primera. Precisamente, Berruet y De la Red estuvieron en aquella eliminatoria de Copa en la que el madridista se desplom¨® sobre el c¨¦sped de Gal y se vivieron momentos de mucha tensi¨®n. Aquel s¨ªncope que sufri¨® de la Real acab¨® con su carrera como futbolista. Fue una especie de reencuentro.

El partido comenz¨® algo t¨ªmido, pero pronto se empez¨® a caldear. Porque los blancos jugaban con mucha superioridad, tocaban con mucha mayor velocidad el bal¨®n, mientras a los unionistas les costaba robarles la pelota. A¨²n as¨ª el primer gol tard¨® en llegar. Fue despu¨¦s de un par de acercamientos peligrosos de los locales, especialmente con un buen centro de Palenzuela desde la derecha al que Lucio estuvo cerca de poner r¨²brica. Pero entonces lleg¨® Alex P¨¦rez para desnivelar el marcador tras coger un rechace al disparo de Toni Moral. Despu¨¦s, Congo hac¨ªa el 0-2 con el que se llegaba al descanso.

En la segunda parte, el Real Madrid segu¨ªa teniendo la posesi¨®n de bal¨®n. Y mientros los irundarras llegaban pero sin acierto a la porter¨ªa de Mart¨ªn Delgado, el conjunto blanco convert¨ªa en gol casi cada una de sus jugadas. De la Real marcaba por partida doble quit¨¢ndose la espina que ten¨ªa de aquella noche de infausto recuerdo, adem¨¢s con un golazo de vaeslina al portero irundarra, Asier Diez, de una factura maravillosa, que hizo levantarse a todo el Stadium Gal de su asiento. La tribuna principal estaba repleta, y disfrut¨® con el baile del segundo gol de Congo. Para entonces, la fiesta estaba servida en el Stadium Gal. Fiesta de f¨²tbol vintage. Lo de menos era el resultado. Lo m¨¢s importante era recordar a esos jugadores que hicieron grande a un club tan humilde como grande, con m¨¢s de 100 a?os de historia. Y el Real Madrid puso su granito de arena para ello.