Sabas, sobre su destituci¨®n: "Me entero por las redes sociales y por el comunicado oficial"
A pesar de que se intent¨® contactar con ¨¦l, su tel¨¦fono comunicaba y el club no esper¨® a comunic¨¢rselo directamente antes de hacerlo p¨²blico.
Juan Sabas ha sorprendido a todos a la hora de explicar c¨®mo se enter¨® de su destituci¨®n como t¨¦cnico del Extremadura el pasado s¨¢bado. Y es que seg¨²n ha declarado a los micr¨®fonos de Cope Almendralejo al informaci¨®n le lleg¨® por las redes sociales cuando caminaba hacia su casa, junto a su familia, a la conclusi¨®n de la rueda de prensa posterior al choque ante el conjunto navarro. ¡°Yo me voy de la rueda a casa andando, estaba mi familia y mi representante, y me entero por las redes sociales. Es verdad que Dani (por Daniel L¨®pez Ramos, director deportivo) me llam¨®, pero estaba hablando por tel¨¦fono y al final me enter¨¦ por el comunicado oficial del club¡±.
A pesar de la extra?eza en las formas, Juan Sabas se?ala que ¡°no tiene importancia, ya con la salida de nombres la semana anterior a un partido tan importante se estaba dando un mensaje negativo hacia mi gesti¨®n. Yo solo espero que esta decisi¨®n sea para bien y que el equipo empiece a ganar. Lo ¨²nico que no me gustar¨ªa es que si el equipo empieza a ganar se diga que todo lo anterior ha sido culpa m¨ªa, ser¨ªa una situaci¨®n muy ventajista¡±.
Preguntado por c¨®mo se encuentra no esconde que ¡°mal, como cualquier trabajador que se queda sin trabajo, pero con la conciencia tranquila. Yo all¨ª donde voy intento hacer las cosas lo mejor posible¡±. Lo que s¨ª est¨¢ es muy satisfecho por las muestras de apoyo recibidas una vez conocida su salida. ¡°Ha sido incre¨ªble. Por redes sociales, por la calle, por tel¨¦fono, ha sido incre¨ªble el cari?o que ha demostrado Almendralejo hacia mi persona¡±.
Por ¨²ltimo, el ya ex entrenador de los azulgranas, manda un mensaje a todos los estamentos del club sobre la culpabilidad en esta situaci¨®n: ¡°La culpa es de todos. Cuando un equipo se mete ah¨ª todo el mundo tiene que mirarse el ombligo y asumir que se han hecho cosas mal.