El Sevilla evita in-extremis el naufragio en Akhisar
Tras ir ganando 0-2, se dej¨® empatar y, con uno menos por expulsi¨®n de Sergi G¨®mez, borde¨® el desastre. Un penalti provocado por el Mudo V¨¢zquez marcado por Banega salv¨® al pentacampe¨®n.


Un Sevilla sin cabeza salv¨® in extremis un desastre en Akhisar. Despu¨¦s de tener el partido en la mano al descanso (0-2, Nolito y Muriel), sus centrales dieron un recital de desprop¨®sitos encadenados que primero propiciaron el 1-2 de Elvis Manu, luego la expulsi¨®n de Sergi G¨®mez despu¨¦s de un penalti que Vural mand¨® al limbo y finalmente en el 2-2 de Ayik que, por un momento, comprometi¨® seriamente la clasificaci¨®n del Sevilla. Con diez jugadores y absolutamente noqueado, consciente de que estaba bordeando el rid¨ªculo, por all¨ª apareci¨® el Mudo V¨¢zquez merodeando el ¨¢rea. Miguel Lopes, ex b¨¦tico, se trag¨® un recorte de manual de un zurdo de manual. Banega transform¨® el penalti y el Sevilla respir¨®. Su victoria, combinada con la derrota del Standard, le deja encarrilada la clasificaci¨®n y, si no hay sobresaltos inesperados, le permitir¨¢ jugarse el primer puesto ante el Krasnodar en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.
Era imposible imaginarse una segunda parte tan disparatada despu¨¦s de un inicio de partido tan racional. El Akhisar, debil¨ªsimo mantuvo su condici¨®n de perita en dulce como en Nervi¨®n y el Sevilla, despu¨¦s de algunas escaramuzas en jugadas a bal¨®n parado, confirm¨® su superioridad con los goles de Nolito y Muriel despu¨¦s de una preciosa acci¨®n individual de Promes. No hab¨ªa infierno turco, ni agresividad ni rival delante. Todo resultaba de una extraordinaria rutina hasta que los tres centrales del Sevilla, Amadou, Gnagnon y Sergi G¨®mez empezaron a olvidar eso que los entrenadores ensayan a veces con cuerdas para compenetrar la l¨ªnea de sus defensas. En el 1-2 de Elvis Jos¨¦, Amadou y Gnagnon parec¨ªan bailando un tango. La cosa se puso peor cuando Sergi G¨®mez, en shock a¨²n por la jugada anterior y con una tarjeta absurda acumulada en la primera parte, cay¨® en la trampa de Elvis Manu. Manu quer¨ªa lanzar el penalti pero las ¨®rdenes de Arslan acabaron con la pelota en pies de Vural, que mand¨® el penalti al palo. Pero para el Sevilla no hab¨ªa acabado el infierno. Ayik marc¨® el 2-2 y nadie pod¨ªa asegurar entonces que esas fuesen a ser las ¨²ltimas malas noticias de la noche. Por suerte, el Sevilla tiene una relaci¨®n muy especial con la competici¨®n y el Mudo V¨¢zquez ten¨ªa el comod¨ªn del p¨²blico. Su recorte magistral y la transformaci¨®n del penalti de Banega evitaron el naufragio del pentacampe¨®n en Akhisar.