Monteagudo cambia de estilo pero no de nombres en el Lugo
El t¨¦cnico ha preferido seguir contando con la columna vertebral que planteaba L¨®pez, con solo unos retoques que afectan, sobre todo, a la parte ofensiva del equipo.
La llegada de Alberto Monteagudo al CD Lugo ha supuesto no pocos cambios a nivel de juego. Al planteamiento defensivo y timorato de Javi L¨®pez le ha sucedido la verticalidad y la presi¨®n alta en una apuesta del m¨ªster albacete?o por el juego ofensivo, algo que ya se pudo comprobar tanto en Copa ante el Levante como en Liga ante el Reus. Un estilo m¨¢s atractivo que ha ca¨ªdo bien entre la afici¨®n albivermella, poco acostumbrada a ver a su equipo jugando al patad¨®n como en la corta etapa de L¨®pez al mando.
El cambio est¨¦tico del equipo no ha venido, sin embargo, acompa?ado de una revoluci¨®n en el once de Monteagudo. El t¨¦cnico ha preferido seguir contando con la columna vertebral que planteaba L¨®pez, con solo unos peque?os retoques que afectan, sobre todo, a la parte m¨¢s ofensiva del equipo. La l¨ªnea defensiva del Lugo sigue siendo la misma, con Campabadal y Kravets en las alas y Miguel Vieira y Josete en el eje. Lo mismo ocurre en la pareja de pivotes, con los eternos capitanes Seoane y Pita al mando, si bien el buen desempe?o de Azeez en Copa le hace ganar enteros para entrar en la rotaci¨®n. En la banda derecha, Iriome ha seguido siendo insustituible.
As¨ª, solo tres puestos han sufrido variaci¨®n, y esta ha sido m¨ªnima. En el extremo zurdo, que en las ¨²ltimas jornadas hab¨ªa sido coto de Lazo pero donde tambi¨¦n se desempe?¨® Cristian Herrera, parece que Campillo se ha ganado la confianza de Monteagudo aunque, eso si, cayendo m¨¢s al centro dejando la banda a las subidas de Kravets. En punta, Cristian Herrera ha recuperado la titularidad en detrimento de un desacertado Dongou, mientras que Escriche se postula como acompa?ante del canario en lugar del tercer centrocampista que planteaba L¨®pez y que oscilaba entre Sergio Gil y Aburjania. Con todo, la pr¨®xima jornada y ante un rival peligroso como es el Alcorc¨®n podr¨¢ verse si Monteagudo introduce alg¨²n cambio m¨¢s o sigue en la misma l¨ªnea.