As赤 se levanta un l赤der
Arroll車 a la Real Sociedad en el Metropolitano para olvidar el 4-0 en Dortmund. Marcaron God赤n y Filipe. Lucas se lesion車. A falta del Cl芍sico, ayer ya durmi車 l赤der.

Se iba el partido al descanso con el bostezo de todos en la boca. De la grada, por el choque de pizarras y el f迆tbol sin apenas nada, de los espectadores y hasta de Willian Jos谷, isla solitaria txuri-urdin. Pero entonces ese bal車n lleg車 a Correa, que se gir車 sac芍ndose el pincel: centro-chut, la pelota que pega en el pie de Navas y rueda en el 芍rea hasta God赤n. La pate車 con el alma.
No se hab赤a estampado a迆n el bal車n en la red de Moy芍 y God赤n ya corr赤a golpe芍ndose el escudo al pecho. Con fuerza. Por la herida de Dortmund y las dudas de Vila-real. Por las pe?as, que ayer era su d赤a. Por Gabi y todos los hermanos de sangre. Por ser su primero en el Metropolitano. Por esa C de capit芍n que ahora lleva al brazo. Porque ten赤a que ser God赤n: nadie como 谷l para alzar el escudo ante las sombras. Que LaLiga esta noche cambi車 de l赤der. Y, a la espera del Cl芍sico, el nuevo es rojiblanco, es el Atl谷tico.
Hab赤a comenzado el partido con Costa de titular (aunque en principio se anunciara Kalinic) y Rodrigo tambi谷n. Garitano le puso una sombra: Sangalli. El Atleti era ese Atleti que hab赤a dominado quince minutos en Dortmund: Rodrigo y Koke al centro, Sa迆l paso adelante. En el inicio todo era ya suyo pero con imprecisiones, que los nervios tambi谷n jugaban ayer. La Real iba por el centro, presionando arriba, buscando verticalidad, pero chocando siempre con piernas, cabezas y barreras rojiblancas. Oblak nunca tuvo visita, sus guantes no se mancharon. Lo m芍s cerca fue un trallazo de Rub谷n Pardo desde fuera del 芍rea. Eso, en los primeros 45 minutos. Y no habr赤a m芍s en 90*. Nadie sac車 a Willian Jos谷 de su isla. Ni un bal車n le lleg車.
El choque de pizarras rechinaba sobre la hierba, con el Atleti que dominaba desde el bal車n pero saludaba a Moy芍 de lejos. La nada se hab赤a hecho f迆tbol en el Metropolitano. Nada de Illarra, poco de Zubeldia, un valle rojiblanco. Ni con cuatro saques de esquina en un minuto el Atleti encontraba el tesoro y eso que, en el 迆ltimo, Griezmann se frot車 la bota y se sac車 una media tijera. Por un dedo la genialidad se le fue alto, pero ya estaba ah赤 el Atleti. C車rner a c車rner (ocho en media hora) se hab赤a instalado en el campo txuri-urdin.
Mov赤a la pelota r芍pido y buscaba a Costa, y que su bota haga clic, y tambi谷n la cabeza, y que vuelvan los goles, su furia y su caos. Algo era al menos, en medio de la nada. Se acercaba eso, el descanso con el bostezo en las bocas. Hasta que en la 迆ltima jugada apareci車 Correa y su media vuelta, apareci車 God赤n y en el Metropolitano s車lo se escuch車 un capit芍n golpe芍ndose un escudo al pecho, un goool con acento charr迆a, que sonaba a liberaci車n.
La caseta devolvi車 a un Atleti sin Lucas, lesionado, y con Filipe. La Real sali車 pero no: nunca volvi車 a levantarse tras el derechazo de God赤n. Desmadejada y rota, s車lo persigui車 sombras. Arias corr赤a, fino, Rodrigo mandaba, Koke escoltaba, Correa merodeaba y el Atleti abusaba. En la segunda parte, ni con Sandro ni Juanmi, la Real no supo qu谷 era el bal車n, no lo toc車. No hubo esta vez moon walker rojiblanco. Quince minutos despu谷s del descanso volvi車 ese sonido al Metropolitano, el de una mano golpe芍ndose el pecho.
Fue de Filipe. Si su latigazo a la escuadra fue golazo (y con la derecha, la mala), la contra en la que Costa, solo, envi車 un bal車n al cuerpo de Moy芍 cont車 algo: ayer lo que deb赤an hacer los delanteros les sal赤a a los defensas. O, mejor, a los de siempre. Que Filipe y God赤n hace mucho que son guerreros del Cholo y el coraje y el coraz車n del himno est芍 en sus piernas. Y sobre ellas se levant車 el equipo tras la ca赤da en Dortmund, para espantar las sombras. El peor Atleti del Cholo ya dorm赤a l赤der.