Ross Barkley agua en el minuto 96 la fiesta de Mourinho

Si algo regala Mourinho al f¨²tbol son emociones. En el caso de hoy, descontroladas. El Manchester United hab¨ªa conseguido remontar el tanto inicial de R¨¹diger con un doblete de Martial en la segunda parte que hab¨ªa dejado at¨®nitos a todos en Stamford Bridge, pero cuando m¨¢s cerca parec¨ªa la victoria en casa de uno de los l¨ªderes, apareci¨® Barkley en el 96 para devolver las tablas al marcador.

La celebraci¨®n desmedida de Sarri mirando al banquillo del United y las palabras de un empleado del Chelsea en la cara de Mou, desataron una tangana que finalmente sellaron con la paz ambos entrenadores. El portugu¨¦s, coreado por los suyos incluso cuando iban perdiendo en la primera mitad, sale reforzado del estadio que le encumbr¨® en Inglaterra y que hoy le ha despedido con un sonoro ¡®Que te jodan Mourinho'.

El show que presenta sobre el c¨¦sped el Chelsea en los proleg¨®menos del partido suele dejar despistados a los jugadores durante los primeros minutos, y los de Sarri supieron aprovecharlo para reclamar la batuta durante los primeros compases. Poco a poco el United fue despertando, pero, cuando mejor estaba y m¨¢s parejo parec¨ªa el partido, una jugada aislada de c¨®rner botada por Willian culmin¨® con un fant¨¢stico cabezazo de R¨¹diger al fondo de la red en el minuto 21. El defensa alem¨¢n, que volv¨ªa hoy a la titularidad, entr¨® como un avi¨®n y completamente solo tras un nefasto marcaje de Paul Pogba, que se deshizo en aspavientos sobre el c¨¦sped de Stamford Bridge de la frustraci¨®n que sent¨ªa.

El problema del equipo de Mourinho en la primera mitad fue que, aunque consigui¨® fabricar alguna ocasi¨®n por la calidad individual de sus jugadores, la diferencia con el Chelsea de Sarri quedaba patente en la forma en que ambos se desarrollaban como equipo. Detr¨¢s del conjunto londinense se observa una idea, m¨¢s o menos v¨¢lida seg¨²n los gustos, pero compartida por jugadores y entrenador, mientras que los mancunianos aparentan saltar al campo esperando que pase algo y casi convencidos de que podr¨¢n darle la vuelta a cualquier situaci¨®n en la segunda mitad.

Por eso los blues se apoderaron de la posesi¨®n el resto de la primera parte y apenas dejaron respirar a un Manchester United que se ahogaba entre las frivolidades de Pogba y la escasez de ideas en el centro del campo. El descanso sirvi¨® sin embargo para sacar a los red devils del rinc¨®n en el que le ten¨ªa encajonado el Chelsea y, tras una jugada en la que se intercalaron rebotes con una parada espectacular de Kepa, Martial, que hab¨ªa estado desaparecido durante todo el partido, puso el empate en el 55 fusilando al portero vasco desde dentro del ¨¢rea.

En los segundos 45 minutos los de Mourinho fueron mejorando, como siempre les pasa en las segundas partes cuando tienen que remar contra corriente, y empez¨® a apreciarse, por fin, la influencia de jugadores tan determinantes como Juan Mata. Hasta De Gea tuvo su cuota de protagonismo con una de esas paradas que le encumbran como mejor portero de la Premier a?o tras a?o. Pero quien repiti¨® como estrella del d¨ªa fue Martial, que fue capaz de culminar con una maravillosa definici¨®n una jugada hilvanada entre el centrocampista espa?ol y Rashford para darle la vuelta al marcador en el 71. Mata, que dej¨® su sitio a Ander poco despu¨¦s, abandon¨® el campo ovacionado por ambas aficiones.

La victoria se ve¨ªa tan cercana y bonita en el lado mancuniano que cuando Barkley marc¨® el empate en el 96, la celebraci¨®n de Sarri restreg¨¢ndoselo en la cara al portugu¨¦s y las palabras de un empleado del Chelsea que pas¨® por delante de Mourinho desataron una tangana que a punto estuvo de acabar en pelea en la entrada del t¨²nel de vestuarios.

Con este resultado, y a la espera de lo que pase en el resto de la jornada, el Manchester apenas cambia su posici¨®n en la tabla, pero el Chelsea, que manten¨ªa un triple empate en el liderato con Liverpool y City, podr¨ªa caer hasta la quinta plaza en una parte alta de la clasificaci¨®n cada vez m¨¢s apretada.