La Espa?a de la era imperial
Tambi谷n pas車 por encima de Gales con una mezcla de titulares y suplentes. Alc芍cer meti車 dos goles en 20 minutos. Marcaron tambi谷n Ramos y Bartra. Debut車 Jonny.

En tres meses de trabajo, Luis Enrique ya se ha colgado dos medallas: reducir a cero los decibelios del fracaso en el Mundial pese haber aterrizado sin paraca赤das en una competici車n oficial y convencer al equipo de que los amistosos no son sesiones de ba?o y masaje, sino una evaluaci車n continua. El duelo de Cardiff dej車 una impresi車n tan grata como las anteriores ante un rival desma?ado y sin el ardor que se les supone a las selecciones brit芍nicas. La escolta del ausente Bale es muy fr芍gil. Y la artiller赤a de Espa?a, descomunal: 12 goles en tres partidos.
Sin aviso previo, el f迆tbol abre, de cuando en cuando, grandes anticiclones en la carrera borrascosa de un jugador. Alc芍cer, en el caso que nos ocupa. No se dej車 ver en el Bar?a. O no supieron verle sus t谷cnicos, uno de ellos Luis Enrique. En verano sali車 cedido al Borussia alem芍n, que tambi谷n vivi車 tiempos mejores, y se perdi車 el primer partido por molestias musculares. Despu谷s jug車 un partido y tres ratitos y meti車 siete goles. Y a los ocho minutos del duelo de Cardiff hizo el octavo del curso y veinte minutos despu谷s el noveno. Todo con ese aire de nueve (parabellum) con silenciador, poco participativo pero m芍s atento que nadie para detectar lo que se pierde en la zona de la verdad. De un derechazo tremendo y de un toque astuto dio carpetazo al partido, con un cabezazo de Ramos sin vigilancia en medio de su s芍ndwich goleador. No le esperen fuera del 芍rea, pero no le pierdan de vista dentro: ocho goles en 14 partidos con La Roja, que no vest赤a desde hace dos a?os. Qui谷n lo dir赤a.
Sin ret車rica y con gol
Por lo dem芍s, el partido fue un mon車logo de Espa?a, que empeque?eci車 a la selecci車n n迆mero 19 del mundo desde su superioridad t谷cnica sin malgastar combustible. Luis Enrique configur車 una Selecci車n m芍s titular atr芍s que delante y sin ning迆n cul谷 por primera vez en tres a?os. Un equipo a su imagen y semejanza, que no huye del estilo pero s赤 de la ret車rica que nos ech車 del Mundial. Una Selecci車n de poca palabrer赤a. Meti車 las tres que tuvo en la primera mitad sin esa obsesi車n invasiva del pasado. Hizo su trabajo sin alargar los tr芍mites, pero sin entregarle el bal車n a Gales y sin dejarle responder.
Y el t谷cnico tom車 apuntes para el futuro. El atl谷tico Rodrigo, un jugador estupendo, se acerca cada vez m芍s a Busquets, Ceballos aprieta, la izquierda de Suso es un guante (dio dos goles y mand車 un disparo colocad赤simo al larguero), Morata sac車 un diez en empe?o... Y De Gea dej車 un exceso de vista en un cabezazo al palo de Ampadu. Ese fue el 迆nico rastro apreciable de un Mundial fallido.
Los cambios, como es habitual, desfiguraron el duelo. Y Gales, con la derrota en los lomos, cambi車 su 3-4-3 inicial por una zaga de cuatro para hacer menos dolorosa su derrota. Perdido el partido conven赤a no quebrar la moral para lo que le llega: Irlanda. Espa?a tambi谷n cambi車 jugadores y registro. Regreso Koke, debut車 Jonny y prob車 Luis Enrique a Kepa y Bartra, que tambi谷n marc車 en su vuelta con un cabezazo preciso a la salida de un c車rner, y a jugar con tres nueves. Pero el v谷rtigo del primer acto dio paso a la pausa del segundo. S車lo entonces Espa?a mir車 a Inglaterra y Vokes consol車 a Gales.