Empacho de palo, ayuno de gol
El Madrid regal¨® un gol a los dos minutos y domin¨® sin ¨¦xito despu¨¦s. Casemiro, Benzema y Mariano toparon con la madera. Se lesion¨® Carvajal.

Al Madrid le sobraron dos minutos y le falt¨® un rematador en Mosc¨². Dos males que no ha sabido tratarse: los desmayos de salida y la falta de gol. Porque el equipo de Lopetegui tir¨® 26 veces, tres de ellas al palo, y se empach¨® de bal¨®n (70%) sin ser capaz de revertir su patinazo inicial. Fue su tercer partido sin marcar, un hecho muy poco casual, pero previsible. Sin Cristiano y sin Bale, Benzema es incapaz de asumir un trabajo del que siempre le exoneraron. Mariano le dej¨® en evidencia.
Espera Lopetegui que la Champions le d¨¦ el tiempo que le niega la Liga, donde los puntos que se van no tienen repuesto. En Europa, a estas alturas, casi cualquier situaci¨®n es reversible. Por ah¨ª se explica la ausencia de Ramos o la presencia de ¨²nicamente seis titular¨ªsimos en Mosc¨². Por ah¨ª se justifica la suplencia de Modric, que acumula m¨¢s honores que fuerzas. Y por ah¨ª se entiende una oportunidad al banquillo, que no es sino un botiqu¨ªn de emergencias.
Un plan arriesgado que se rompi¨® de salida por el flanco m¨¢s inesperado. Kroos, que ha hecho carrera de su buen porcentaje de acierto en el pase, le regal¨® el primero a Vlasic para plantarle ante Keylor, que volv¨ªa a coger turno. Una maniobra suicida que adelant¨® al CSKA y aturdi¨® al Madrid durante un cuarto de hora. Un gol que lo cambio todo.
Porque el CSKA, casi un filial, con siete jugadores menos de 23 a?os, encontr¨® algo a lo que agarrarse ante el asedio que se le vino encima. Tambi¨¦n cont¨® con el inestimable apoyo del Luzhniki, que multiplic¨® por tres num¨¦rica y ambientalmente el soporte habitual del subcampe¨®n ruso.
Un asedio largu¨ªsimo
La respuesta del Madrid fue irregular. Lucas V¨¢zquez fue un aleteo permanente por la derecha y Asensio una muy d¨¦bil ayuda por la izquierda. Un proyecto de jugador de ¨¦poca que amenaza con ser jugador de momentos. Empuj¨® Casemiro, no supo infiltrarse Ceballos, se recompuso Kroos y dio buenas noticias Reguil¨®n, un alboroto por su banda en ataque y comprometido atr¨¢s. Casemiro mand¨® una pelota al palo y Benzema, un cabezazo al larguero en la primera parte. El Madrid se fue al descanso despu¨¦s de una larga e infructuosa acampada en los alrededores del ¨¢rea rusa y con un titular menos: Carvajal se rompi¨®.
Lopetegui le dio una vuelta de tuerca al asunto con Modric y Mariano, pero retir¨® a Lucas V¨¢zquez, el ¨²nico abrelatas ante un equipo que ya hab¨ªa decidido quedarse a vivir en su ¨¢rea. Todo el trabajo del Madrid mor¨ªa en los ¨²ltimos 20 metros ante adversario que ya no miraba m¨¢s all¨¢ de su organizad¨ªsimo b¨²nker. Odriozola fue un lateral de repetici¨®n sin que nadie le doblara para facilitarle el centro y el CSKA s¨®lo toler¨® disparos lejanos. El m¨¢s orientado, de Asensio, lo par¨® Akinfeev. Mariano se sinti¨® emparedado entre aquel ej¨¦rcito rojo y se estrell¨® tambi¨¦n con el palo. Y el Madrid se volvi¨® de vac¨ªo sin m¨¢s explicaci¨®n que su falta de gol.