Messi controla el terremoto
El Bar?a vuelve a tropezar en un partido en el que Messi tiene que salir del banquillo para salvar los muebles.
Fue por un pelo que el movimiento s赤smico que Valverde detect車 en Legan谷s no se desatase con toda la fuerza en el Camp Nou, pero la salida de Messi al campo minimiz車 los da?os. El Bar?a acab車 cediendo un empate (1-1) tras igualar el gol inicial del Athletic y se demostr車 que no se puede vivir sin Messi. Especialmente, cuando la defensa es un parto, el centro del campo por mucho que cambie no asume protagonismo y la punter赤a se obsesiona en los postes.
En la rueda de prensa previa al partido, Berizzo afirm車 que ※en el Camp Nou hay que ser valiente y arriesgar§. Valverde pens車 que a valiente no le gana nadie. Lo f芍cil despu谷s del drama ante el Girona y el Legan谷s era tirar de los de siempre y el t谷cnico blaugrana le lanz車 un 車rdago al orden establecido del Bar?a dejando a Messi y Busquets en el banquillo. La diferencia entre la temeridad y la valent赤a es muy fina. La diferencia de un equipo con Messi y sin 谷l es abismal.
As赤, que despu谷s de quejarse de que cada vez que pierde el Bar?a se organiza un terremoto, el entrenador opt車 por sacudir los cimientos de un edificio que ya presentaba grietas preocupantes desde hace semanas. No se fue el rascacielos al suelo de puro milagro.
Sin Messi, la pared maestra, que aguanta el bloque, el Bar?a no dio s赤ntoma alguno de mejora. Coutinho y Su芍rez fueron los faros a los que asirse, pero hu谷rfanos de su mejor socio, su influencia en el juego deca赤a muchos enteros.
Y en frente, el Athletic Club ten赤a muy claro a lo que hab赤a venido. Ni la ausencia de Messi, para el que Berizzo hab赤a preparado un doble marcaje entre Yuri y Balenziaga le afect車.
A medida que pasaban los minutos, el conjunto vasco se iba sintiendo m芍s s車lido en el campo. Todo lo contrario que la defensa cul谷, que empez車 a temblar como una hoja ante las acometidas de Williams, que tuvo dos clara ocasiones de gol.
En el Bar?a, Su芍rez era el que m芍s lo intentaba, pero en jugadas aisladas como el disparo de una falta, mientras que a Coutinho le segu赤a faltando continuidad en el juego.
Era cuesti車n de tiempo que llegara el despiste nuestro de cada d赤a, de nuevo con Piqu谷 fallando a la hora de tirar la l赤nea del fuera de juego, cosa que permiti車 a Susaeta acomodarse el bal車n de izquierda a derecha, mirar al horizonte y colocar el bal車n para la llegada de De Marcos ante un impotente Sergi Roberto, que ocup車 la posici車n de Busquets como ancla de un centro del campo de nuevo absolutamente in谷dito y que volvi車 a fracasar.
De nuevo, tal y como viene siendo habitual, al Barcelona le tocaba remar r赤o arriba y remontar un gol en contra. Tal y como pas車 ante el Huesca, la Real o el Girona.
Todas las miradas del Camp Nou se centraban en la banda, esperando a que Messi saliera a calentar para tratar de arreglar el nuevo desaguisado.
Pero el primero en ingresar en el campo fue Busquets tras la lesi車n de Sergi Roberto a los cinco minutos de la reanudaci車n. Segundo lesionado del partido tras I?igo Mart赤nez. Cinco minutos m芍s tarde entr車 Messi en el campo en lugar de Arturo Vidal. El Bar?a pon赤a toda la carne en el asador tratando de empezar a reconstruir los da?os del movimiento s赤smico.
El argentino, s車lo con su presencia, intimid車. El Athletic se acul車 y el Bar?a empez車 a rondar a Unai. Coutinho dispar車 al larguero, Demb谷l谷 pareci車 darse por enterado de que el partido llevaba una hora jug芍ndose y empez車 una carrera contra el marcador y el cron車metro. Messi se sum車 a la fiesta con un disparo de falta que sac車 De Marcos, otro al palo y otro que se fue fuera por poco, hasta que en una jugada plena de amor propio, Leo fabric車 la jugada que vali車 el empate de Munir y que demuestra que hay terremoto, pero menos de lo que aparentaba, pero que por encima de todo, no se puede vivir sin Messi.