GRUPO C | ESTRELLA ROJA 0 - N?POLES 0
El Estrella Roja fren¨® al N¨¢poles
Los serbios regresaron a la Champions 26 a?os despu¨¦s y lograron frenar al conjunto de Ancelotti, cuyo dominio fue est¨¦ril a la hora de ver porter¨ªa.
El N¨¢poles se march¨® de Belgrado con un punto, escasa recompensa para el dominio que ejercieron los de Ancelotti sobre un Estrella Roja que regresaba a la m¨¢xima competici¨®n europea. La grada vaticin¨® que el equipo dar¨ªa guerra con sus atronadores c¨¢nticos.
El Estrella Roja sabedor de su fortaleza defensiva dej¨® al N¨¢poles que tuviese el control del partido. No mord¨ªan, les dejaba tener la pelota, pero los de Ancelotti apenas tuvieron alg¨²n acercamiento al ¨¢rea de Borjan. S¨®lo un zapatazo de Insigne, que se acab¨® estrellando en el larguero, logr¨® quitar la respiraci¨®n a las miles de personas que acudieron al Maracan¨¢ de Belgrado a ver como su equipo volv¨ªa a jugar la Champions veintis¨¦is a?os despu¨¦s. Ante el cerrojo serbio, los napolitanos optaron por buscar la espalda a los defensas con balones en largo. Zielinski, que orquest¨® cada ofensiva italiana, conect¨® con Milik pasada la media hora de partido, pero Borjan estuvo r¨¢pido para despejar el bal¨®n cuando el disparo no hab¨ªa recorrido ni un metro. El partido pudo quedar igualado con la expulsi¨®n de Allan por segunda amarilla, pero Marciniak le perdon¨® la amonestaci¨®n. El Estrella Roja fue tomando aire seg¨²n se acercaba el final del primer tiempo, lograron conectar varios pases y visitaron el ¨¢rea de Ospina sin generar peligro. Boakye, la referencia ofensiva de los serbios, no pudo zafarse de la zaga del N¨¢poles.
La segunda parte continu¨® con la misma t¨®nica de la primera. El evidente dominio napolitano no pudo batir por las alturas a la defensa serbia, cuyos centrales est¨¢n cerca de los dos metros y repelieron cualquier bal¨®n que llov¨ªa desde los costados. Boakye tuvo m¨¢s oportunidades de rondar el ¨¢rea de Ospina gracias, aunque el guardameta estuvo certero en las contadas ocasiones del Estrella Roja. El gol se resisti¨®, sobre todo a Callej¨®n, el que m¨¢s ocasiones gener¨® en el equipo de Ancelotti en el segundo tiempo, cogiendo el relevo de Zielinski a la hora de organizar las ofensivas. Primero filtrando un pase entre la l¨ªnea defensiva rival para Mertens rematase. A esa jugada la sigui¨® otra gran ocasi¨®n del extremo espa?ol, que zapate¨® un bal¨®n que rodaba hu¨¦rfano por el ¨¢rea y que acudi¨® presto a mandarlo al fondo de la red si no hubiese sido por Rodic, que desvi¨® el trayecto justo a menos de un metro de la l¨ªnea del gol.
Ancelotti decidi¨® sacar del campo a Zielinski y Callej¨®n para dar entrada a Hamsik y Ounas a falta de un cuarto de hora. Fue entonces cuando el Estrella Roja alent¨® a las gradas ante varias llegadas consecutivas al ¨¢rea de Ospina. Las esperanzas serbias se redujeron con la lesi¨®n de Boakye tras realizar un disparo desde el balc¨®n del ¨¢rea. Aun as¨ª, el partido se hab¨ªa roto. Los de MIlojevic achucharon a los napolitanos, que se ve¨ªan con dificultades y echaban en falta la organizaci¨®n del juego de Zielinski y el desborde de Callej¨®n. Tanto, que los ¨²ltimos minutos pasaron apuros, ahogados por un rival totalmente diferente del que hab¨ªa estado durante gran parte del partido sobre el c¨¦sped y una grada que estaba totalmente volcada con su equipo, convencidos que podr¨ªan dar la sorpresa en el ¨²ltimo suspiro del partido. Los napolitanos se fueron con un mal sabor de boca, sabiendo que una victoria en Belgrado hubiese supuesto un gran paso para acercarse a octavos