Senderos y el s¨ªndrome Drogba
Lo ha desvelado William Gallas, que milit¨® en Arsenal y Chelsea y comparti¨® vestuario con los ambos jugadores.
![Senderos y el s¨ªndrome Drogba](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/UGKUHD7T6BN5LPEKAN3GGC6LFA.jpg?auth=678978afc429ea9740d5038d0fd284afa456bfdb03beae2482322b3830e18c76&width=360&height=203&smart=true)
Hay jugadores que desatan verdadero p¨¢nico en los rivales, sin m¨¢s. No es algo inusual, pero s¨ª que quienes han sufrido a algunos de los genios del f¨²tbol lo reconozcan. Es el caso del suizo?Philippe Senderos, el que fuera defensa del Arsenal entre 2003 y 2010 y al que poco menos que le aterraba enfrentarse al formidable Didier Drogba en sus duelos con el Chelsea.
La historia no la ha desvelado Senderos, sino William Gallas, el futbolista franc¨¦s que milit¨® en los dos clubes londinenses y comparti¨® vestuario con ambos jugadores.
En una entrevista en Radio Montecarlo, Gallas asegura que Senderos sufr¨ªa "ataques de p¨¢nico" antes de enfrentarse a Drogba en los duelos entre Arsenal y Chelsea de la ¨¦poca. Y no es para menos. El portentoso delantero de Costa de Marfil se convirti¨® en una verdadera pesadilla para los gunners, a los que lleg¨® a marcar 13 goles en 15 partidos.
"Conoc¨ªa a Philippe Senderos, antes de un partido necesitaba hablar mucho, se pod¨ªa ver que estaba sudando, que no se sent¨ªa bien", cuenta Gallas, que a?ade: "Eso le pasaba especialmente contra ciertos jugadores. Lo vi contra el Chelsea, contra Didier Drogba, contra el que realmente se asustaba. Era como si estuviera afrontando su propio partido antes de jugarlo".
El relato de Gallas evidencia el calvario que padeci¨® Senderos en sus enfrentamientos con Drogba, cuya sola figura era capaz de anular al defensa suizo: "Desgraciadamente, cuando lo ve¨ªas en el campo, Philippe perd¨ªa sus habilidades, no jugaba bien. Sin embargo, contra sus propios compa?eros de equipo, jugaba mejor".
Senderos tiene hoy 33 a?os y juega en el Houston Dynamo de?la MLS de Estados Unidos, lejos, bien lejos de Drogba, su particular pesadilla.