La Premier no descarta la idea de jugar en el extranjero

Esta es la historia de un visionario que se dio de bruces contra el gigantesco muro de la tradici¨®n. Richard Scudmore, que en 2008 ya era el m¨¢ximo dirigente de la Premier League, decidi¨® que la idea de montar una jornada m¨¢s, la 39, que se jugar¨ªa en todos los rincones del planeta, era la mejor manera de continuar el crecimiento de la liga que representa. Lleg¨® a tocar el sol, pero ah¨ª se le fundieron las alas de cera y se desparram¨® al suelo. Sigue escaldado¡­ y mordi¨¦ndose la lengua, porque, aunque fue considerado el ¨²nico responsable de la ¡®idea loca¡¯, en realidad ten¨ªa el respaldo de la mayor¨ªa de equipos de la Premier que tiraron la piedra y escondieron la mano.

Un amigo de Rupert Murdoch, el propietario entonces de Sky Sports y otros canales con derechos de la Premier, le hizo llegar la idea a Scudamore. La propuesta se discuti¨® en una reuni¨®n de clubes de la primera divisi¨®n en febrero de 2008 con la intenci¨®n de que el partido extra se llevara a cabo en la temporada 2010-11, coincidiendo con un nuevo contrato televisivo. Se trataba de jugar una jornada nueva en enero, dos partidos en cinco ciudades escogidas, uno el s¨¢bado y otro el domingo en diferentes franjas horarias. El dirigente hizo sus c¨¢lculos y les comunic¨® a los presidentes de los clubes que pod¨ªa ganarse entre 50 y 90 millones de euros al a?o con el Partido 39.

L¨®gicamente se decidi¨® que deb¨ªa buscarse el apoyo de la federaci¨®n, a la que se intentar¨ªa convencer entregando a sus futbolistas m¨¢s d¨ªas para estar con la selecci¨®n, y tambi¨¦n el de las de los pa¨ªses que hospedar¨ªan los encuentros. Se mont¨® una reuni¨®n con la FIFA pero tan pronto como se hizo p¨²blica la propuesta la reacci¨®n un¨¢nimemente negativa pospuso el encuentro indefinidamente.

Los entrenadores despreciaron la idea. Los aficionados, que entend¨ªan que la motivaci¨®n era ¨²nicamente financiera y que se hab¨ªan olvidado de ellos, la rechazaron. Hasta Sepp Blatter, que siempre supo calcular hacia d¨®nde soplaba el viento, mostr¨® su disconformidad. La prensa, siempre tan conservadora, se lo pas¨® en grande ridiculizando a Scudamore. El Daily Express inici¨® una campa?a para abandonar la idea que tuvo el apoyo hasta de Johan Cruyff. El Daily Mail inici¨® una de sus t¨ªpicas cruzadas por la pureza del f¨²tbol.

El Sun, el diario m¨¢s vendido del pa¨ªs, compr¨® la sugerencia (¡°Plan alucinante para llevar nuestra liga a todo el mundo¡±, fue el titular el d¨ªa antes de la presentaci¨®n p¨²blica) pero al analizar el sentir popular, cambi¨® de tono. Lo mismo el Times, que repet¨ªa la idea de Scudamore de que el que no se mueve, se estanca. La presi¨®n de los medios afines a Murdoch, que ve¨ªa las posibilidades econ¨®micas del invento, era considerable: un periodista de Sky recibi¨® la orden de contar la historia con un ¨¢ngulo positivo y al negarse le pasaron el encargo a otro.

En mayo de 2010, la Premier League anunci¨® que dejaba de lado la jornada 39, aunque en octubre de cuatro a?os despu¨¦s la reconsider¨®. Para volverla a abandonar. Pero no del todo: la iniciativa de la Liga de jugar en Estados Unidos ha reiniciado el debate.

Aficionados ingleses

Representantes de los aficionados ingleses ya han advertido que ir¨¢n a las barricadas si la Premier decide seguir los pasos de la competici¨®n espa?ola. ¡°Los clubes ingleses tienen las raices en las comunidades locales, y para su hinchada, tanto en casa como fuera, el f¨²tbol es su vida. Nos oponemos y lucharemos contra ello¡±. Eso s¨ª, insiste por ejemplo la asociaci¨®n de aficionados FSF, ¡°el foco de la Premier es sacar m¨¢s dinero de los aficionados de todo el mundo, en lugar de escuchar las preocupaciones genuinas de la hinchada local¡±.

Postura

Scudamore, que quiere volver a poner sobre la mesa la idea pero no sabe cu¨¢ndo, contrapone la visi¨®n rom¨¢ntica de los aficionados con una quiz¨¢ m¨¢s moderna: ¡°Rechazo la idea de que los aficionados que nunca han pisado el estadio de sus clubs favoritos sean menos fans. Seguro que muchos de ellos saben tanto o m¨¢s de los equipos como los que van al campo, seguro que sienten la misma pasi¨®n por sus futbolistas. La Premier es una competici¨®n global¡±.