¡°El f¨²tbol sigue siendo a¨²n cosa de hombres¡±
Titi Camu?ez es una de las pioneras del f¨²tbol femenino y empez¨® a jugar en 1971. Berta Pujades es una de las flamantes platas del Mundial Sub-20. AS las cit¨®.
(Titi Camu?ez, actual directora deportiva del Espanyol, empez¨® jugando a f¨²tbol en 1971 y fue una de las primeras futbolistas de la secci¨®n femenina. Es testigo de la evoluci¨®n del club y de su deporte, y entre muchos de sus m¨¦ritos est¨¢ el ser la primera mujer que curs¨® el t¨ªtulo de entrenadora en 1981. Berta Pujadas, de solo 18 a?os, ya creci¨® en pleno siglo XXI y recientemente se colg¨® la plata en el Mundial Sub-20).
Titi representa los duros inicios y usted (Berta) el presente y el futuro del f¨²tbol femenino. Les dejo que charlen y crucen dos tiempos y dos caminos con distintos obst¨¢culos. Empezamos por lo m¨¢s pr¨®ximo. ?C¨®mo digiri¨® la medalla en el ¨²ltimo Mundial?
BP: Al principio no lo valoraba tanto, pero cada d¨ªa le doy vueltas a lo que hicimos, sobre todo a la final. Pienso qu¨¦ podr¨ªamos haber hecho para ganarla. Pero, aun as¨ª, todas estamos orgullosas. Ha servido para que el f¨²tbol femenino crezca. Se han televisado los partidos, han estado pendientes de nosotras y mucha gente se ha dado cuenta de que el f¨²tbol femenino tiene m¨¢s importancia de la que se le da.
TC: No puedo explicar lo que sientes, porque no lo pude vivir. A tu edad, yo estaba fuera del f¨²tbol. Empec¨¦ a jugar m¨¢s tarde, con 20 a?os. A ti te llama la Selecci¨®n y, obviamente, acudes. A m¨ª cuando me llam¨® la Selecci¨®n mi padre no me dej¨® ir. Era todo diferente. No se hablaba de f¨²tbol femenino, la Selecci¨®n era poca cosa¡
BP: Yo siempre tuve facilidades. De peque?a iba con mi abuela a buscar a mi hermano, que entrenaba en un equipo de f¨²tbol de Sants. Lleg¨¢bamos temprano y yo me pon¨ªa a jugar fuera del campo. Me animaron a apuntarme y mis padres me dijeron que si me gustaba, que entrase en el club. Ten¨ªa siete a?os. Hice un Campus, fich¨¦ por el Tecnof¨²tbol, aprend¨ª mucho y pas¨¦ al Bar?a y luego al Espanyol. Mis padres me llevaban a los entrenamientos y partidos, y se sacrificaron por m¨ª. Siempre tuve su apoyo.
TC: T¨² juegas desde los siete a?os en un club, yo empec¨¦ a jugar en Melilla cuando viv¨ªa en los cuarteles a esa edad. Por las tardes sal¨ªan los chicos a jugar y yo me pon¨ªa con ellos. Me gustaba y aprend¨ª en la calle. Nadie me ense?¨® a nivel t¨¢ctico ni t¨¦cnico, nuestro f¨²tbol estaba en la sangre. Ahora tienes fisioterapeutas, entrenadores con t¨ªtulo, m¨¦dicos, readaptadores¡ En mi vida nunca fui a un fisioterapeuta. Mi primer entrenador fue Juli¨¢n Arcas, pero no ten¨ªa t¨ªtulo. Era 1971. Lo que hac¨ªamos era jugar partidos solo. Luego, fich¨¦ por el Badalona y Atienza, mi entrenador, me ense?¨® mucho y me transmiti¨® la pasi¨®n por el entrenamiento. Nosotras viaj¨¢bamos en autocar y deb¨ªamos pagarlo de nuestro bolsillo...
BP: Nosotras ahora tenemos m¨¢s comodidades y viajamos en AVE muchas veces. Las cosas han cambiado. Nunca recib¨ª ning¨²n maltrato verbal, por ejemplo: cuando jugaba con chicos los padres se sorprend¨ªan de que una chica marcara la diferencia. Todos los comentarios que me hac¨ªan eran buenos.
TC: Yo algunos s¨ª sufr¨ª, como el t¨ªpico ¡°v¨¦te a fregar los platos¡±, pero tampoco recuerdo muchos. La diferencia est¨¢ en el esfuerzo de los padres. Antes se desviv¨ªan por traer al ni?o al Espanyol, pero si era una ni?a siempre pon¨ªan pegas. Ahora tenemos 100 ni?as y vienen encantadas. Eso s¨ª, cuando van mal en los estudios la desapuntan. Lo entiendo, pero ?tambi¨¦n lo har¨ªan si fuera un ni?o?
BP: Nosotras lo vemos de otra manera porque estamos en un club de primer nivel, pero desde fuera se sigue viendo el f¨²tbol como un deporte de hombres. Es muy dif¨ªcil que alg¨²n d¨ªa estemos a la altura de ellos. Hay muchos presidentes y gestores que son chicos. Poco a poco se va mejorando, en el Betis tiene una entrenadora esta temporada, por ejemplo.
TC: S¨ª, se llama Mar¨ªa. Pero a nivel de entrenadoras y directoras deportivas no se ha avanzado. No hay facilidades. Solo te puedes ganar la vida si entrenas a un Primera... Y ni as¨ª. El resto deben trabajar o estudiar para labrarse un futuro. Si hubiera m¨¢s recursos y las chicas se pudieran dedicar profesionalmente, seguro que habr¨ªa m¨¢s mujeres entrenando. Hay calidad y tenemos psicolog¨ªa. Estamos preparadas.
BP: Es verdad, porque yo nunca tuve entrenadoras, solamente a To?a en la Sub-17. Siempre me han entrenado chicos.
TC: En el a?o 1981 me apunt¨¦ al curso y era la ¨²nica chica. Solo me quedaba la asignatura de f¨ªsica para acabarlo. Nos dijeron que nos traj¨¦ramos pantalones cortos y ropa para la sesi¨®n pr¨¢ctica, pero cuando lleg¨® el momento no hab¨ªa un vestuario para m¨ª. Me qued¨¦ con la mochila al hombro. No las pude hacer, pero al menos me aprobaron.
BP: Ahora que hablas de estudiar, otro problema que tenemos es que es muy complicado compaginar los estudios con los entrenamientos. El a?o pasado curs¨¦ segundo de Bachillerato, un a?o dif¨ªcil, con la selectividad. De 8:00 a 14:30 iba a clase, com¨ªa y estudiaba. Luego, a entrenar. En ¨¦poca de ex¨¢menes me dorm¨ªa a las 2:00 o las 3:00. Y, al d¨ªa siguiente, vuelta a empezar.
TC: A m¨ª me pas¨® lo mismo en mi ¨¦poca, pero con el trabajo. Cuando fich¨¦ por el Espanyol cambi¨¦ de trabajo: estuve en la f¨¢brica de l¨¢pices de colores Alpino. Pero tampoco me iba bien. Al final encontr¨¦ un trabajo de 7:00 a 15:00 y ah¨ª s¨ª pude compaginarlo. En un mes cambi¨¦ tres veces de trabajo para jugar a f¨²tbol. Al final lo consegu¨ª.
BP: Yo tengo claro lo de los estudios. Ahora estoy en la Universidad realizando Educaci¨®n Social: me gusta y el d¨ªa de ma?ana me gustar¨ªa ser profesora.
TC: Me gustar¨ªa que en 2020 vivierais del f¨²tbol, que pudierais entrenar como el primer equipo masculino, vivir de ello y ser profesionales. Pero lo veo complicado. Los chicos de Segunda A viven mucho mejor. Creo que vosotras deber¨ªais cobrar al menos 2.000 o 2.500 euros cada mes. Desde que empec¨¦ hasta la actualidad, la evoluci¨®n del f¨²tbol femenino ha sido lenta. De 1971 al 2018 han pasado 40 a?os. No quiero hacer comparaciones, pero la gente que trabaja con chicos suele cobrar el triple que nosotras. Por esa parte, creo que nos costar¨¢ trabajo llegar al nivel. Quiz¨¢s la gente no cree en el Femenino.
BP: Ahora hay dinero. En clubes profesionales hay jugadoras que viven de ello. Yo todav¨ªa no, porque soy joven, vivo con mis padres¡ Pero la gente mayor es capaz de mantener una vida. Espero que si sigue avanzando pueda vivir en unos a?os del f¨²tbol. Poco a poco se dan pasos. Por ejemplo, estar¨ªa bien poder jugar alg¨²n d¨ªa en Cornell¨¤-El Prat. Ser¨ªa un empuj¨®n y una apuesta, espero que sea cuesti¨®n de tiempo.
TC: Los patrocinadores deben apostar. Quiz¨¢s no nos vendemos bien. Est¨¢ Iberdrola, pero podr¨ªa haber m¨¢s. Si se hicieran m¨¢s esfuerzos, las jugadoras vivir¨ªan mejor. No nos podemos quejar de las audiencias; de hecho, Gol no tiene queja de los partidos femeninos, incluso tienen m¨¢s espectadores en las pantallas que partidos de Segunda B.