El City se durmi¨® y casi lo paga

Si para algo tiene que servirle la victoria de hoy ante el Newcastle de Ben¨ªtez al Manchester City es para darse cuenta de que sin hambre, sin estar enchufados los 90 minutos, no van a volver a ganar la Premier League. No se trata de falta de actitud de los jugadores, ni de un problema en la idea de juego, sino m¨¢s bien de peque?as desconexiones fruto quiz¨¢s de la complacencia que les est¨¢ haciendo especular demasiado con el resultado en una liga en la que hay cuatro equipos que todav¨ªa no han perdido un solo punto. Por suerte un ob¨²s de Walker desde 30 metros contrarrest¨® el empate de Yedlin tras el tempranero gol de Sterling, pero el par¨®n de selecciones abrir¨¢ un periodo de reflexi¨®n que seguro que aprovechar¨¢ el entrenador catal¨¢n.

Y es que algo est¨¢ cambiando en el Manchester City, aunque por suerte parece que Guardiola ya se ha dado cuenta de ello. A los actuales campeones de la Premier se les not¨® espesos durante diversos tramos del encuentro en los que el rodillo que ten¨ªan activado durante toda la temporada anterior, ese que les hac¨ªa no retirar el pie del acelerador ni cuando iban ganando por goleada, no apareci¨® cuando m¨¢s se necesitaba.

Sobre todo teniendo en cuenta que, al adelantarse al Newcastle a los siete minutos de juego gracias a un disparo cruzado de Sterling al palo largo de Dubravka, a las Urracas se les hab¨ªa venido abajo un plan que casi les hizo rascar puntos frente al Chelsea el fin de semana pasado. La sensaci¨®n en el Etihad era la de otra tarde pl¨¢cida para disfrutar, pero la falta de ocasiones a pesar del monopolio de la posesi¨®n permiti¨® al Newcastle crecer en el partido y terminar empatando a la media hora de juego gracias a un gran pase de Rond¨®n que remat¨® Yedlin en el segundo palo.

Sal¨ªa Guardiola pensativo del vestuario en la segunda mitad, buscando la forma de reactivar a los suyos y quebrar la muralla de Ben¨ªtez, y encontr¨® en Bernardo Silva la chispa de creatividad que necesitaba. El portugu¨¦s tiene la dif¨ªcil tarea de suplir gran parte del socav¨®n que ha dejado la lesi¨®n de Kevin De Bruyne, aunque por el momento est¨¢ siendo uno de los mejores del Manchester City en este arranque de temporada.

Pero, parad¨®jicamente, el tanto de la victoria no lleg¨® gracias a una jugada de elaboraci¨®n ni profundidad, sino gracias a un misil de Kyle Walker desde 30 metros ante el que nada pudo hacer Dubravka y que sirvi¨® para devolver la tranquilidad a unos citizens que ya pincharon la semana pasada por culpa de un gol con la mano que no debi¨® subir al marcador.