Stuani s¨®lo necesita una
El Girona vence con un golazo del uruguayo tras perdonar varias ocasiones el Villarreal. Portu da otra alegr¨ªa: no ir¨¢ al Sevilla y se queda. El VAR anul¨® un gol de Ekambi.

Hay d¨ªas que comienzan con nubarrones y acaban con lunas de miel. El Girona inici¨® la jornada despidiendo con pa?uelos a Portu, su estrella, y cerrando la salida de Timor a Las Palmas, el mediocentro que iba a llevar la manija en Vila-real; la continu¨® protegi¨¦ndose como pod¨ªa de los zarpazos de Gerard y Ekambi y, qu¨¦ cosas, la remat¨® de la mejor manera cuando pocos confiaban: logrando su primera victoria de la temporada y manteniendo a su jugador franquicia tras plantarle cara en el mercado al todopoderoso Sevilla. Un gol de Stuani fue clave tras un pase m¨¢gico de Borja Garc¨ªa y una definici¨®n de maestro. La alegr¨ªa inesperada de Portu no fue tan hilvanada, pero se celebr¨® en el vestuario igual o casi m¨¢s.
Pero tambi¨¦n hay d¨ªas, an¨ªmicamente, que arrancan soleados y se esfuman en plena tormenta de verano. El Submarino, un punto de nueve, puede dar fe de ello. Recorri¨® el camino inverso que su adversario. Arranc¨® el viernes evitando que V¨ªctor Ruiz se fuera al Zenit. Parec¨ªa que, por fin, le funcionaba el cerrojo con V¨ªctor Ruiz, que recuperaba la alegr¨ªa en el toque y que la delantera era un incordio para el Girona. Sin embargo, su superioridad dur¨® lo que le dura la gasolina a Cazorla, perdi¨® a C¨¢seres con una posible lesi¨®n grave de rodilla (con opciones remotas de comprar un sustituto) y firm¨® su segunda derrota seguida en casa.
El Villarreal compareci¨® mucho m¨¢s centrado. Gerard y Ekambi van a ser la sensaci¨®n de esta temporada si alg¨²n d¨ªa aciertan con la porter¨ªa. El primero es pura clase y el camerun¨¦s, sin ser tan el¨¦ctrico como Bakambu, tiene todo para comerse el mundo. S¨®lo les fren¨® el VAR y Bono. Tras recibir un magn¨ªfico pase al hueco de su socio de delantera y superar con sa?a a Bono, las repeticiones de la jugada demostraron que Ekambi estaba adelantado. La tecnolog¨ªa logr¨® lo que no era capaz de frenar nadie. El Villarreal, antes y despu¨¦s de ese minuto 35, hab¨ªa sido mejor. S¨®lo le falt¨® el gol y laterales que sorprendieran a una defensa de tres que daba facilidades en los costados. A C¨¢seres le sobran pulmones (y a veces pausa), y tanto Cazorla como Fornals se complementaron sin estorbarse: uno por fuera y otro entre l¨ªneas, o viceversa. El problema es que un partido dura 90 minutos y no 45... En el Girona, Granell daba sentido a la salida de bal¨®n en el primer tiempo y Stuani, la mordiente a orillas del ¨¢rea. Pero el Girona no encontraba el bal¨®n para hacer da?o.
El uruguayo fue quien deshizo el empate. Borja Garc¨ªa se hizo con un bal¨®n en tres cuartos de campo (minuto 54), condujo para atraer a los centrales y en el momento preciso regal¨® un pase entre la defensa que el siete no desperdici¨®. Su finalizaci¨®n con la puntera fue de esas que aprende en la selecci¨®n charr¨²a junto a Su¨¢rez. El Villarreal, de nuevo, volvi¨® a jugar entonces contracorriente, muy justo de f¨ªsico y apelotonado por el centro. Se despliega bien, se gusta, llega pero no mata. Y lo sufre. No conoce la victoria, est¨¢ rodeado de dudas y el par¨®n, curiosamente, pide a gritos que Bruno y Bacca aceleren.