El Madrid y las mascotas no se libran del reglamento de la tele
La patronal, con el apoyo de los clubes, endurece las normas para vender mejor LaLiga. Florentino se opuso y no descarta el recurso de casaci¨®n.

Javier Tebas habla del f¨²tbol como una industria del entretenimiento. Y como tal, se ha autoimpuesto cuidar hasta el ¨²ltimo detalle que rodea a la retransmisi¨®n de los partidos de LaLiga para que sean m¨¢s atractivos de cara al telespectador. Pretende homogeneizar la imagen con el objetivo de revalorizar el producto para poder venderlo a un mejor precio (los clubes ingresaron 1.385M€ por la tele la temporada pasada). Por eso, ha retocado el Reglamento Audiovisual que se puso en marcha en la temporada 16-17, con Florentino en contra. La actual normativa, que aprobaron 36 clubes en voto secreto, que tiene el visto bueno del CSD el 16 de julio y que la patronal hizo p¨²blica ayer, ser¨¢ m¨¢s exigente. Algunas pancartas, por ejemplo, ya no son bien vistas, las mascotas deber¨¢n adelgazar y el Madrid tendr¨¢ que elegir: seguir impugnando en los tribunales (medita el recurso de casaci¨®n) o acatar las normas como el resto.
El Reglamento, de 178 p¨¢ginas y que se revisa cada a?o, ha vuelto a estar en boca de los aficionados despu¨¦s de la primera jornada. En el Bernab¨¦u, muchos madridistas se sorprendieron porque el club ya no permiti¨® colgar pancartas. Hasta el capote del ilustre To?¨ªn El Torero en el Fondo Norte tuvo que plegarse. En Montilivi, un sector de la grada denunci¨® que se retiraran banderas de Espa?a con el escudo del Valladolid (otras se dejaron). Las decisiones de vetar estos objetos no fueron casuales ni se hicieron por capricho. El art¨ªculo 3.2.2, referente al aspecto perimetral y al espacio publicitario, as¨ª lo marca: ¡°Con el fin de no distorsionar la percepci¨®n monocrom¨¢tica, los clubes requerir¨¢n, a instancias de LaLiga, que las pancartas u otros elementos que pudieran exhibir seguidores no cubran total o parcialmente la publicidad de primera, segunda U televisiva o vomitorios en tiro de c¨¢mara principal¡±. Tambi¨¦n hubo sorpresa en otros estadios al conocer la nueva vida de las mascotas de los clubes: no pueden superar ¡°el tama?o de una persona normal¡± y no estar¨¢n visibles durante el partido.

Este Reglamento examina 120 variables diferentes durante un partido, teniendo en cuenta cinco ¨¢reas: procedimientos generales, infraestructuras de instalaciones, aspecto perimetral y elementos publicitarios, infraestructuras de televisi¨®n, contenidos, promoci¨®n y otro protocolos. Las normas son de obligatorio cumplimiento (a menos que sean recomendaciones) y si los clubes no colaboran, deben enfrentarse a sanciones. ?stas se basan en un sistema de puntos en el cual cada infracci¨®n se valora con negativos (1 es el m¨¢s leve y 4 el m¨¢s grave). Lo que m¨¢s preocupa a LaLiga es la ocupaci¨®n de la grada opuesta a la c¨¢mara principal (4 negativos si es inferior al 50%), la posici¨®n de las c¨¢maras y operadores, las invasiones, que quedan totalmente prohibidas, y todo lo referente al terreno de juego (luz, riego, altura del c¨¦sped¡). El curso pasado, tras una primera temporada con clubes remolones, ya se redujeron las sanciones a una media de 1,2 puntos negativos de 140 analizados.
El valor monetario de cada punto lo fija la Asamblea cada a?o. Empez¨® siendo de 1.000 euros y ya es del doble. En Segunda la normativa comenz¨® despu¨¦s (17-18) y arranc¨® por 400 euros por negativo. Al final de la temporada se suman los puntos provisionales, se hace el c¨¢lculo econ¨®mico y el club sancionado debe destinar la multa a mejoras para la retransmisi¨®n. LaLiga reconoce a los que cumplen con mayor diligencia. Al Madrid, mientras los jueces decid¨ªan, le sal¨ªa m¨¢s rentable pagar que cumplir, para que su televisi¨®n pudiera tener ciertas licencias no permitidas. Habr¨¢ que ver c¨®mo act¨²a ahora con la raz¨®n del lado de LaLiga.