Miami es ahora un complicado pantano para David Beckham
Lleva cinco a?os para crear una franquicia de soccer en la ciudad y el caos no termina. Ha tenido que cambiar cuatro veces de ubicaci¨®n.


Beckham estar¨¢ viendo al United y al Madrid en Miami, quiz¨¢ el ¨²nico punto del planeta que se le resiste. Becks lleva cinco a?os para crear una franquicia de soccer en la ciudad y el caos no termina. Ha tenido que cambiar cuatro veces de ubicaci¨®n el proyecto del estadio que la MLS le obliga a construir y cuando el Ayuntamiento le hab¨ªa dado luz verde, un abogado ha demandado al consistorio por no sacar los terrenos a concurso p¨²blico.
Ah¨ª est¨¢ el obst¨¢culo. El ingl¨¦s y su grupo inversor (encabezado por Jorge Mas, un magnate local hijo de un l¨ªder anticastrista) quieren erigir un complejo de 1.000 millones de d¨®lares con un estadio para 25.000 espectadores en el Melreese Country Club, a 9 km del centro, el ¨²nico campo de golf p¨²blico de todo Miami¡ La historia ha dado un giro cinematogr¨¢fico. Por un tema medioambiental, se toparon con que es un antiguo vertedero t¨®xico, y con sospechas de sabotaje: la semana pasada un enorme incendio calcin¨® 40 carritos de golf.
Beckham, en medio de todo, persevera para ganarse a la ciudad. ¡°Es un genio del m¨¢rketing, ha hecho sorteos para ver el Mundial con ¨¦l, visita hospitales¡¡±, cuenta Marta Oliver-Craviotto, periodista espa?ola de El Nuevo Herald, el diario hispano m¨¢s le¨ªdo de Miami, ¡°pero no lo tiene f¨¢cil, cuando sali¨® del Ayuntamiento dijo que era la primera vez que entraba en una sala y nadie le sonre¨ªa¡¡±.
La decisi¨®n final depender¨¢ de un refer¨¦ndum popular en noviembre y el grupo de Beckham maneja encuestas con un 70% para el ¡®S¨ª¡¯, pero Miami recela. La ciudad aport¨® 450 millones para construir el estadio, semivac¨ªo cada partido, y en EE UU hablan del mayor despilfarro de dinero p¨²blico en la historia del deporte profesional. Los contribuyentes siguen pag¨¢ndolo con sus impuestos y no quieren ver algo parecido con el soccer. Aunque venga envuelto en el glamour de David Beckham.