Rusia acu?a el ¡°no pasar¨¢n¡± embriagada de euforia
Akinfeev fue se?alado como el h¨¦roe nacional. Las claves han sido aguantar la posesi¨®n, no cometer errores atr¨¢s y formar un muro.
Apelando a la historia, a la ¨¦pica. Recordando la atm¨®sfera en la que se sienten c¨®modos, donde te lo juegas al todo o nada. As¨ª llegaban los miles de rusos que abarrotaron Luzhniki, cantando himnos patri¨®ticos para apelar a un esp¨ªritu combativo m¨¢s propio de otros a?os.
La estrategia de Cherchesov estaba pensada al mil¨ªmetro. Como si fuera el mariscal Zh¨²kov, ley¨® a la perfecci¨®n la hoja de ruta del escuadr¨®n de Hierro, que cay¨® en la trampa. Aguantar la posesi¨®n, no cometer errores atr¨¢s y formar un muro de contenci¨®n con cinco defensas que no dejaran resquicios a una agarrotada Espa?a. Dzyuba era el misil para dinamitar a La Roja y, si era necesario apelar a lo divino, se har¨ªa como afirmaba el gigante: ¡°Durante mucho tiempo, Dios estuvo lejos de nosotros en el f¨²tbol, pero esta vez estuvo a nuestro lado¡±, declar¨® a Matchtv.ru.
Todo llev¨® a un clima de heroicidad en el que la ¡®Marcha de los Defensores de Mosc¨²¡¯, cuyo texto fue escrito en noviembre de 1941 evocando a ¡°un muro irrompible¡±, no pudo ser m¨¢s certera.
Dejando a un lado los goles y el tiempo extra, los penaltis fueron una especie de fusilamiento del rival en un escenario ¨¦pico con lluvia, gritos, jugadores en el suelo y gente llorando en las gradas. Rusia venci¨® en la tanda por los fallos de Koke y Aspas y escribi¨® otro rengl¨®n en su historia futbol¨ªstica, esta vez con un matiz b¨¦lico. Hab¨ªan ganado la batalla contra un grande, uno de los favoritos, y ¡°las calles est¨¢n de fiesta¡±, seg¨²n cit¨® Izvestia.
Hasta mi vecino, del que habl¨¦ el otro d¨ªa, me ha dejado una nota de recuerdo en la puerta de casa apelando al ¡°orgullo nacional¡± del que presum¨ªa Vitali Mutk¨® en una entrevista televisada.
Cada ruso con el que me cruc¨¦ al salir del estadio me ped¨ªa perd¨®n como si hubieran hecho algo malo, como si no hubiesen merecido pasar a cuartos, pero su pecho estaba henchido. Los memes con toros embistiendo banderas rusas o las fotos con Akinfeev como h¨¦roe nacional no han parado de circular en las redes sociales en las ¨²ltimas horas, en las que se ha viralizado el v¨ªdeo de la celebraci¨®n en el vestuario ruso.
No es casualidad. Rusia ha logrado su mayor haza?a y la prensa lo celebra como ¡°el momento m¨¢s brillante¡±, como apunta gazeta.ru. Ahora, este pa¨ªs sue?a con unos cuartos en los que tambi¨¦n se ven capaces de vencer a Croacia, siguiendo una estrategia que hasta ahora les ha funcionado a la perfecci¨®n. So?ar es gratis y los rusos ya lo hacen, tras vencernos y escribir su p¨¢gina m¨¢s dorada.
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