GRUPO B | PORTUGAL 1-MARRUECOS 0
Cristiano echa a Marruecos
Cuarto gol del delantero madridista y victoria sufrida de una Portugal minimalista. Marruecos, que fue mejor, primera eliminada del Mundial.
"Balones a Will", repet¨ªa una y otra vez el profesor Smiley a su equipo en uno de los cap¨ªtulos m¨¢s recordados de la inefable 'El Pr¨ªncipe de Bel Air'. "Balones a Cristiano", exigir¨¢ seguramente el seleccionador Fernando Santos a sus hombres en sus charlas prepartido, mientras se?ala una y otra vez al astro portugu¨¦s. Y Portugal lo cumple. Le basta para ganar un partido en el que fue dominada, a veces agobiada, por una Marruecos que jug¨® bien, incluso notable, pero que se convierte en la primera eliminada de este Mundial mientras Cristiano sonr¨ªe con un cuarto gol en la buchaca. Suma siete como mundialista, a dos del m¨¢ximo goleador luso en este torneo: Eusebio. Otro r¨¦cord m¨¢s que seguramente acabar¨¢ devorando el 7 del Real Madrid.?
Como ante Ir¨¢n, a Marruecos le volvi¨® a condenar el escaso dominio de las ¨¢reas, la propia y la rival. Su f¨²tbol ser¨ªa ideal, como dijo Maradona, si no existieran las porter¨ªas. La selecci¨®n magreb¨ª recibi¨® otro gol a bal¨®n parado y no encontr¨® rematador a un buen pu?ado de incursiones peligrosas. Renard hab¨ªa cambiado de inicio de 9, Boutaib por El Kaabi, pero tampoco logr¨® afilar a su equipo, en el que esta vez s¨ª conectaron entre l¨ªneas los virtuosos Ziyech y Belhanda. Nordin Amrabat super¨® el feo golpe que le dej¨® KO contra los iran¨ªes y volvi¨® a hacer perrer¨ªas por la banda derecha, esta vez m¨¢s adelantado y en su lugar natural: el extremo. Sali¨® con una aparatosa chichonera a lo Peter Cech de la que se hab¨ªa cansado al cuarto de hora, como harto acab¨® el lateral luso Rafael Guerreiro de las constantes galopadas y centros del futbolista pepinero durante una el¨¦ctrica primera mitad. Ninguna de esas buenas jugadas encontr¨® rematador.?
Porque el que remat¨® fue Cristiano. El 0-1 muy pronto, a los 4¡¯, madrugando a toda la defensa marroqu¨ª con un cabezazo en plancha, inapelable, a la salida de un c¨®rner. La recurrente dependencia que la selecci¨®n de Fernando Santos tiene de su n¨²mero 7 durante los ¨²ltimos a?os ha alcanzado su versi¨®n m¨¢s exuberante en este Mundial de Rusia. Lleva cuatro goles, todos de Cristiano. Acumula no m¨¢s de siete u ocho ocasiones (incluidos los tantos), y en ninguna ha faltado el sello del madridista. A su tempranero gol, Portugal apenas a?adi¨® dos acercamientos peligrosos antes del descanso: una media vuelta de CR7 dentro del ¨¢rea que acab¨® con un disparo cercano al poste y un buen bal¨®n entre l¨ªneas, tambi¨¦n de Cristiano, que Guedes estrell¨® en una oportuna mano de Munir.?
C¨®mo no, el capit¨¢n portugu¨¦s fue el encargado de inaugurar las hostilidades de la segunda mitad con disparo franco pero alto. Una isla en medio de un mar de buenas llegadas marroqu¨ªes. Rui Patricio respondi¨® firme a un par de buenos intentos de Belhanda y el central de la Juventus Benatia se puso el traje de 9 hasta que se le vio el cart¨®n, con dos disparos muy altos y un cabezazo, u ¡®hombrazo¡¯, desviado; Pepe se interpon¨ªa a un gol casi cantado de Ziyech... y Cristiano hac¨ªa la guerra por su cuenta en busca del doblete. No lo logr¨®, pero ya suma cuatro goles, cuatro puntos y un pie y medio en octavos de final. No diga Portugal, diga Cristiano Ronaldo: el Pr¨ªncipe de Luzhniki.
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