Las calabazas de Griezmann abren una crisis en el Bar?a
Los azulgrana, obligados a lanzarse al mercado sin un plan B. Tercer fracaso sonado de Josep Maria Bartomeu en un a?o tras el de Verratti y la huida de Neymar.
El no de Griezmann deja desnudo al Bar?a, que hab¨ªa apostado meses al fichaje del franc¨¦s y que incluso lo dio por cerrado a finales de febrero. Eso par¨®, obviamente, la planificaci¨®n de la temporada 2018-19. Incorporado Coutinho, Griezmann ser¨ªa la guinda. El Bar?a se queda, pues, vac¨ªo y obligado a lanzarse al mercado sin un plan B. Lo peor para la directiva que preside Josep Maria Bartomeu es que no es la primera vez que le ocurre. El verano pasado, el club azulgrana crey¨® tener un pacto con Verratti y se encontr¨® al italiano pidiendo perd¨®n a su club y ampliando su contrato. Para rematar el desastre, Al Khelaifi se llev¨® a Neymar. El proyecto 2017-18 naci¨® torcido y el Bar?a solt¨® todo lo que pidieron Benfica (Semedo), Guangzhou (Paulinho) y Dortmund (Demb¨¦l¨¦).
El fracaso en el fichaje de Griezmann, adem¨¢s, es presidencialista, porque Bartomeu tom¨® las riendas de la negociaci¨®n y quiso incluso establecer contacto con la familia. El fichaje de Griezmann fue consultado a las estrellas de la plantilla, que dieron el visto bueno pero la capacidad de convicci¨®n del Atl¨¦tico ha sido mayor. Al Bar?a le estallla la primera crisis de la temporada 2018-19 sin que ni siquiera haya comenzado oficialmente. Ahora tiene que replantear sus objetivos: si seguir apostando por un jugador con gol (Su¨¢rez ha hecho 28 goles menos que hace dos temporadas) o apostar por uno de sus cracks, Coutinho, como jugador adelantado junto a Demb¨¦l¨¦, Messi y el uruguayo y reforzar la zona de creaci¨®n. Esa no era la intenci¨®n del Barcelona, que ahora tendr¨¢ que redefinirse. Un buen momento para medir la nueva estructura t¨¦cnica con Pep Segura, Eric Abidal y Ram¨®n Planes al mando. Y con Bartomeu y su vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, tocados despu¨¦s de los ¨²ltimos y sonados fracasos. A estas horas, el Bar?a s¨®lo tiene una certeza y es mala: no podr¨¢ fichar a ning¨²n jugador mejor del que pretend¨ªa: calabazas de Griezmann.