M¨¢s juego que gol

Sin perder y sin estar cerca de hacerlo, Espa?a dej¨® un mensaje menos positivo que en citas anteriores justo cuando el Mundial asoma. La Selecci¨®n se perdi¨® mucho en los tr¨¢mites y no sac¨® el mazo en el ¨¢rea. Empat¨® accidentalmente, en un error de De Gea, y tambi¨¦n sac¨® alguna conclusi¨®n de provecho: Iniesta est¨¢ impecable, Costa empieza a ser de la cuadrilla y Odriozola tiene fuegos artificiales.

No se espera que Suiza gane este Mundial. De hecho, nunca se ha esperado que ganase ning¨²n otro, pero ser¨¢ una visita al dentista para cualquiera que se cruce en su camino. En Vila-real (tambi¨¦n en Sud¨¢frica hace ocho a?os) le sucedi¨® a Espa?a, que aline¨® un equipo muy parecido al que debutar¨¢ en Rusia ante Portugal. Faltaron Ramos, Busquets (con gastroenteritis) y quiz¨¢ Isco. Pero ocho de los del Estadio de la Cer¨¢mica parten como titular¨ªsimos. Y el equipo tard¨® media hora en averiguar c¨®mo se acced¨ªa a una selecci¨®n que se guarda bajo llave.

Lopetegui se ha movido hasta ahora en la Selecci¨®n como quien visita una tienda de jarrones chinos, procurando no romper nada. El plan es mantener la esencia pero evitar que el equipo se momifique. Por eso insiste en ese Senado de Iniesta y Silva, que adem¨¢s siguen estando entre los mejores.

De ellos tir¨® La Roja de salida, lo que ofreci¨® la tiran¨ªa habitual en la posesi¨®n de la pelota, pero se ech¨® en falta acabar las jugadas. Hasta el gol, Espa?a y Suiza no se hab¨ªan repartido el dominio, pero s¨ª las ocasiones. Fue esa versi¨®n de La Roja a la que le cuesta llegar a las manos.

Falt¨®, en esa fase, velocidad de circulaci¨®n y una extensi¨®n por las bandas. Ah¨ª puso Lopetegui a Aspas, jugador menguante seg¨²n se aleja del ¨¢rea y de Vigo. Luego se dieron por aludidos Diego Costa, que empieza a mezclar mejor, y los laterales. Jordi Alba anda espl¨¦ndido y Odriozola no quiere dejar pasar su oportunidad haci¨¦ndose pasar por extremo. De ah¨ª viene, por cierto. Con una volea de exterior desde fuera del ¨¢rea castig¨® a Suiza, que no cambia el paso truene o haga sol.

Ah¨ª sinti¨® Espa?a que hab¨ªa metido a los suizos en el puchero y Silva e Iniesta fueron novelando el partido con una buena lectura del juego por dentro. Sommer evit¨® un destrozo mayor frente al f¨²tbol pegadizo que la Selecci¨®n espera que le devuelva a la gloria.

Luego Lopetegui quit¨® a Iniesta, en el que fue su ¨²ltimo partido con La Roja en Espa?a, para asegurarle el homenaje del p¨²blico y su integridad. Tampoco parec¨ªa ya imprescindible, vista la superioridad de la Selecci¨®n, pero un error de De Gea lo cambi¨® todo. No sujet¨® un disparo sencillo del lateral derecho, Lichtsteiner, y lo apuntill¨® el izquierdo, Rodr¨ªguez. Un accidente que desfiguraba el marcador. Espa?a se vio sin ventaja y con un ataque nuevo. Y el arre¨®n final, plagado de ocasiones, no result¨®.. As¨ª que quedaron el empate y la lecci¨®n.