La afici¨®n hizo llorar a Torres y le grit¨® a Griezmann: "?Qu¨¦date...!"
Torres, emocionado: ¡°De todas las cosas que he ganado est¨¢ sin duda es la mejor¡±. Gabi: "Este t¨ªtulo va para Fernando Torres que es Atl¨¦tico de Madrid".
Cuando Gabi tom¨® el micr¨®fono Neptuno ya ten¨ªa bandera al cuello y bufanda en mano, se la hab¨ªan puesto los tres capitanes, Gabi, Godin, Koke, y un cuarto, Torres, que no pod¨ªa dejar de tocar la fuente, susurrarle, besarla. A ¨¦l habl¨®, dirigi¨¦ndose a 50.000 personas que abarrotaban Neptuno. ¡°Este t¨ªtulo va dedicado a Fernando que es Atl¨¦tico de Madrid¡±. Un Fernando que fue el siguiente en hablar, como pudo, como le dej¨® la afon¨ªa y las l¨¢grimas atravesadas en la garganta. ¡°Hace 22 a?os yo estaba ah¨ª y so?aba con estar alg¨²n d¨ªa aqu¨ª¡±. Pausa, saliva. ¡°De todas las cosas que he ganado sin duda ¨¦sta es la mejor. A todos los ni?os que tengan sue?os, nada es imposible, y menos si eres atl¨¦tico, forza Atletiiii¡±, pudo decir mientras el ¨²ltimo confeti ca¨ªa en la alfombra roja. Su momento fue el momento de la celebraci¨®n de la celebraci¨®n en Neptuno. Muchas vidas esper¨¢ndolo.?
Los de la primera fila hab¨ªan llegado pronto, muy pronto. A las cuatro de la tarde y con el almuerzo, un bocadillo en la mochila. Daba igual que el cielo gris¨¢ceo descargara a ratos lluvia. El paraguas eran las banderas que cubr¨ªan cabezas, los hombros, siempre rojiblancas. Porque era uno de esos d¨ªas en los que se ponen las camiseta a como si fuesen corbatas. Era d¨ªa de ceremonia. Tocaba quitarle a Neptuno el fr¨ªo de cuatro a?os. Mucho antes de que el primer equipo aparcara su autob¨²s para subirse a la fuente comenz¨® la fiesta. Porque hab¨ªa muchos t¨ªtulos que celebrar. Los campeones del Prebenjamin A fueron los encargados de estrenar la alfombra roja a las 19:00.
La voz de Sabina se hab¨ªa mezclado con la de Dani Martin, y su 'Dieciocho' gui?o al Calder¨®n, y las banderas ya ondeaban cuando la pantalla mostraba el autob¨²s del primer equipo en su tr¨¢nsito por Madrid. Los campeones de la cantera iban tomando el escenario. Cadetes, juveniles, ellas, ellos. El ¨²ltimo sol de la tarde ca¨ªa sobre Neptuno cuando el rojiblanco iba pintando las calles adyacentes, la plaza estaba llena, el primer equipo, con su Europa League estaba en la Comunidad y Manolo Bri?as sobre el escenario recib¨ªa un cari?o aplauso, cuando sal¨ªa con el Juvenil A campe¨®n de Liga y Copa. 30.000 personas ya llenaban la plaza.?
A las 20:27 cuatro autobuses cruzaban el ultimo repecho a Neptuno. Primero las campeonas. Luego ellos. Entre una humareda encarnada, los campeones. La fiesta pod¨ªa empezar. 40.000 personas llenaban Neptuno. Sonaban alto 'Thunderstruck' de AC/DC y Rosendo. Las chicas de Lola Romero, campeonas de Liga Iberdrola por segunda vez consecutiva, entraron primero. ¡°Yo s¨¦ que es estar ah¨ª porque soy del Atleti desde peque?a, que es lo mejor que te puede pasar en la vida. As¨ª que a ese futuro: educad a vuestros hijos como se merece: hacedlos del Atleeeeti¡±, grit¨® Amanda. Corearon 50.000 voces, ya 50.000.
Cuando el Sa-tis-fac-tion tom¨® el altavoz, fueron llegando ellos, los campeones de la Europa League, Mono Burgos en cabeza. De los jugadores el primero fue God¨ªn. Despu¨¦s Filipe, Thomas, Koke, mientras la gente se encaramaba a las ventanas del Thyssen. Cuando lo hizo Griezmann no hubo reproches; cuando lo hizo Torres la plaza perdi¨® la voz en su "Lolololo".?Bufanda del Atleti al cuello, bandera en la mano, iba despacio, viviendo, sintiendo, paladeando eso que tanto so?¨®. Dio la vuelta completa. Luego agarr¨® el micr¨®fono con Koke para cantar el "Obi Oblak" y as¨ª recibir al mejor portero del mundo. El pasillo de collejas, 'pasarela' en lenguaje 'Profe' Ortega, lo hizo con Costa. Quedo instaurado para la llegada de todos los siguientes. Lucas, Juanfran, Gameiro, que se subi¨® la camiseta incluso para mostrarle un golpe a Costa, Vitolo y hasta Simeone. Primero recibido con 'pasarela' y despu¨¦s manteado por sus jugadores. A las 21:10 entr¨® el trofeo, a manos de Gabi. M¨²sica de Star Wars. En el cielo no cab¨ªa una bandera m¨¢s.
Y Lucas cog¨ªa el micr¨®fono y ped¨ªa: ¡°Griezmann qu¨¦-da-te¡± coreado por esas 50.000 personas. Y Simeone volv¨ªa a definir que era eso que los ojos ve¨ªan, lo que pod¨ªa palparse bajo el confeti que ca¨ªa, lluvia rojiblanca: ¡°Ustedes entienden por qu¨¦ esto es una familia. Ven que a?o a a?o vamos compitiendo y estamos cerca de ganar, es gracias a estos hombres, este grupo extraordinario que eleva a cualquier profesional. Hoy dense cuenta que detr¨¢s de este t¨ªtulo hay una ense?anza. Que nos dicen continuamente que hay dificultades en la vida, pero estos tipos las transforman en oportunidades y a la oportunidad de ganar que ven, ganan¡±.
Parec¨ªa el ¨²ltimo discurso. Y lo fue. Por mucho que, de pronto, la afici¨®n, pidiera otro: ¡°Que hable Griezmann, que habl¨¦ Griezmann¡±. Pero Griezmann no habl¨®. Subi¨® la m¨²sica, 'Maneras de vivir', la ultima foto, y Neptuno empez¨® a vaciarse. Muchos en ese momento se dieron cuenta de que el bocadillo segu¨ªa en la mochila.
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