FEDERACI?N | PERFIL DEL PRESIDENTE
Rubiales, presidente de la FEF: un sindicalista del Madrid con Schuster como referencia
El expresidente de AFE (40 a?os), nacido en Las Palmas de Gran Canaria, fue un trotamundos en su carrera futbol¨ªstica, estudi¨® Enfermer¨ªa y es abogado.
Aunque la mayor¨ªa de sus biograf¨ªas se?alan que Luis Manuel Rubiales B¨¦jar es de Motril, tierra a la que se traslad¨® con s¨®lo tres meses, el nuevo presidente de la Federaci¨®n naci¨® en Las Palmas de Gran Canaria el 23 de agosto de 1977. Los lectores m¨¢s j¨®venes le recordar¨¢n por haber sido presidente de AFE de 2010 a 2017, sindicato con el que lleg¨® a convocar dos huelgas por defender los derechos de los futbolistas y con el que logr¨® obtener un Fondo Salarial y un acuerdo en la Audiencia Nacional para que LaLiga le pagara a la asociaci¨®n el 0,5% de los ingresos de la televisi¨®n (6,9 millones anuales). Pero los m¨¢s veteranos tambi¨¦n le conocer¨¢n por sus a?os como futbolista. Rubiales ha sido un trotamundos desde que imitaba a Schuster siendo un cr¨ªo (pese a ser zurdo, no siempre ha sido calvo) y desde que debut¨® con s¨®lo 14 a?os en el primer equipo del Motril.
De romperse las dos piernas a rebelarse y jugar en Primera
Jug¨® 298 partidos en categor¨ªas nacionales y, aunque destacaba m¨¢s por su garra y f¨ªsico (apodado Pundonor) que por su t¨¦cnica, s¨®lo fue expulsado en dos ocasiones. Se form¨® en la cantera del Valencia, pese a los intentos de Del Bosque por llevarlo a la Ciudad Deportiva del Madrid y de Pablo Blanco por seducirle con el Sevilla. En Paterna supo compaginar sue?os (su primer sueldo fue de 1.500 pesetas) y obligaciones y logr¨® acabar COU y aprobar la Selectividad con la menci¨®n especial del Tribunal por la brillantez de sus ex¨¢menes.
Despu¨¦s pas¨® por el Atl¨¦tico de Madrid B (en 1996 se llamaba Amor¨®s), que militaba en Tercera, en los a?os en los que lleg¨® a ser preseleccionado por la Selecci¨®n Sub-18 por ser un pulm¨®n en la banda izquierda. All¨ª sufri¨® una rotura en el recto anterior de la pierna izquierda que pudo retirarle de nuevo de su gran sue?o, por lo que el club decidi¨® no renovarle y volvi¨® a casa herido. Ah¨ª pudo acentuarse su madridismo.
Rubiales, en vez de rendirse, se rebel¨®. Como cuando siendo un renacuajo se rompi¨® las dos piernas, los m¨¦dicos le dijeron que no podr¨ªa jugar y lo primero que ¨¦l hizo fue ir con su padre a comprarse unas buenas botas. Trabaj¨® a destajo en la rehabilitaci¨®n, dicen sus familiares que hasta ocho horas al d¨ªa, as¨ª que prob¨® suerte en el Guadix, donde recay¨®. Insisti¨®. Su confianza siempre es m¨¢xima. Por eso, cuando lleg¨® a Las Rozas este jueves para la votaci¨®n decisiva, se acerc¨® a los medios y dijo: "Luego vengo, porque voy a ganar seguro".
Gerardo Castillo fue quien le dio otra oportunidad como jugador al a?o siguiente en Tercera, en el ya extinguido Granada 74. Jug¨® incluso el playoff, aunque el primer ascenso lo vivi¨® a la temporada siguiente, con el reconciliado Guadix. Esa resurrecci¨®n en su carrera le vali¨® el fichaje por el Mallorca, donde firm¨® su primer contrato profesional en un equipo en el que estaba como t¨¦cnico otro gran conocedor de la cantera, L¨®pez Caro.
M¨¢s tarde llegaron sus a?os en el Lleida, Xerez, donde coincidi¨® con su ¨ªdolo Schuster como entrenador y donde se plant¨® ante los impagos. En el Levante llegaron sus mejores a?os a las ¨®rdenes del alem¨¢n y alcanz¨® sus mejores ¨¦xitos como capit¨¢n junto el a?orado Manolo Preciado, aunque andaba siempre tocado de la rodilla. En Valencia, por su casta, crearon la pe?a Pundonor Rubiales. En Alicante y el Hamilton de Escocia dio sus ¨²ltimos pasos. Sus escasos meses en este club escoc¨¦s le valieron para perfeccionar su nivel de ingl¨¦s. All¨ª se retir¨® el d¨ªa que cumpli¨® 32 a?os en 2009 para liderar un a?o despu¨¦s al sindicato de futbolistas sustituyendo a Gerardo Movilla. Con cinco descensos a sus espaldas y varios problemas de impagos, ten¨ªa experiencia para ser un rebelde con causa.
Su familia, el verdadero motor de su vida
Rubiales sigue siendo un jornalero con corbata en los despachos. Dedica poco tiempo a las comidas de trabajo y muchas horas a las llamadas. Cuida hasta el m¨ªnimo detalle, supervisa cada punto de lo relacionado con su trabajo, delega pero le gusta supervisar al final y, pese a ser abierto, extrovertido y tener un buen sentido del humor, pocas veces habla del resto de cosas importantes de su vida que son menos conocidas para el p¨²blico en general. Por ejemplo, que tiene tres hijas que son el verdadero motor de su vida (Eva, Ana y Elena), que su hermana Eve siempre ha sido un impulso y una motivaci¨®n para su carrera, que curs¨® la Licenciatura de Enfermer¨ªa, que es abogado y director deportivo y que pese a que el equipo de su alma es el Levante (dos ascensos a Primera), siempre le ha tirado el Madrid, al que lleg¨® a ganar con el Levante en el Bernab¨¦u 0-1.
Gran relaci¨®n con Florentino y Blanco; no tanto con Tebas o Lete
Quiz¨¢s por ello, su relaci¨®n con Florentino P¨¦rez es magn¨ªfica y entre su grupo de grandes amistades dentro del f¨²tbol tambi¨¦n est¨¢ otro madridista como Alejandro Blanco, presidente del COE. Por el contrario, su relaci¨®n con Javier Tebas (pese a compartir madridismo) siempre ha sido mala, con Miguel Cardenal tampoco era la mejor y con Jos¨¦ Ram¨®n Lete es m¨¢s bien fr¨ªa. Con ?ngel Mar¨ªa Villar tuvo una gran relaci¨®n en el pasado que ahora se ha deteriorado tras el Caso Soule y la presentaci¨®n oficial de su candidatura. Rubiales aparec¨ªa hace un a?o en todas las quinielas como el delf¨ªn del expresidente. Pero ahora ha llegado a la RFEF por su propio pie para sucederle. Despu¨¦s de la ausencia de goles en sus estad¨ªsticas como futbolista profesional (hizo uno con el Mallorca B y diez con el Guadix), su primer tanto en una plaza grande es para celebrarlo a lo Cristiano: ir¨¢ al Mundial como el mandam¨¢s del f¨²tbol espa?ol.