As¨ª fue el d¨ªa m¨¢s tenso de la historia del Sporting de Portugal
El club se despert¨® acusado de ama?os en balonmano y la jornada acab¨® de madrugada en dependencias policiales tras un ataque ultra.


El Sporting de Portugal vivi¨® ayer martes uno de los d¨ªas m¨¢s convulsos de su historia. Primero, por la acusaci¨®n de ama?ar partidos para conquistar el t¨ªtulo de campe¨®n de liga de balonmano y despu¨¦s por la agresi¨®n a miembros de la plantilla y cuerpo t¨¦cnico del primer equipo de f¨²tbol en las instalaciones de la localidad de Alcochete, al otro lado de la desembocadura del Tajo.
El d¨ªa negro para la entidad del Alvalade comenz¨® por la ma?ana en los quioscos de toda Portugal. El diario Correio de Manha destapaba que la Fiscal¨ªa portuguesa est¨¢ investigando una presunta trama de pago a ¨¢rbitros de balonmano para que beneficiaran los intereses del Sporting en terceros partidos (en los que interven¨ªa el Oporto, su mayor rival para el t¨ªtulo) durante la liga 2016-2017, una temporada en la que el club blanquiverde conquist¨® el campeonato tras 16 a?os de sequ¨ªa.
Cerca de 50 ultras amenazaron a la plantilla y el entrenador https://t.co/k2Laxdf55K
— Diario AS (@diarioas) May 15, 2018
El otro esc¨¢ndalo lleg¨® por la tarde, en el centro de entrenamiento. Un grupo de medio centenar de encapuchados entr¨® en las instalaciones de la Academia del Sporting y accedieron hasta el vestuario, donde causaron varios desperfectos materiales y agredieron a varios jugadores (entre ellos, Bas Dost, Acu?a, Rui Patricio, William Carvalho, Battaglia y Misic, seg¨²n O Jogo), al entrenador Jorge Jes¨²s y a su ayudante Ra¨²l Jos¨¦. Bas Dost sufri¨® tres heridas en la cabeza. La Polic¨ªa identific¨® en Alcochete al menos a 15 de los atacantes y, al final del d¨ªa, 21 personas hab¨ªan sido detenidas en relaci¨®n con los incidentes.
Despu¨¦s de que a las 18:02 (hora portuguesa, 19:02 en Espa?a) el club emitiera un comunicado confirmando y condenando los hechos, a las 18:40 (hora local) lleg¨® a Alcochete el presidente Bruno de Carvalho, con quien los jugadores rechazaron hablar [ambas partes mantuvieron un fuerte conflicto en abril tras el partido de ida de cuartos de final de la Europa League contra el Atl¨¦tico]. Para entonces, los futbolistas y sus representantes legales ya se hab¨ªan puesto en contacto con el Sporting para hacer llegar su postura y mostrar su negativa a disputar la final de la Copa de Portugal, en la que deben enfrentarse al Aves el pr¨®ximo domingo (18:15, hora espa?ola).
Tras consultar con el sindicato de futbolistas portugu¨¦s, algunos jugadores manifestaron tambi¨¦n su intenci¨®n de rescindir su contrato de manera inmediata con causa justificada, seg¨²n A Bola. Un especialista en derecho deportivo coment¨® a O Jogo que, en su solicitud, los jugadores podr¨ªan alegar la falta de diligencia del club para garantizarles "los medios y la seguridad para la prestaci¨®n del trabajo en condiciones salubres".
Los salida de los jugadores de Alcochete comenz¨® a las 20:30 (hora local), pero se prolong¨® durante m¨¢s de dos horas. Mientras tanto, varios centenares de aficionados se concentraban en el Estado Jos¨¦ Alvalade para mostrar su rechazo a los incidentes. Por su parte, el presidente De Carvalho aseguraba en la televisi¨®n oficial del club que el equipo estar¨ªa en la final de la Copa y responsabiliz¨® del ataque a las autoridades deportivas gubernamentales, mientras que Jaime Marta Soares, presidente de la Mesa de la Asamblea General, afirmaba desde Alcochete que ning¨²n jugador pedir¨¢ su salida del club.
Varios jugadores, Jorge Jes¨²s y otros miembros del cuerpo t¨¦cnico no abandonaron la Academia de Alcochete hasta despu¨¦s de las 23:00 (hora local). Pero la noche continu¨® a 12 kil¨®metros de all¨ª, en las dependencias de la Guardia Nacional Republicana en Montijo, adonde acudieron a prestar declaraci¨®n varios miembros del equipo, que permanecieron all¨ª hasta cerca de la una de la madrugada, seg¨²n Record. Entre ellos William Carvalho, Coentrao, Palhinha, Rub¨¦n Ribeiro, el t¨¦cnico Jorge Jes¨²s y Bas Dost. El holand¨¦s, al que le tuvieron que dar seis puntos en la cabeza fue el ¨²nico en hablar, aunque se limit¨® a un breve "tranquilo, no hablar".