El Valencia Al-Nassr se acort車 media hora por una tormenta de arena y se par車 para rezar
El equipo ch谷 empat車 sin goles un partido en el que cada tiempo dur車 30 minutos debido a una tormenta de arena, seg迆n inform車 el club.
El Valencia encontr車 en Riad algo de fama, unos cuantos euros y varias fotos con Ronaldinho. Fahid Al-Hurifi se llev車 su homenaje y los ch谷 500.000 euros. Ello el club, los futbolistas la experiencia de jugar en plena tormenta de arena y hacerlo contra 赤dolos de su infancia, como Del Piero, Hern芍n Crespo y el mencionado astro brasile?o.
El f迆tbol como puente entre culturas y a su vez reflejo de las diferencias entre ellas. Fue un amistoso extra?o, diferente, al menos visto con ojos occidentales; con entrevistas en la previa y a pie de campo a la madre del homenajeado, vestida con impoluto burka negro. Fue un partido que se interrumpi車 apenas comenz車 la segunda mitad por tiempo de oraci車n, rezo que se escuchaba por los altavoces del estadio; fue un conato de encuentro, en el que cada parte dur車 solo 30* para que las estrellas invitadas con las que se reforz車 el Al-Nassr aguantaran con decoro. En cambio, la excusa oficial para recortar el encuentro fue una tormenta de arena.?
El partido tuvo menos ritmo que alg迆n &soltero contra casados* de los que se juegan por los campos de Espa?a. Si el Valencia a迆n se estuviera jugando su billete para la Champions, este &bolo* habr赤a tra赤do cola. Dentro y fuera del club. Seguro. Pero a Riad llegaron con los deberes hechos y de ah赤 la cara de relajaci車n de Marcelino, cuya 迆nica preocupaci車n en el banquillo seguramente ser赤a que ninguno se lesionara y que el avi車n de vuelta saliera a su hora.
Lo mejor del partido fueron tres pases de Ronaldinho mirando al tendido como en los viejos tiempos. Esas tres asistencias y la sonrisa p赤cara de Kondogbia cuando le persegu赤a sin querer meterle la pierna. En verdad los ch谷 ni tan siquiera sab赤an c車mo jugar en Riad. Acostumbrados a correr y pelear por cada bal車n, inclusive en cada entrenamiento, los Ferran Torres, Andreas Pereira, Zaza y Rodrigo no sab赤an si ir o volver; si regatear o pasar; si presionar o dejarles pasar. Al final no hubo goles. Ni lesionados.