Thauvin y N'Jie acercan a un buen Marsella a la final de Lyon
Los de Rudi Garc¨ªa vencieron 2-0 ante un Salzburgo que se encontr¨® con el poste en un lanzamiento de Berisha y no le perdi¨® la cara al partido.
El Marsella dio un paso de gigante en sus aspiraciones de disputar su tercera final de la Europa League (ya lo hizo en dos ocasiones 1999 y 2004 aunque sin fortuna) despu¨¦s de vencer al Salzburgo en el Velodrome por 2-0. Un resultado que hace que los de Rudi Garc¨ªa afronten la vuelta con cierta tranquilidad, aunque sin confianzas, pues el conjunto austr¨ªaco demostr¨® que tiene calidad y agallas para dar la vuelta al partido como ya hizo en cuartos de final ante el Lazio.
El encuentro comenz¨® con demasiado respeto por ambos conjuntos. De hecho, durante los primeros 15 minutos el centrocampismo fue la nota predominante y ninguno de los dos equipos se acerc¨® al ¨¢rea rival con demasiado peligro. Hasta que en el minuto 15, en el primer tiro del partido, lleg¨® el primer tanto del Marsella. Payet lanz¨® magistralmente una falta lateral ante la que pudo hacer m¨¢s el meta germano Walke. El portero se la comi¨®, as¨ª como el lateral Ulmer y Thauvin, ayudado ligeramente con la mano, hac¨ªa el primero del partido. M¨¢s efectividad, imposible. El tanto dej¨® tocado al Salzburgo, que no pudo marcar el ritmo del choque como suele hacer, aunque minutos despu¨¦s comenz¨® su reacci¨®n con un activo aunque desacertado Hwang y un jovenc¨ªsimo Wolf que dej¨® muestras de su calidad en los minutos que estuvo en el campo. Sin embargo, ni Dabbur ni Berisha asomaban, por lo que las ocasiones, que llegaban con cuentagotas apenas ten¨ªan peligro real. La m¨¢s clara de la primera mitad tuvo al lateral Lainer como protagonista. Se fue de todos sus marcadores en un espectacular slalon, pero su manso disparo lo ataj¨® un Pel¨¦ que apenas tuvo trabajo en la primera mitad.
Tras el descanso, Ocampos, muy activo por banda al igual que Thauvin, se tuvo que retirar lesionado. Rudi Garc¨ªa cambi¨® entonces su centro del campo dando entrada primero a Anguissa y despu¨¦s a un Njie que termin¨® siendo fundamental. Acierto para el entrenador del Marsella, aunque antes pudo cambiar el devenir del choque. Otra vez Lainer, lateral con mucho recorrido, entr¨® al ¨¢rea y cay¨® ante Lopez. Parec¨ªa penalti claro, pero el ¨¢rbitro dej¨® seguir ante las protestas visitantes. Eso s¨ª, en la siguiente jugada, de nuevo Wolf hizo que Pel¨¦ comenzara su peque?o recital de intervenciones al sacar un buen mano a mano. Parec¨ªa que el Salzburgo reaccionaba, pero al poco le lleg¨® el segundo de la noche. Gran contra conducida por Payet, quien tuvo la sangre fr¨ªa de frenarse y encontrar a un Ndjie que entraba solo en el ¨¢rea. Conect¨® con su compa?ero y este, casi a placer, hac¨ªa el segundo y a la postre definitivo. El Velodrome explot¨®. Normal. El segundo tanto acercaba a los suyos a una final que llevan so?ando a?os. Y en Lyon. casi nada...
Sin embargo, el Salzburgo nunca baj¨® los brazos y se fue a buscar el tanto que abriese un poco m¨¢s la vuelta. No lo encontr¨® en parte por las paradas de Pel¨¦ y la falta de punter¨ªa. El meta volvi¨® a sacar una buena mano tras tiro de Berisha en su primer acercamiento con peligro en el ¨¢rea rival y poco despu¨¦s Haidara y Dabbur no acertaron a encontrar la porter¨ªa. S¨ª lo hizo el island¨¦s Gullbrandsen, que salt¨® al campo en la segunda mitad, pero se top¨® con el palo en el que pudo ser el 2-1. Este no lleg¨® y el Marsella disputar¨¢ la vuelta con la confianza de no haber encajado en la ida. Eso s¨ª, Ocampos y Thauvin, dos de sus mejores jugadores, se marcharon lesionados a una semana de la cita en Austria. Veremos si llegan a tiempo y si el Salzburgo es capaz de seguir con la gesta europea.