James y Heynckes entran en la pelea eterna Bayern-Madrid

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Bayern y Madrid han aprendido a sobrellevar m¨¢s o menos civilizadamente su pleito europeo. Pero les ha costado. Rummenigge fue expulsado en el Trofeo Bernab¨¦u de 1979 por dirigir gestos obscenos al p¨²blico y alent¨® luego a la retirada del equipo. Sigue ah¨ª, como director general del club. Uli Hoeness, en 2009, temeroso de perder a Rib¨¦ry, augur¨® un futuro tenebroso al Madrid ¡°cuando un juzgado le cierre el estadio por no pagar sus deudas¡±. Sigue siendo presidente. Y Hasan Salihamidzic dijo, en 2002, en v¨ªsperas de uno de los duelos, que ¡°el Madrid se caga en los pantalones bajo presi¨®n¡± (ayer, 16 a?os despu¨¦s, le desminti¨® Zidane). Hoy es director deportivo del club. Los 24 partidos entre ambos equipos han dejado muchas de las peores postales de la Copa de Europa, pero hoy el duelo se mira con mejor cara.

En parte, por la figura de Heynckes, con el que el Madrid gan¨® la s¨¦ptima Copa de Europa. Lo llamaron en octubre, cuando el Bayern lleg¨® a la conclusi¨®n de que con Ancelotti no ir¨ªa lejos, y le cost¨® aceptar. Hab¨ªa conquistado el triplete en 2013 y aquello no se pod¨ªa mejorar. Adem¨¢s, ten¨ªa 72 a?os, unas saludables clases de nataci¨®n a las que acudir y un pastor alem¨¢n, Cando, al que pasear cada ma?ana. ¡°Mi mujer y mi hija me convencieron para aceptar. Tambi¨¦n interpret¨¦ como un s¨ª los dos ladridos de Cando¡±.

Todo mejor¨® desde entonces. Thomas M¨¹ller, que hab¨ªa marcado un gol en nueve partidos antes de su llegada, ha metido ya 14 m¨¢s. Javi Mart¨ªnez, central desde la era Guardiola, volvi¨® al puesto de mediocentro. Tolisso, que ven¨ªa de meter 14 goles con el Lyon, tambi¨¦n empez¨® a hacerlo en el Bayern. Ulreich, el meta que deb¨ªa suplir a Neuer y que en los tres partidos anteriores a la llegada de Heynckes hab¨ªa encajado siete goles, se convirti¨® en un muro. Consigui¨® dosificar las subidas de Kimmich por su banda para ganar un defensa. Y hasta Robben y Rib¨¦ry, de 34 y 35 a?os respectivamente, dejaron de lesionarse.

Y todo desde ese sosiego que tanto necesitan los clubes grandes. ¡°El f¨²tbol necesita psic¨®logos y entrenadores que le quiten presi¨®n al grupo, que reduzcan la velocidad¡±, ha explicado alguna vez. Nada asustadizo ante los vestuarios plagados de estrellas (¡°Hay sitio para muchos en el Olimpo¡±), prefiere estudiar los v¨ªdeos de los rivales en casa. Ese clasicismo ha funcionado. S¨®lo dos derrotas desde su llegada.

Con la baja sensible de Vidal y la m¨¢s que probable de Alaba (Rafinha le releva), se espera una acometida a gran escala con Robben y Rib¨¦ry en las bandas, Javi Mart¨ªnez en los fogones, Lewandowski en punta (que por tercer a?o consecutivo puede pasar de cuarenta goles) y M¨¹ller y James en la creaci¨®n. El colombiano ha acabado por cuajar, aunque en minutos es el jugador n¨²mero 13 de la plantilla y no se ha acercado a las cifras (6 goles y 12 asistencias) de su primera temporada en Espa?a (17 goles y 18 asistencias).

En el Madrid, Zidane se somete a un auto de fe con Benzema, sobre? el que por primera vez tiene la tentaci¨®n de abjurar. Lleg¨® hace nueve a?os y fue presentado as¨ª por Valdano: ¡°Llena el objetivo de tener un delantero goleador¡±. Aquel a?o no le fue bien, pero luego mejor¨®. El a?o pasado, sin embargo, se vio por debajo de los 20 goles por segunda vez. En esta lleva nueve. ¡°Tiene un bloqueo¡±, admite Zidane, que ha ido dejando pistas: no jug¨® de titular el derbi y no tuvo ni un minuto ante la Juve. Ni siquiera calent¨® cuando el partido ya se hab¨ªa puesto 0-2. Lucas V¨¢zquez o Asensio, m¨¢s laboriosos y con mejores datos, pueden relevarle. El resto ser¨¢ de gala, con Cristiano subido en el ca?¨®n: 14 goles en esta Champions, nueve en seis partidos con el Bayern. El asesino de la bestia negra.?? ?

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