El Espanyol se descalabra
Resultados, juego, t¨¦cnico, aspiraciones, paz social... En apenas dos a?os, todo lo prometedor del proyecto Chen se ha vuelto en contra del Espanyol.


Solo dos a?os han transcurrido desde que el Espanyol inici¨® su proyecto con Rastar Group, es decir Chen Yansheng, al mando. Desde que se apunt¨® 2019 como la fecha id¨®nea para acceder a la Liga de Campeones. Y tambi¨¦n desde que se tomaron una serie de decisiones que se antojaban virtuosas, o cuando menos ilusionantes, justo las mismas que pasado ese tiempo se han girado en contra del club, de su propietario y de una afici¨®n cansada hasta decir basta.
El primer aspecto, el m¨¢s visible, son las aspiraciones, que empezaban por el ¡®Top-10¡¯ en la primera temporada (se cumpli¨®) para ir ascendiendo pelda?os, siempre con Europa como lucha irrenunciable; hoy resulta que, por primera vez con la actual dirigencia, el hincha observa con el retrovisor el descenso, y las cuentas por si el Deportivo, que marca esa zona, es capaz de remontarle al Espanyol 11 puntos en seis jornadas. Los resultados han dado este curso la espalda a un equipo que tampoco muestra esa mejor¨ªa en el juego que se adivinaba, y que ped¨ªa a gritos la afici¨®n, tras una temporada de tanto sufrimiento como la 2015-16.
Tambi¨¦n al rev¨¦s le ha salido al Espanyol la pol¨ªtica de fichajes, futbolistas contrastados que aseguraran un rendimiento inmediato (y que lo han dado, en gran medida), pero que a su vez son dif¨ªcilmente traspasables por su edad y que ostentan unas fichas altas (y ascendentes): justo lo contrario de lo que la entidad necesita, realizar alguna venta y aligerar su masa salarial. Sin dejar el aspecto financiero, esa inversi¨®n prometida hace dos a?os se ha traducido ahora en autogesti¨®n, en cero aporte externo.
Del mismo modo, la incorporaci¨®n de un entrenador reconocido como Quique S¨¢nchez Flores, con experiencia, no ha asegurado ¨¦xitos. Quiz¨¢ por ello, y tambi¨¦n por un motivo econ¨®mico, la b¨²squeda sit¨²a a su sucesor en un t¨¦cnico con menos cach¨¦ pero mucha m¨¢s hambre. Como Asier Garitano. No obstante, cada vez parece m¨¢s complicado que Quique se vaya a marchar gratis: le resta un a?o de contrato y, a no ser que cuente en breve con una oferta jugosa, no va a perdonar su indemnizaci¨®n, o parte de ella. Un contrato blindado (con una cl¨¢usula de salida de cuatro millones) que, como todo lo anterior, se le est¨¢ volviendo en su contra a la entidad. Como la prosa fluida, que de nada vale si no se traduce en f¨²tbol.
Y el ¨²ltimo aspecto, pero no por ello menos importante, la grada: Chen devolvi¨® la fe a los aficionados, que la han perdido en su pr¨¢ctica totalidad. Y trat¨® de alcanzar la paz social, con La 1900 primero y la Grada Canito despu¨¦s, que actualmente est¨¢ m¨¢s a la gresca que nunca con el Espanyol.
Y lo m¨¢s preocupante: nada garantiza que el curso pr¨®ximo todo esto vaya a mejorar.