Iniesta: foto triste de un adi¨®s
Su imagen al borde de las l¨¢grimas en los marcadores del Ol¨ªmpico despu¨¦s del 3-0 simboliza la ca¨ªda del gigante azulgrana y, seguramente, los ¨²ltimos d¨ªas del manchego.
Entre todas, una imagen result¨® especialmente devastadora en la noche de perros del Bar?a en Roma. Iniesta, sustituido un momento antes por Andr¨¦ Gomes, se qued¨® al borde las l¨¢grimas y con la mirada perdida despu¨¦s del 3-0 de Manolas que encendi¨® al Ol¨ªmpico en una imagen que tardar¨¢ tiempo en salir de las cabezas de los que estuvieron all¨ª. La foto de Iniesta adquiri¨® mucho m¨¢s significado despu¨¦s del partido. ¡°Es una posibilidad¡±, admiti¨® cuando le preguntaron si habr¨ªa sido su ¨²ltimo partido en Champions. La gesti¨®n del adi¨®s de Iniesta hab¨ªa sido una de las comidillas para animar la previa de lo que asomaba con un tr¨¢mite para el Bar?a. Parec¨ªa que habr¨ªa un espacio para convertir el doloroso tr¨¢mite en algo dulce. Ese escenario es dif¨ªcil ahora.
Andr¨¦s Iniesta, 30 t¨ªtulos con el Barcelona, todav¨ªa tiene la oportunidad de levantar dos m¨¢s, Liga y Copa. ?l so?¨®, sin embargo, con un adi¨®s como el de Xavi, con el triplete. O al menos, con no despedirse de la mejor competici¨®n de clubes por la puerta de atr¨¢s, tragando saliva y casi entre l¨¢grimas. Ganador de tres Copas de Europa, su presencia siempre result¨® fundamental en los partidos grandes. En la final de Par¨ªs sali¨® para ponerle f¨²tbol y distinci¨®n a un equipo que en la primera parte hab¨ªa fracasado con Deco y Van Bommel junto a Deco en el medio. En Roma, despu¨¦s de la heroicidad de Stamford Bridge, jug¨® lesionado, con una rotura muscular, e hizo una jugada de seda para el 1-0 de Etoo. En Wembley toc¨® el viol¨ªn junto a Xavi para volver a destrozar al United y, finalmente, en Berl¨ªn fue directamente el mejor jugador de una final en la que asisti¨® a Rakitic en el 1-0.
El tiempo, sin embargo, alcanza a todos. Iniesta, que pese a su mal partido tuvo un 89% de acierto en el pase y recibi¨® cinco faltas, sufre para contener el empuje f¨ªsico de los rivales. Nainggolan y Strootman le apretaron de lo lindo y Fazio le castig¨® los tobillos. Como n¨²mero uno del f¨²tbol que ha sido, a Iniesta no le ha gustado verlo desde el banquillo en los ¨²ltimos a?os con Luis Enrique. El a?o pasado mostr¨® abiertamente su molestia y Valverde, despu¨¦s de hablar con ¨¦l, decidi¨® gestionar su participaci¨®n de otra manera. Iniesta ya ha jugado 37 partidos esta temporada y 2.455 minutos. Y a¨²n no ha terminado. El a?o pasado, por ejemplo, s¨®lo lleg¨® a los 2.288.
No parece que esa foto en los videomarcadores del Ol¨ªmpico y el fiasco del Bar?a en la Champions vaya a cambiar la decisi¨®n de Iniesta por m¨¢s que haya sido un mal final europeo. Su marcha a China, probablemente para los dos o tres pr¨®ximos a?os, est¨¢ cerqu¨ªsima. Por muchas razones, es una decisi¨®n pr¨¢cticamente tomada. Al Bar?a le vienen d¨ªas duros c¨®mo anunci¨® Valverde e Iniesta tiene la tarea de recomponerse e intentar levantar dos t¨ªtulos antes de que lleguen las despedidas. Su legado es tan grande que incluso con 2-0 para el Roma y en medio de la locura colectiva que intu¨ªa lo que estaba por venir, la afici¨®n romanista hizo un par¨¦ntesis para aplaudirle cuando fue sustituido. Tal vez, qui¨¦n sabe, ni ellos ni ¨¦l mismo sab¨ªan que estaban ante los ¨²ltimos minutos de su carrera en Europa.