El Granada sigue sin reaccionar y vuelve a ceder puntos
Un gol de ?ngel Montoro rescat¨® el empate para los rojiblancos frente al Osasuna, que se adelant¨® gracias a una anotaci¨®n de Xisco.
El Granada sigue sin reaccionar de la mano de Pedro Morilla, que en su tercer partido al frente de los rojiblancos tampoco hizo ilusionarse a una afici¨®n que ha perdido gran parte de la esperanza de ascenso a Primera con la que comenz¨® la temporada. Ante el Osasuna los rojblancos consiguieron ara?ar un punto en un partido que ten¨ªan cuesta arriba tras el gol, nada m¨¢s arrancar la segunda parte, de Xisco, que lleg¨® adem¨¢s tras un garrafal error de Javi Varas, al no atajar un bal¨®n sin dificultad aparente. Las bajas de Mach¨ªs Y Ramos siguen pesando demasiado para un equipo que ha perdido chispa y al que le cuesta mucho generar ocasiones.
Morilla apost¨® por su tercer once distinto, de nuevo con entradas y salidas de futbolistas, y cambios de puesto en algunos casos, sin duda en la b¨²squeda de un bloque tipo que todav¨ªa no ha encontrado, y en el que siguen faltando como piezas claves Mach¨ªs y Adri¨¢n Ramos. As¨ª, el entrenador sevillano dio galones a Rey Manaj, titular por delante de Joselu, y quiso colocar a Kunde m¨¢s cerca del ¨¢rea, introduciendo a Alberto Mart¨ªn como tap¨®n junto a Montoro. Y atr¨¢s otra modificaci¨®n con respecto al desastre de Lorca, pues le devolvi¨® la titularidad a V¨ªctor D¨ªaz en detrimento de Quini. A Espinosa se lo guard¨® para el banquillo y recuper¨® a Sergio Pe?a, que tambi¨¦n fue suplente en Lorca.
El Osasuna se plant¨® en el campo con la firme intenci¨®n de asfixiar a los locales a base de presi¨®n y reduciendo espacios, con la zaga muy adelantado y una disciplina en los marcajes que surti¨® efecto y maniat¨® al Granada, provocando los nervios en la grada desde el principio. En el primer tramo, de hecho, fueron los navarros los que tuvieron m¨¢s el cuero, aunque los de Morilla se fueron animando con el paso de los minutos y acentuando algo m¨¢s su dominio, pero siempre con poco peligro.
La zaga adelantada propuesta por Diego Mart¨ªnez era una invitaci¨®n a los desmarques de Kunde desde la media punta y al camerun¨¦s se le vio desde el principio deseoso de agarrar una carrera, con o sin bal¨®n, y plantarse en el ¨¢rea. Es una suerte que domina como nadie en la categor¨ªa, como se demostr¨® en varias acciones del primer tiempo. Por lo dem¨¢s, el cuadro granadino no encontr¨® en todo el primer tiempo a Manaj en posici¨®n franca de remate, mientras que tanto Puertas como Pe?a, cuya misi¨®n era entrar mucho por dentro pese a aparecer de inicio en banda, tampoco encontraron opciones. Todo esto configur¨® un primer acto espeso y frustrante para los aficionados en el que, no obstante, se vieron dos tiros al palo, uno por equipo.
El del Granada lo protagoniz¨®, como no, Kunde, tras una salida arriesgada del portero osasunista, que despej¨® el cuero pero se qued¨® alejado de su marco; el camerun¨¦s lo agarr¨® pegado a la derecha, en tres cuartas partes de campo, y su certero disparo, muy complicado, se estrell¨® en el larguero (38¡¯). Solo cuatro minutos antes el mismo protagonista hab¨ªa protagonizado otra acci¨®n que levant¨® a los aficionados de sus asientes, cuando enganch¨® el bal¨®n en la medular, se fue de todos sus rivales y se meti¨® hasta la cocina, aunque su pase de la muerte final fue despejado por la zaga antes de que pudiera haber remate. Fueron las dos ¨²nicas acciones que revolucionaron algo a la grada de Los C¨¢rmenes, que murmull¨® mucho e incluso lleg¨® a pitar a sus hombres durante unos primeros 45 minutos bald¨ªos.
En cuanto al Osasuna, rozaron el gol tambi¨¦n en un remate al palo al saque de una falta por parte de Fran M¨¦rida. Javi Varas estuvo a punto de meterse el cuero en propia puerta despu¨¦s de que el esf¨¦rico rechazara en el larguero y se estrellara en su cabeza. Y la primera oportunidad de todas tambi¨¦n fue muy peligrosa para los de Diego Mart¨ªnez, tras un cabezazo de Xisco que se iba a la escuadra y que hizo intervenir con una buena parada al propio arquero sevillano.
Y a la vuelta del descanso Javi Varas seguir¨ªa siendo protagonista, aunque esta vez, s¨ª, desafortunado en grado m¨¢ximo. Nada m¨¢s arrancar el segundo acto Fran M¨¦rida boto una falta lateral hacia el coraz¨®n del ¨¢rea, Varas decidi¨® capturarla en una acci¨®n aparentemente f¨¢cil, pero se le escurri¨® de las manos y Xisco, que estaba al acecho, aprovech¨® para remachar a gol.
El tanto desnort¨® m¨¢s si cabe a los de Morilla, que en ese momento comenz¨® a ver en peligro su casi reci¨¦n estrenado puesto, aunque con certeza aquello no fuera lo que m¨¢s le preocupaba, y seguramente s¨ª el estado de ansiedad y las dificultades que el 0-1 generar¨ªa en su equipo. El Osasuna vivi¨® minutos c¨®modo y en un par de acciones encerr¨® a los rojiblancos con peligro, poniendo en aprietos a una defensa que, otra vez, hab¨ªa concedido un gol a bal¨®n parado y que le temblaban las piernas.
Reaccion¨® el Granada con dos acciones consecutivas de peligro. En la primera el cuero se pase¨® por la l¨ªnea de gol tras un buen centro desde la izquierda, no ramatado ni por Manaj ni por Puertas, que estaba solo a medio metro de la raya de gol. La segunda, un minuto despu¨¦s, con un tiro peligroso de Montoro que se fue fuera por poco. Y reaccion¨® tambi¨¦n Morilla, que tir¨® de ¡®vieja guardia¡¯ y a falta de media hora hizo jugar a Joselu y Pedro, pasando a situarse con dos delanteros. No tard¨® en llegar el empate y fue justamente Pedro, muy activo desde que sali¨®, quien puso un buen centro en el punto de penalti para que Montoro, en carrera, realizara un remate de gran calidad para devolver la ilusi¨®n a Los C¨¢rmenes.
Tras el gol fue Diego Mart¨ªnez quien movi¨® ficha, situando defensa de tres centrales, con la entrada de Aridane, y dos carrileros. El Granada intensific¨® sus ataques, aunque le sobr¨® algo de precipitaci¨®n. Kunde, desde lejos, se sac¨® uno de sus imponentes obuses para que Herrera se luciera (78¡¯) en la mejor del Granada. La r¨¦plica la dar¨ªa a la contra Clerc, que se plant¨® ante Navas en el 81¡¯, pero no pudo resolver.
No pasar¨ªa nada m¨¢s. Algunas voces apuntan a que Pedro Morilla podr¨ªa ser destituido fulminantemente esta semana buscando una nueva reacci¨®n en la recta final de la campa?a. La que por el momento no ha llegado, tras la marcha sorprendente de Oltra. Con ¨¦l el equipo estaba amarrado a la zona de play off y con Morilla sigue ah¨ª¡ aunque ya se sabe lo que ocurri¨® con Oltra.
