La espada contra el escudo
Cristiano ha metido 23 goles sus ¨²ltimos trece partidos y los italianos s¨®lo han recibido dos en los ¨²ltimos 17 de su Liga. Isco apunta a titular: se repetir¨ªa el once de Cardiff.
Hay cinco equipos en la Serie A que disparan m¨¢s a puerta que la Juventus y trece en la actual edici¨®n de la Champions que presentan un ¨ªndice de posesi¨®n m¨¢s alto. Tambi¨¦n hay quince, ocho ya eliminados, que han marcado m¨¢s goles en la competici¨®n continental. Tales datos no le sacar¨ªan del pelot¨®n y, sin embargo, ha conquistado las tres ¨²ltimas ligas y las tres ¨²ltimas copas de Italia y ha jugado dos de las tres ¨²ltimas finales de la Champions. A eso se enfrenta hoy el Madrid (sigue el partido en directo en As.com), a un peligro cierto aunque casi invisible, a un modelo de organizaci¨®n sin la pelota impecable, a un rival que le ha dejado fuera de Europa cuatro veces, durante el esplendor y tambi¨¦n en la decadencia del f¨²tbol italiano.
Allegri, que lleg¨® a jugar hasta en doce equipos, siempre quiso formar parte del postcatenaccio. Coincidi¨® en el Pescara con Giovanni Galeone, t¨¦cnico de innegable vocaci¨®n por sacar al f¨²tbol italiano de aquel pozo, y en ¨¦l vio lo que quer¨ªa ser de mayor. ¡°Hemos sacrificado la creatividad de los futbolistas. Y sin ella, el f¨²tbol se convierte en un juego de ordenador¡±. De Galeone copi¨® el 4-3-3, que lim¨® luego hacia el 4-2-3-1, y la capacidad para improvisar. Otra cosa es por d¨®nde le ha llevado la vida. Porque sus equipos no han sido un modelo de f¨²tbol atrevido. De hecho, cuando Conte dej¨® el equipo, el diario Tuttosport abri¨® una encuesta sobre su elecci¨®n y el escrutinio fue demoledor: un 91% de los participantes lo desaprobaba.
Pero supo procurarse una transici¨®n tranquila. Tard¨® cuatro meses en derogar la defensa de tres centrales. ¡°Soy lo suficientemente inteligente como para conservar lo construido¡±, dijo. De hecho, a¨²n hoy utiliza ese recurso, pero poco a poco lo ha ido abandonando. M¨¢s tras la marcha de Bonucci al Mil¨¢n, p¨¦rdida sentida. Pero con su molde ha ido construyendo un equipo casi indestructible. En la pasada Champions s¨®lo perdi¨® un partido, la final. Esta temporada s¨®lo ha ca¨ªdo cuatro veces (en Europa, ¨²nicamente el Camp Nou) y suma 47 de los ¨²ltimos 51 puntos, lo que le permiti¨® ponerse l¨ªder hace cuatro jornadas. En ese tramo, de 17 partidos, ha encajado s¨®lo dos goles. Un dato revelador para el Madrid de por d¨®nde van los tiros: le va a regalar muy poco. Porque marcando la mitad de goles que los de Zidane (1,38 por partido frente a 2,75) ha llegado casi al mismo sitio.
Esta noche le faltar¨¢n Pjanic (le relevar¨¢ Bentancur), su m¨¢ximo asistente, y Benatia, la? pareja habitual de Chiellini. ?lex Sandro se ha recuperado a tiempo y tambi¨¦n Mandzukic, aunque este no es seguro. Habr¨¢ cuatro nuevos (De Sciglio, Bentancur, Matuidi y Douglas Costa), pues, respecto a la final de Cardiff. Y probablemente repetir¨¢n todos en el Madrid, porque para la ¨²nica plaza opositable parece haber tomado ventaja Isco.
Isco, pesadilla de Buffon
Su ausencia en Las Palmas, donde sus tres competidores (Lucas, Asensio y Bale) jugaron los 90 minutos, as¨ª lo indica. Tambi¨¦n su cambio de rol en la Champions. El curso pasado, a estas alturas, s¨®lo hab¨ªa jugado 67¡¯. En este ha disputado ya 465¡¯. A Buffon le hizo dos goles en el Bernab¨¦u, con Espa?a, el pasado oto?o y su hat-trick con La Roja frente a Argentina parece resultar determinante. El malague?o fue uno de los seis titulares a los que Zidane ahorr¨® el viaje a la isla.
Uno de ellos fue Cristiano, al que Zidane ha adelantado la primavera. La temporada pasada le eximi¨® de cuatro salidas ligueras entre abril y mayo. En esta le ha quitado tres partidos fuera entre febrero y marzo. Le ha ido bien. Vuelve a estar en modo ametralladora: 23 goles en sus? ¨²ltimos 13 partidos. Ha marcado en los ocho primeros encuentros de la Champions, algo que no hab¨ªan hecho antes ni ¨¦l ni nadie.
La sensaci¨®n es que el partido coge en m¨¢ximos a ambos equipos, que comparten n¨²mero de ligas locales (33), popularidad en sus pa¨ªses y rachas imparables. La Juventus ech¨® al Tottenham sin ser mejor gracias a dos ratitos de fuerte marejada, uno en Tur¨ªn y otro en Londres. Y su pareja argentina, aun sin regularidad, anda sobrada de potencia de fuego: 22 goles de Higua¨ªn y 21 de Dybala. Arreglarlo a tiros le conviene al Madrid. La paciencia es bianconera.
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