El PSG olvida la Champions goleando al colista en liga
Meunier, Nkunku (2), Mbapp¨¦ y Thiago Silva marcaron los goles de los de Emery tras la eliminaci¨®n en Champions a manos del Real Madrid.

El PSG regres¨® al oasis de la Ligue 1 para derrotar por goleada al Metz y olvidar, aunque sea por un rato, la eliminaci¨®n ante el Real Madrid. A pesar de un comienzo dudoso, volvi¨® a tirar de pegada para acabar con un rival infinitamente inferior, demostrando as¨ª la diferencia entre la competici¨®n francesa y la Champions League. Meunier, Nkunku (2), Mbapp¨¦ y Thiago Silva marcaron los goles, y solo el portero Kawashima se salv¨® en los visitantes. Muchos sitios vac¨ªos en el Parque de los Pr¨ªncipes, mostrando la decepci¨®n de la afici¨®n por lo ocurrido entre semana.
Cinco minutos tard¨® el PSG en abrir el marcador. Meunier hizo el primer gol de los locales, apareciendo tras una contra y cruzando un gran disparo. Buen partido del belga, que fue uno de los se?alados en la ida ante el Real Madrid. A pesar del gol, el gui¨®n no estaba siendo el esperado: el Metz se anim¨® a apretar la salida de bal¨®n y provocaba errores cerca del ¨¢rea de Areola, aunque era incapaz de aprovecharlos. La m¨¢s clara fue un disparo al larguero de Dossevi.
El encuentro lo cambio un protagonista inesperado: Christopher Nkunku. Corr¨ªa el minuto 20¡¯ cuando aprovech¨® un bal¨®n filtrado de Verratti para controlar y definir ante la salida de Kawashima. Solo ocho minutos despu¨¦s, recibi¨® en la frontal y marc¨® con un disparo raso, pegado al palo derecho. Doblete del joven franc¨¦s de 20 a?os que demostraba porque el Metz es el ¨²ltimo clasificado de la Ligue 1, un equipo con muchas debilidades tanto en ataque como en defensa. A partir de entonces, las ocasiones solo ca¨ªan de un lado, y Mbapp¨¦, en el a?adido de la primera parte, se sumaba a la fiesta.
La segunda mitad fue un mon¨®logo. El Metz era una marioneta en manos de los parisinos, que no les hac¨ªa falta apretar para robar y generar peligro. Se vio un ritmo lento que solo era capaz de romperlo los contados destellos de calidad de los futbolistas del PSG. Thiago Silva, a la salida de un c¨®rner, hizo el quinto para cerrar el marcador. El portero Kawashima, con varias paradas de m¨¦rito, y la imprecisi¨®n de los delanteros impidieron que la goleada fuese mayor.