Otro punto de mentira
Otro punto de mentira e inmerecido, como el de Vigo, que dej¨® un dulce sabor de boca pero sigue engordando el colesterol de un Espanyol que involuciona a cada jornada.
Otro milagro. El Espanyol marc¨® de falta 99 partidos despu¨¦s y pudo ganar un duelo imposible, mal jugado, dantesco durante 80 minutos, que se resume en el ¨²ltimo dato: en los cinco segundos antes del pitido final los pericos lanzaron tres veces a puerta, m¨¢s que en los 92 minutos restantes. Otro punto de mentira e inmerecido, como el de Vigo, que dej¨® un dulce sabor de boca pero que sigue engordando el colesterol de un Espanyol que involuciona a cada jornada y que encadena seis partidos seguidos sin ganar. Una segunda vuelta larga, como el m¨¢s gris invierno.
Crisis total. Lamentablemente, a este Espanyol no hay por d¨®nde cogerlo. Ni es seguro defensivamente, ni est¨¢ organizado como de costumbre, ni es capaz de generar f¨²tbol y sus jugadores, salvo excepciones, est¨¢n lejos de su mejor nivel. Es un equipo sin alma, que apenas cree en lo que hace, la peor de las enfermedades que pululan en los deportes colectivos. Solo Gerard mantuvo la fe y La Roca, un reci¨¦n llegado, dio s¨ªntomas de fortaleza en medio de la pandemia que azota a los blanquiazules, quienes encadenan dos partidos nefastos y solo ante el Barcelona dieron sensaci¨®n de ser un equipo con las ideas claras.
Decisiones. Un Quique pusil¨¢nime, enfadado desde agosto por la mala planificaci¨®n deportiva y el error de c¨¢lculo en los fichajes, ha contagiado a la plantilla, que est¨¢ en plena decadencia, que no es capaz ni de centrar bien, que quiere pero que no puede, y donde cada pase se convierte en una bomba a punto de estallar. Las decisiones del entrenador tampoco acompa?an, como la suplencia de Navarro ante un Villarreal que dej¨® una autopista en la derecha o la elecci¨®n de jugar con tres delanteros ante un equipo que acostumbra a dominar el centro del campo con transiciones r¨¢pidas.
Fiebre amarilla. Con este decorado, la afici¨®n empez¨® a impacientarse tras el gol de Rodrigo. En el minuto 26 aparecieron unos silbidos que prosiguieron al descanso y en la segunda parte, ante la ineficacia del Espanyol para crear ocasiones. El Villarreal, cansado y con rotaciones, bail¨® sobre el c¨¦sped de Cornell¨¤-El Prat, perdon¨® el 0-2 y acab¨® pidiendo la hora. Fuego fue duro en el campo, pero cari?oso en el t¨²nel de vestuario.
A?o nuevo, vida id¨¦ntica. Y eso que el partido hab¨ªa empezado celebrando el A?o Nuevo chino con una Fan Zone con gui?os al pa¨ªs de Chen Yansheng. Seguro que poco le dur¨® la alegr¨ªa al presidente, y se atragant¨® con el en¨¦simo partido de su equipo. Quique habl¨® en la previa de que exist¨ªa una involuci¨®n, y ayer se comprobaron los augurios del t¨¦cnico. Suerte tienen los pericos de que M¨¢laga, Deportivo y Las Palmas apenas pueden aguantar de pie. No obstante, el viernes los gallegos fiar¨¢n su salvaci¨®n a ese encuentro.