El derbi del gol anulado

El Valencia se reencontr¨® seis partidos despu¨¦s con la victoria en el derbi contra el Levante gracias a los goles de Mina, Vietto y Parejo y a un error de bulto de Medi¨¦ Jim¨¦nez. El colegiado anul¨® a Coke el que hubiera sido el 1-2 al se?alar falta sobre Gay¨¤, cuando en realidad lo que hubo fue un empuj¨®n de Gabriel Paulista a su compa?ero. Por si fuera poco, el mencionado gol de Vietto lleg¨® cuando Coke a¨²n estaba maldiciendo en arameo, en la siguiente acci¨®n del partido, y con posici¨®n dudosa de Mina incluida.

Fue un derbi en el que Mestalla entendi¨® la necesidad de estar con los suyos para atar en corto los tres puntos. Hab¨ªa cansancio acumulado en los blanquinegros. Solo hab¨ªa que ver el trote de los Parejo o Kondogbia en los ratos muertos para comprobarlo. El desgaste copero afectaba al cuerpo y ¨¦ste a la claridad de ideas. El Valencia ten¨ªa y perd¨ªa el protagonismo en el partido a la par que aparec¨ªan o desaparec¨ªan del juego Guedes y Carlos Soler. Ellos y Mina, al que se le ve¨ªa con una marcha m¨¢s y que, adem¨¢s de un gol, envi¨® un bal¨®n al larguero y otro al poste, alteraban con sus intervenciones el orden establecido por el Levante, que a su manera y a sabiendas de sus limitaciones no perdi¨® el sitio en el derbi, tal como hab¨ªa ideado Mu?iz.

Al Levante la llegada de un futbolista como Coke y de otro que ya estaba, pero que no jugaba como Lukic le ha dado cierto empaque, cuanto menos sensaciones de permanencia. Pero al cuadro granota le falt¨® que apareciera m¨¢s Morales y no verse lastrado por los errores del colegiado y los suyos en defensa, como el de Pier en el gol de Mina, que remat¨® a tres metros de Olazabal y sin apenas oposici¨®n un preciso centro de Parejo. Para dicha de Mu?iz y desdicha de Marcelino, las pifias atr¨¢s no solo pasan por Orriols, tambi¨¦n suceden en Mestalla, y Postigo sac¨® tajada de ellos en el 1-1. El central, apenas un minuto despu¨¦s del gol de Mina, empat¨® tras un desajuste en la zaga ch¨¦ de patio de colegio.

El Valencia era el que quer¨ªa, pero no pod¨ªa. Le faltaba un Rodrigo entre l¨ªneas. El Levante sab¨ªa que su momento estaba por llegar y ¨¦ste pudo ser cosa de Postigo y l¨®gicamente lo fue el de Coke. Pero Medi¨¦ Jim¨¦nez decidi¨® anularlo al ver a Gay¨¤ tendido en el suelo. Un minuto despu¨¦s llegaba el gol de Vietto y a uno para llegar al 90¡¯ el definitivo 3-1 de Parejo, que transform¨® un penalti que no fue sobre Zaza.