La mano del l¨ªder
Messi lidera con un doblete y una asistencia otra victoria contundente del Bar?a. Rakitic abri¨® el marcador y Su¨¢rez redonde¨® la manita con otro doblete.
Otra segunda parte imperial (y ya van unas cuantas a lo largo del campeonato) le vali¨® al Barcelona para ganar tres puntos que ampl¨ªan su ventaja al frente de una clasificaci¨®n y asegurar un liderato incontestable tras los tropiezos el s¨¢bado del Atl¨¦tico de Madrid y el Valencia.
Super¨® el Barcelona por un contundente 0-5 su compromiso ante el Betis en el Benito Villamar¨ªn en otra aplicaci¨®n de la Receta Valverde. Aguantar en la primera parte madurando el partido y desgastando de entrada al rival para en el tramo final reventar al contrario en un arrebato ofensivo indefendible.
En diez minutos, los que van del 59 al 69, el Barcelona liquid¨® un partido que vivi¨® hasta ese momento en el alambre. Pero una cabalgada de Rakitic al estilo de la del Bernab¨¦u, un error en la salida de bal¨®n en el equipo local que Busquets habilit¨® para Messi y una genialidad de Su¨¢rez tumbaron en la lona a un Betis que trat¨® de jugarle al Bar?a de t¨² a t¨² con sus mismas armas, pero que fue incapaz de mantener el ritmo infernal que impone el once de Valverde a lo largo de los 90 minutos.
Ya con el 0-3, el Barcelona aplast¨® al Betis con un Messi que marc¨® su segundo tanto en otra cabalgada en solitario y le sirvi¨® otro a Su¨¢rez mientras las gradas del Benito Villamar¨ªn, que hab¨ªa registrado la mejor entrada de su historia, se vaciaban diez minutos antes del final.
Y eso que Betis y el Barcelona salieron dispuestos a jugar el partido en un campo de f¨²tbol sala sin dar un metro ni un segundo al rival. En una franja de 25 metros se amontonaban los jugadores de uno y otro equipo con el objetivo de no dejar pensar a su pareja. Los marcajes eran individuales y cualquier opci¨®n de superioridad part¨ªa de un error del rival. El planteamiento inicial era claro: el que se equivocase, palmaba, el que bajara el pist¨®n, tambi¨¦n. El Bar?a se equivoc¨® menos y f¨ªsicamente es una apisonadora al que, de momento, nadie le aguanta el ritmo.
Ante este panorama, el Barcelona, cuando ten¨ªa la pelota su portero renunci¨® a jugar en corto y a sacar la pelota cartesianamente. Ter Stegen era el encargado de sacar la pelota en largo con suerte diversa, mientras que en el Betis, la primera opci¨®n era siempre la de salir tocando desde la defensa. Entre otras cosas, porque cuando Ad¨¢n la jugaba en largo, era bal¨®n para el Barcelona casi siempre. Uno de los problemas del conjunto de Seti¨¦n es que tiene un gran portero, pero no es el mejor dotado para jugar con los pies.
Tras un inicio en el que el Bsetis se hizo con la posesi¨®n del bal¨®n y donde Joaqu¨ªn le dio un par de sustos a Semedo entrando entre l¨ªneas, pero poco a poco, especialmente en base al trabajo de Sergi Roberto, el conjunto blaugrana fue imponi¨¦ndose y controlando el partido. Ese dominio s¨®lo se vio interrumpido por la lesi¨®n de Vermaelen en los ¨²ltimos minutos de la primera parte, momento en el que el Bar?a se qued¨® algo groggy.
En la segunda mitad, ya con Umtiti en el campo, el Barcelona fue un p¨¢nzer que borr¨® al Betis con una mano de goles que le hacen m¨¢s l¨ªder.
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