Lete y el TAD est¨¢n amenazados; la moci¨®n de Rubiales, en el aire
Villar medita pedir la cautelar¨ªsima y podr¨ªa querellarse. Si la conceden habr¨ªa moci¨®n: Villar pasar¨ªa a estar suspendido sin poder dimitir.
Como un efecto mariposa, cualquier movimiento en la Federaci¨®n tiene m¨²ltiples consecuencias. Y aunque pocos de los actores principales en este l¨ªo institucional se prestaron ayer para hacer declaraciones, m¨¢s all¨¢ de los que presentaron la denuncia que ha originado la destituci¨®n de?Villar , cada entorno deja entrever las estrategias de futuro.
El CSD opt¨® por el silencio. Quiz¨¢s porque ya le ha llegado que Villar tiene clara una hoja de ruta que le amenaza. ?sta pasa por recurrir, como ya ha hecho, la decisi¨®n del TAD tras recusar a sus miembros. M¨¢s tarde, pedir la cautelar¨ªsima en unos d¨ªas al Tribunal Superior de Justicia, ¨²ltimo ¨®rgano del contencioso-administrativo que est¨¢ por encima del TAD (podr¨ªa pronunciarse a los diez d¨ªas). Y finalmente, seg¨²n fuentes cercanas a Villar, buscar medidas como la querella contra los miembros del TAD que votaron a favor de su destituci¨®n y contra el secretario de Estado Jos¨¦ Ram¨®n Lete como ¡°cooperador necesario¡±. Villar, tras la amenaza de FIFA, cree que el TAD ha dado este paso a la desesperada porque el Consejo de Estado iba a pronunciarse en contra de la revisi¨®n que solicit¨® el CSD y que el TAD elev¨® a este ¨®rgano.
Luis Rubiales tampoco habl¨® porque la decisi¨®n del TAD no var¨ªa en nada su estrategia. Si la cosa queda como ordena el TAD, o Villar solicita la cautelar¨ªsima y no se la conceden, habr¨¢ elecciones ¨²nicamente a la presidencia y votar¨¢ una Asamblea en la que 88 de sus miembros ya le han dado su respaldo ante notario. Lo malo es que se retrasar¨ªan los plazos. Y si al final, por contra, Villar lograra que le concedieran esa cautelar¨ªsima, los expertos dicen que ¨¦ste pasar¨ªa de defenestrado por el TAD a suspendido otra vez. Al querellarse no dimitir¨ªa, ya que hacerlo ser¨ªa aceptar la sanci¨®n y eso har¨ªa que la medida penal buscada pierda fuerza. As¨ª, la moci¨®n ser¨ªa la ¨²nica salida. A Rubiales s¨®lo le cambiar¨ªa el paso que el Consejo de Estado pida repetir todo el proceso.